Tanto Wall Street como las bolsas de México presentaron rendimientos a ritmo de doble dígito durante 2023, año que guiaron las expectativas monetarias. Foto archivo
Tanto Wall Street como las bolsas de México presentaron rendimientos a ritmo de doble dígito durante 2023, año que guiaron las expectativas monetarias. Foto archivo

29 de dic. (Axis negocios) -- Los principales índices bursátiles estadounidenses y mexicanos concluyeron 2023 con un desempeño positivo, pese a la incertidumbre que estuvo presente casi todo el tiempo por el pesimismo que generó la idea de que sería un año con una economía dominada por la dureza de los bancos centrales en su lucha contra la inflación.

     La canasta tecnológica y de empresas de alto crecimiento Nasdaq Composite, el índice industrial Dow Jones y el indicador S&P 500 presentaron rendimientos anuales de 43.4, 13.7 y 24.2%, respectivamente, durante los 12 meses. Esas alzas a doble dígito también sucedieron en las bolsas de México.

     La canasta de las 500 emisoras más bursátiles presentó su tercer mejor año en una década, para el Dow fue la cuarta alza más acelerada en el mismo periodo y para el índice tecnológico el avance de 2023 fue el segundo mayor desde 2009, o durante los últimos 14 años --solo superado por el boom de 2020.

     Aunado a ello el indicador industrial cerró el año renovando en más de cinco ocasiones su mejor nivel histórico, algo que no logró la última jornada del año, mientras que el S&P evitó hacerlo pero quedó a medio punto porcentual de efectuarlo.

     “Es bueno señalar que en el caso de los mercados americanos el desempeño del año lo antecede un complicado 2022” y por ende una fácil base de comparación, escribieron en un reporte Roberto Solano, Brian Rodríguez y Cesar Salinas de Monex Casa de Bolsa.

     Los indicadores venían de un 2022 que significó el peor desde la crisis financiera de 2008, a partir de una inflación persistentemente más alta de lo esperado y una política monetaria en claro camino restrictivo cuyas consecuencias eran inciertas.

     El extraordinario año del Nasdaq también estuvo impulsado no solo por la alta demanda de los gigantes tecnológicos, sino también por la explosión mediática y los primeros pasos de uso de la inteligencia artificial, una herramienta en la que muchos ven el futuro y otros tantos grandes peligros, pero que definitivamente impactará a muchos negocios y personas.

     El mercado soportó una primera mitad del año llena de incertidumbre sobre el futuro económico, ya que mucho tiempo se temió que la decisiva actitud de los bancos centrales para controlar la inflación llevara a la economía a sufrir demasiado, al punto de llegar a una recesión.

     A ello se sumaron elementos de volatilidad adicionales como el colapso de bancos medianos que amenazó con una crisis del sector financiero, la baja en la calificación soberana de Estados Unidos por parte de Fitch Ratings y otro capítulo del interminable cuento del financiamiento gubernamental trabado cada cierto tiempo por intereses partidistas.

     En la mira estuvieron permanentemente las perspectivas de crecimiento de organismos internacionales, los datos de desempeño productivo de titanes económicos como China y datos locales de empleo y comportamiento de los precios.

      En sus peores momentos los tres indicadores estadounidenses llegaron a cotizar negativos durante 2023, aunque por muy poco.

     La economía más grande del mundo mantuvo su fortaleza trimestre a trimestre y los analistas poco a poco fueron descartando el escenario de recesión y la discusión comenzó a dirigirse hacia un “aterrizaje suave”, un panorama en el que los bancos centrales lograrían controlar la elevada inflación sin llevar la economía a decrecimiento.

     No obstante, los constantes datos de fuerte empleo, una inflación que siguió por encima de la meta y repuntó algunos meses, y una Reserva Federal que constantemente insistía en que su tarea no estaba terminada y que haría lo necesario para cumplir sus objetivos, presionaron a las cotizaciones constantemente.

     Pero a finales de año, concretamente desde finales de un mal octubre hasta diciembre, los mercados comenzaron a ganar más y más confianza en que el ciclo de aumentos de tasas de interés ya había terminado o estaba por terminar.

     El rally terminó por acelerarse cuando la Reserva Federal en efecto no subió las tasas de interés en su decisión de diciembre e incluso sacó a flote la discusión de los recortes que podrían venir en 2024.

     Es por ello que los principales índices estadounidense no solo cerraron un año positivo, sino que hilaron nueve semanas de ganancias y en diciembre ganaron alrededor de 5%, convirtiéndolo en el tercer mejor mes de todo el año.

     En el mismo sentido y prácticamente siguiendo las mismas noticias las bolsas mexicanas también tuvieron un 2023 positivo.

     El principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), el S&P/BMV IPC, ganó 18.4% en el año, en tanto que el FTSE Biva, o el indicador más representativo de la Bolsa Institucional de Valores (Biva), avanzó 16.9%.

     La canasta de Biva registró el segundo mejor año de su existencia y para el de BMV fue el segundo lapso de más crecimiento desde 2010, o durante los últimos 13.

     México presentó un desempeño económico sólido que constantemente superó las expectativas, con base en indicadores de consumo privado e inversión fija que alcanzaron niveles récord, además de gozar de una de las monedas emergentes con mejor desempeño en el año, sin embargo, las cotizaciones nunca parecieron entusiasmarse por esas noticias. 

     En cambio, los inversionistas estuvieron atentos a los movimientos de la Reserva Federal y de Banco de México, regulador monetario que sí logró trastocar a los mercados con sus decisiones y previsiones, y que también está cerca de evaluar los recortes de su tasa de interés de referencia a comienzos de 2024.

     Para el año completo los sectores estadounidenses más ganadores fueron tecnológicas, telecomunicaciones y consumo discrecional, con alzas superiores a 40%, mientras que los únicos con minusvalías fueron consumo básico (2.1%), energía (4.8%) y servicios básicos (10.2%).

     Hacia 2024 Solano, Rodríguez y Salinas, de Monex, dijeron que habrá una variedad de temas a evaluar, tanto a nivel internacional, como local.

     Entre ellos está la posibilidad de que, ahora sí, algunos países tengan en sus respectivos horizontes la posibilidad de una recesión en la medida que se espera un lento camino de vuelta hacia tasas de interés menos restrictivas.

     Para México se siguen generando expectativas a partir de la llegada de centros de producción que buscan alejarse de China y acercarse a Estados Unidos. Por otro lado, el comportamiento del peso también será relevante.

     Además, los expertos consideran que serán factor “más noticias sobre la inteligencia artificial en Estados Unidos, tema que tomará mayor relevancia en el 2024”, así como “el inicio del proceso electoral en EUA y México, aspecto que generará momentos importantes de volatilidad. Es bueno recordar que posterior al covid-19, se han presentado diversas tensiones geopolíticas, por lo que es bueno mencionar que ‘nuevas’ escaladas globales no se deberían descartar del escenario”.

 


Fecha de publicación: 29/12/2023

Etiquetas: NYSE EUA mercado economía Fed empleo política monetaria rally desempeño BMV Biva