Citi desiste del proceso de venta de Citibanamex y opta por colocarla en Bolsa. Foto de la empresa
Citi desiste del proceso de venta de Citibanamex y opta por colocarla en Bolsa. Foto de la empresa

24 de may. (Axis negocios) -- El banco estadounidense Citigroup desistió del proceso de venta de la mayoría de activos de su filial mexicana Citibanamex, un proceso largo que aparentemente estaba ya en su recta final pero que para muchos pudo quedar atrapado en medio de una disputa entre Germán Larrea, el segundo hombre más acaudalado del país y quien se perfilaba como el comprado, con el gobierno de México.

     Ahora, el objetivo es una oferta pública inicial (OPI) en bolsa, una posibilidad contemplada desde el anuncio de venta en enero de 2022, de acuerdo con lo comunicado por el banco estadounidense en un comunicado.

     “Después de un cuidadoso análisis, concluimos que el camino óptimo para maximizar el valor de Banamex para nuestros accionistas y avanzar en nuestro objetivo estratégico de simplificar nuestra firma es movernos de nuestro camino dual a enfocarnos solamente en una OPI del negocio”, dijo Jane Fraser, directora general de Citi, citada en la comunicación.

     La financiera mantendrá activo su plan de conservar por completo el control del negocio de banca institucional, y previó que la separación el resto de activos a la venta quede lista en la segunda mitad de 2024, mientras que la oferta pública inicial podría ejecutarse hasta 2025.

     La unidad separada que cotice en bolsa continuará utilizando la marca de Banco Nacional de México, o Banamex, y conservará la oferta de servicios de tarjetas de crédito, banca minorista, hipotecas, seguros, administración de pensiones y depósitos, entre otros.

     Como lo informó en enero de 2022 --cuando dio a conocer que vendería su negocio de banca comercial en México tal como en otras naciones que no son Estados Unidos-- los activos que espera vender al gran público inversionista incluyen la licencia bancaria, la mayor parte de la cartera de crédito del banco, la aseguradora, la administradora de fondos para el retiro, los inmuebles, incluidas sucursales, y hasta las fundaciones.

     En contraste, Cirigroup no venderá el negocio de clientes institucionales en México, cuyas autorizaciones regulatorias están en curso y para lo que ya compró una nueva licencia bancaria.

     En tanto concreta la venta, el tercer mayor banco de Estados Unidos conservará sus 38 mil empleados en México, la colección de arte que posee su filial y la propiedad de los edificios históricos.

     “Esta decisión demuestra nuestro compromiso de elegir el mejor resultado para nuestros accionistas y nos permite reanudar un nivel modesto de recompra de acciones este trimestre”, escribió por su parte Mark Mason, director de finanzas de la financiera estadounidense.

     El negocio de banca de consumo y pequeñas empresas de Citibanamex seguirá como parte de las operaciones continuas de los reportes de Citi hasta que su propiedad caiga debajo de 50%, momento en el que ya no se consolidará.

     La institución cuenta actualmente con mil 300 sucursales en México y nueve mil cajeros automáticos. En banca de consumo cuenta con 12.7 millones de clientes, en banca empresarial con 6.6 millones y en administración de recursos para el retiro con 10 millones de cuentas. 

      Con esta decisión, Citigroup pone fin a un proceso que inició en enero del año pasado y que tras generar sorpresa al sistema bancario mexicano, despertó el interés público de empresarios y compañías; no obstante, nunca fue claro la cantidad de postores que participaron de manera formal en el proceso de licitación.

     Entre los que sí participaron en buena parte del proceso pero fueron descartados con el paso de los meses están los grupos financieros Santander, Banorte e Inbursa. Ya para la recta final del año pasado, los postores perfilados para la recta final fueron el banquero Daniel Backer, presidente del consejo de administración de Banca Mifel y German Larrea, el principal accionista del conglomerado industrial Grupo México.

      Incluso para inicios de este año, varios reportes de prensa apuntaron al magnate minero como el ganador del proceso, y muchos dieron por hecho que era cuestión de afinar detalles para hacer el anuncio oficial, algo que fue desmentido por la empresa.

     Tras el anuncio del banco neoyorkino este miércoles, Grupo México fue consultado por Infosel para conocer su perspectiva respecto al cambio de planes, sin que hasta el momento haya obtenido respuesta.

     En contraste con el silencio del conglomerado, los accionistas de Grupo México recibieron de forma positiva la decisión de Citi, ya que sus acciones subieron 8.0% en bolsa a un precio de 83.94 pesos por título. Para el banco estadounidense, el anuncio le costó una caída de 3.1%, la más acelerada entre los grandes bancos de su país.

      Incluso los analistas se expresaron positivamente sobre la salida del conglomerado de involucrarse en la compra de Banamex, con Morgan Stanley aumentando su recomendación sobre la emisora a overweight (desde equal weight) y su precio objetivo de 89.0 a 96.0 pesos.

     “Para la empresa no había sinergias claras en la compra de Banamex, lo que creemos ya había venido elevando su descuento por conglomerado”, escribió por su parte Gerardo Cevallos, especialista de Vector Casa de Bolsa.

     Si bien el comunicado del banco estadounidense no menciona a Grupo México, el anuncio se da en un momento clave para una de las filiales del grupo empresarial que se perfilaba como comprador.

     La semana pasada, el gobierno federal tomó posesión de un tramo férreo concesionado a Ferrosur, filial de la división de infraestructura de Grupo México, para la construcción del llamado Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. La decisión del gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador, tomó por sorpresa a la empresa, que informó que analizaba ya las opciones a tomar.

     La confrontación escaló esta semana, luego de que el mandatario aseguró que la empresa propiedad de Germán Larrea solicitó el pago de nueve mil 500 millones de pesos (534 millones de dólares) para zanjar la disputa, algo que fue rechazado por el gobierno.

     Si bien hay reportes de que la indemnización a Grupo México --a través de su división GMéxico Transportes-- rondaría los siete mil millones de pesos (394 millones de dólares), este miércoles el presidente López Obrador descartó una indemnización a la empresa.

     “Dinero no, lo que se está buscando es una compensación, decir: vamos a reestructurar tu concesión”, dijo el mandatario en la reunión con medios. “Derecho de paso y revisar si es posible si tiene una concesión que ya está por vencerse, ampliárselas”.

     Para muchos, el conflicto entre el gobierno del presidente López Obrador y el conglomerado minero fue determinante para la decisión del banco estadounidense, e incluso apuntan a que las fechas estimadas de Citi para concretar la desincorporación de activos y la oferta pública son un indicativo de que esperarán al fin de la actual administración.

     “El proceso se complicó cuando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo estipulaciones públicas sobre lo que requeriría en cualquier acuerdo”, escribió el diario estadounidense The Wall Street Journal.

     Lo cierto es que desde el anuncio de venta, la operación estuvo en la mira de la administración de López Obrador, quien externó en más de una ocasión algunas condiciones para respaldar la operación, como que el comprador fuera mexicano, que el patrimonio cultural del banco permaneciera en México y que se pagaran los impuestos completos por la operación.

     Claro que para el mandatario, el interés de su administración por la operación no fue el factor determinante para desechar la posibilidad de la venta.

     “Nos informaron ayer de Citi que se suspendieron negociaciones con el grupo, porque están pidiendo más garantías, pero eso es un asunto entre ellos”, dijo el primer mandatario en su encuentro matutino diario con medios el 24 de mayo.

     López Obrador llevó el tema más allá y reiteró la posibilidad de una adquisición por parte de su administración mediante una asociación público-privada para comprar la mayoría de los activos de Citibanamex.

     “Nosotros sí necesitamos un banco y era una oportunidad, es una oportunidad”, agregó. “Podemos disponer hasta de tres mil millones de dólares y dos mil que se vendan las acciones a mexicanos, a los mexicanos que quieran, a todos. ¿Por qué? Porque es un buen negocio”.

     Más allá de ello, que se retrase el proceso de venta no necesariamente implica un mal negocio para Citi, pues ocurre en un momento en que el sector financiero ha aumentado constantemente sus ganancias en un entorno de elevadas tasas de interés, sin que el crédito haya dejado de crecer o la calidad de los activos se haya deteriorado.

     El anuncio también ocurre poco más de un mes después que la financiera reiterara que seguía abierta tanto a la venta como a la OPI, aunque calificara a la segunda opción como un proceso más tardado.

     No son claros los beneficios que podría obtener Citi de una colocación en bolsa, como podría ser por el lado fiscal, ni si en ese proceso (o posterior a ello) podrían involucrarse grandes inversionistas privados o incluso el propio gobierno luego de externar su postura.

     De momento Citi no hizo mención ni de la Bolsa Mexicana de Valores ni de la Bolsa Institucional de Valores como posibles ejecutores de la oferta pública inicial, tampoco referenció las negociaciones que mantenía con potenciales adquirientes, aunque el abandono del proceso dual (venta u OPI, para enfocarse en lo segundo) da a entender que ya no se mantienen negociaciones de venta.

     La financiera anunció sus intenciones de dejar la banca de consumo en 14 mercados a nivel mundial y ya alcanzó acuerdos de venta en nueve de ellos, concretado la separación en siete y conseguido avances en la liquidación de sus operaciones en China, Corea y Rusia.

     Cuando anunció la operación Citi dijo que el total de activos en venta de Citibanamex sumaban 44 mil millones de dólares, más cuatro mil millones en capital tangible, los cuales generaron ingresos el año previo por tres mil 500 millones y ganancias antes de impuestos de mil 200 millones.

     Aunque Citigroup lleva varios años realizando movimientos similares en varios mercados, también es una realidad que Citibanamex perdió la batalla por los primeros lugares en varios rubros desde hace años.

     El banco mexicano, comprado por Citi hace 22 años por 12 mil 500 millones de dólares, ha crecido activos y ganancias por debajo de las del sistema el último año y también presenta una rentabilidad inferior. La última oferta conocida de Larrea por los activos de Banamex se habría ubicado 44% por debajo del monto al que fueron adquiridos dos décadas atrás.

 

* César Pérez y Patricia Guerrero colaboraron con esta historia

 


Fecha de publicación: 24/05/2023

Etiquetas: Mexico EUA Citi venta Banamex banca consumo empresarial OPI salida bolsa