Banorte sale de proceso para comprar la mayoría de los activos de Citibanamex

Grupo Financiero Banorte, uno de los tres más grandes prestamistas del país, quedó, por voluntad aparentemente propia, fuera de la carrera por adquirir la mayoría de los activos de Citibanamex.

     La financiera informó en un corto comunicado que no continuará en el proceso organizado por Citigroup, matriz de Citibanamex, sin detallar los motivos o si se la decisión había sido propia o del vendedor.

     Banorte “reitera al público inversionista que continuará siguiendo las mejores prácticas corporativas internacionales en materia de gobierno corporativo y revelación de información”, escribió la compañía en el comunicado.

     Con la salida del proceso de la empresa regiomontana queda fuera uno de los postores favoritos, tanto para el público como para los expertos, para quedarse con la banca de consumo y de pequeñas empresas de Citigroup en México.

     El prestamista, el más grande de capital mexicano, contaba con ventajas como su posición de capital, capitalización de mercado, historial exitoso de consolidación --como sucedió con Grupo Financiero Interacciones o Ixe Grupo Financiero-- y potenciales sinergias.

     Banorte incluso era uno de los potenciales compradores que hablaba y publicitaba más abiertamente sus intenciones de compra, al estar dispuesto a pujar en asociación y evaluar distintos medios de financiamiento para cubrir la operación.

     La posibilidad de que Banorte y Citibanamex se concentraran fue bien vista desde que comenzaron las especulaciones a inicios de año. La acción acumula un alza de 18% en lo que va de 2022. No obstante, el cambio de circunstancias en la economía de México y el mundo había ya llevado a algunos analistas a considerar que era mejor no buscar la compra.

     “Vemos esto como un desarrollo positivo, ya que proporciona la garantía clave de que la empresa no se involucrará en transacciones demasiado agresivas”, dijeron Gilberto García, y Manuel Parra, analistas del banco británico Barclays, en un reporte un día después de que tras los resultados de la institución del tercer trimestre habían dicho que Banorte era un banco con un sólido crecimiento orgánico, pero que necesitaba disciplina financiera. 

    Las acciones de Banorte registraban el viernes el segundo mejor desempeño dentro del principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores, el S&P/IPC BMV. Tras la noticia subían 3.8% a 157.9 pesos, su mejor precio en siete meses y cerca de máximos históricos.

     En un ejercicio comparativo para evaluar las necesidades operativas de una entidad combinada, tomando como comprador a Banorte, Bank of America calculó que la suma de Citibanamex podría implicar un exceso --respecto de los activos de BBVA México-- de 29% de las sucursales, 28% de los cajeros automáticos y 34% de los empleados.

     La noticia llega tres meses después que Banco Santander, la principal financiera española y otro de los postores principales para los analistas, abandonara la intención de adquirir Citibanamex por decisión de Citigroup.

     Santander, que está en proceso de sacar a su filial en México del mercado de valores, presentó una oferta no vinculante, luego de que le fue notificada que ya no formaría parte de la transacción.

     Diversos analistas estiman que la transacción podría superar los ocho mil millones de dólares.

     Ahora Banorte, que también contaba con la ventaja de su nacionalidad, ya que el presidente Andrés Manuel López Obrador sugirió abiertamente que Citibanamex debería quedar en manos de inversionistas mexicanos, tiene vía libre para destinar capital a otros pendientes.

     La compañía tiene entre sus apuestas más recientes Bineo, un nuevo banco digital para el que ya consiguió una licencia bancaria separada y con la que espera apostar a la experiencia, más que a los productos del público, para competir tanto con fintechs como con la banca tradicional.

     Asimismo, reiteró durante una conferencia de prensa por sus resultados del tercer trimestre, que está en evaluación la recompra de sus acciones, el pago de dividendos e inversiones orgánicas.

     Tras la salida de Banorte, de acuerdo con diversos reportes, quedan como postores nombres como Grupo Financiero Inbursa, el brazo financiero del grupo de empresas de la familia Slim; Daniel Becker, dueño de Banca Mifel, un prestamista enfocado en atención a empresas, que aparentemente iría con una oferta en sociedad, así como un grupo de inversionistas encabezados por el multimillonario minero Germán Larrea.

     Citigroup abandonará el grueso de sus operaciones de banca de consumo y empresarial en México, donde cuenta con 23 millones de usuarios, como parte de un proceso global a través del cual busca enfocarse en clientes institucionales.

     Los activos en venta incluyen la licencia bancaria, la mayor parte de la cartera de crédito del banco, la aseguradora, la administradora de fondos para el retiro y los inmuebles --incluidas sucursales, y hasta las fundaciones de sus operaciones mexicanas.

     Cuando anuncio la operación, en enero, Citi dijo que el total de activos sumaba 44 mil millones de dólares, más cuatro mil millones en capital tangible, los cuales generaron ingresos el año previo por tres mil 500 millones y ganancias antes de impuestos de mil 200 millones.

     El proceso de venta está en la segunda etapa de cuatro. Tras el anuncio, comenzó la revelación de información, visitas y consultas, mientras que ahora la etapa parece ser la de ofertas y evaluaciones. Más adelante sigue la negociación del acuerdo y firma de la transacción, lo que podría suceder hasta 2023.

* César Pérez colaboró con esta historia