Durante 2022 la mayor parte del monto colocado en el mercado de capitales de la BMV correspondió a un follow on de Fibra MTY. Foto archivo
Durante 2022 la mayor parte del monto colocado en el mercado de capitales de la BMV correspondió a un follow on de Fibra MTY. Foto archivo

18 de ene. (Axis negocios) -- Hace más de cinco años que los prospectos de ofertas públicas de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) no traen consigo una nueva acción. Todo lo contrario, la mayoría de los que se han publicado han estado vinculados con procesos de desliste.

     Desde la desconfianza en un nuevo gobierno con discurso anti-mercado, así como una inversión estancada, una crisis generada por la pandemia de la covid 19 y ahora una elevada inflación con su consecuente restricción financieras, todo ha llevado a que las valuaciones del mercado no mejoren y por consiguiente que las empresas no encuentran incentivos para financiarse a partir de volverse públicas.

     BMV y su competidor, la Bolsa Institucional de Valores (Biva), se han negado a considerar esto una crisis. Sin embargo, 2022 fue la continuación de la tendencia, con incluso un panorama que empeoró.

     “Hay que recordar que las ofertas públicas son una fuente de financiamiento”, dijo en entrevista Jacobo Rodríguez, director de análisis financiero de la firma de asesoría BlackWallStreet Capital. “Al final del día todo esto tiene que ver con las expectativas económicas, ahí radica el hecho de que una empresa decida o no tomar un financiamiento”.

     El problema es que no solo fue el quinto año sin nuevas acciones y el tercero consecutivo sin al menos una oferta subsecuente (follow on), sino que ese comportamiento sucedió con todos los instrumentos en el mercado de capitales, que además incluye fideicomisos de inversión en bienes raíces (fibras), certificados de capital de desarrollo (CKDes), fideicomisos hipotecarios y certificados de capital de proyectos de inversión (CERPIs).

     El monto recabado mediante la BMV en todo el mercado de capitales en 2022 fue de tres mil 505 millones de pesos (187 millones de dólares), la cantidad más baja en al menos 13 años de registros de la compañía, de acuerdo con datos de la propia bolsa.

     Prácticamente la totalidad de ese monto obedeció al follow on ejecutado por Fibra MTY, con el que abrió la oferta a inversionistas retail y que realizó con la intención de aumentar su presencia en el segmento inmobiliario industrial.

     Incluso al sumar los dos mil 454 millones de pesos que obtuvieron dos fibras en la Bolsa Institucional de Valores (Biva) y los tres mil 430 millones levantados mediante CKDes y CERPis, los nueve mil 389 millones (502 millones de dólares) continúan siendo los más bajos en más de una década para el mercado de valores mexicano.

     El año pasado fue además el tercero consecutivo en el que no fue colocada ninguna compañía con propósito especial de adquisición --SPAC, por sus siglas en inglés, pero mejor conocidas como empresas cheque en blanco-- en l a BMV y el segundo seguido en que ninguna fibra nueva debutó en esa bolsa.

     Además, por primera vez en los últimos tres años ninguna fibra especializada en energía e infraestructura, conocidas como fibras E, aterrizó en la BMV, mientras que por primera vez desde que existen los CKDes, ninguno decidió colocarse o realizar llamadas de capital a través de la centenaria bolsa.

     Junto con las bajas valuaciones por la incertidumbre del futuro económico, tanto BMV como Biva han acusado causas estructurales de la sequía de nuevas emisoras y salida de las existentes, como la regulación, la burocracia, los incentivos fiscales e incluso la cultura al interior de muchas de las grandes empresas mexicanas.

     Incluso la BMV señaló a su joven competidora entre las causas de la desventajosa situación del mercado local (que también se inserta en un deterioro del panorama global). No obstante, Biva este año sí logró celebrar el timbrazo de CKDes y atrajo dos nuevas fibras al mercado: Agrofibra y Xinfra Fibra E.

     El hecho es que en 2022, año en el que se desvaneció por completo la esperanza de una sólida y prolongada recuperación económica, la inflación mostró más dureza de lo anticipado y los bancos centrales iniciaron agresivos ciclos de normalización de sus políticas monetarias, que en principio terminaron con el exceso de liquidez en los mercados e hicieron más cautelosos a los inversionistas, quienes para 2023 temen que esa dureza monetaria encamine a las grandes economías, como la estadounidense, a una recesión. Los mercados, en resumen, enfrentaron así un entorno muy complejo.

     En 2022 el principal índice del mercado de valores mexicano, el S&P/BMV IPC, perdió 9% de su valor, su tercer peor rendimiento en 22 años, solo por detrás del año electoral 2018, a raíz del nerviosismo que generó el triunfo del presidente Andrés Manuel López Obrador; así como 2008, año de explosión de la crisis financiera estadounidense.

     Incluso Wall Street, ante el carácter global de los principales factores de incertidumbre y la elevada probabilidad de recesión en la mayor economía del mundo, registró el año pasado su peor rendimiento desde 2008.

     Aunque la incertidumbre continúa en 2023, que ha vivido un positivo arranque bursátil a partir de la desaceleración de la inflación y esperanzas de una postura menos agresiva de los bancos centrales, existen elementos, para Rodríguez, de BlackWallStreet Capital, que podrían generar este año una mejoría en cuanto a colocaciones.

     “Estamos viendo que se están juntando diversas posiciones que podrían hacer a México un destino muy atractivo para la inversión y que impactaría el mercado de ofertas públicas”, agregó en la entrevista.

     Entre los principales factores que podrían reactivar los timbrazos de capitales este 2023 están las finanzas públicas sanas, la estabilidad de variables como el tipo de cambio y la tendencia de relocalización de cadenas de valor conocida como nearshoring, de acuerdo con el experto.

 


Fecha de publicación: 18/01/2023

Etiquetas: BMV Biva colocaciones acciones capitales sequía deslistes