El Fondo monetario Internacional mantuvo su expectativa de crecimiento en 3% y en el caso de México la incrementó a 3.2% para 2023. Foto X / FMI
El Fondo monetario Internacional mantuvo su expectativa de crecimiento en 3% y en el caso de México la incrementó a 3.2% para 2023. Foto X / FMI

10 de oct. (Axis negocios) -- La perspectiva económica para 2023 parece estabilizarse de cara a la última parte del año, con persistentes retos por delante y un crecimiento que aún está en desaceleración, aunque el panorama para ciertas naciones como México sigue mejorando.

     Desde las consecuencias a largo plazo de la pandemia, la guerra entre Rusia y Ucrania, hasta los efectos del endurecimiento monetario y los fenómenos climáticos extremos están entre los factores más relevantes dentro de los estimados del Fondo Monetario Internacional (FMI).

     Pese a la resiliencia mostrada a comienzos de 2023 y los avances en el control de la inflación, de acuerdo con el informe World Economic Outlook (WEO) de la institución internacional, la actividad económica general aún está por debajo y lejos de alcanzar las proyecciones previas a la pandemia, especialmente en los mercados en desarrollo.

     “Más de tres años después de que la economía mundial sufriera el mayor shock de los últimos 75 años, las heridas aún están cicatrizando, en medio de crecientes divergencias de crecimiento entre regiones”, escribió en el análisis Pierre-Olivier Gourinchas, consejero económico y director del departamento de estudios del FMI. “Después de una fuerte recuperación inicial desde lo más profundo de la pandemia de covid-19, el ritmo de recuperación se ha moderado”.

     En ese sentido, el organismo multilateral reiteró su estimado de un crecimiento de 3% para la economía global en 2023. El ajuste llega luego de un recorte de 0.1 puntos porcentuales a 2.8% en abril y un alza al actual 3% en la revisión de perspectivas de julio.

     El avance productivo global, que estará 3.6 billones de dólares por debajo de las proyecciones prepandémicas (o 3.4%), sería menor al 3.5% que se presentó el año pasado, una tendencia de desaceleración que continuará hacia adelante.

     Para 2024 la institución que promueve la estabilidad financiera en 190 países restó 0.1 puntos porcentuales a su proyección para dejarla en 2.9%, la segunda revisión a la baja de los últimos tres informes.

     Las altas tasas de interés emprendidas por los bancos centrales para controlar la elevada inflación, afectan a todo el mundo, pero más a los países de bajos ingresos, pues sus monedas depreciadas ponen en alto riesgo a más de la mitad de ellos de entrar en dificultades.

     La posibilidad de mayor endurecimiento monetario por parte de la Reserva Federal y un mantenimiento de las condiciones ajustadas por más largo tiempo se ha vuelto una de las principales preocupaciones sobre el desempeño productivo estadounidense y global.

     El consumo también se ha recuperado de forma más rápida en las economías avanzadas, gracias a una reapertura rápida por el acceso a vacunas, redes de seguridad sólidas, políticas de estímulo más amplias y mayor viabilidad del trabajo remoto, por lo que ya ha vuelto a las tendencias previas a la contingencia sanitaria, de acuerdo con el FMI.

     De esa forma, el organismo reiteró su estimado de avance para las economías desarrolladas de 1.5%, con aumentos para Estados Unidos --de 0.3 puntos a 2.1%--, Francia y Japón, mientras que Alemania, Italia y Canadá sufrieron recortes.

     En tanto, el pronóstico para los mercados emergentes y en desarrollo permaneció en 4%, con mejoras de perspectivas para India, Rusia, Brasil, México y Sudáfrica, y un menor crecimiento esperado que en julio para China, Arabia Saudita y Nigeria.

     Si bien el organismo ve señales de menor fortaleza en el futuro, también se mostró más optimista sobre la posibilidad de que las economías logren un escenario de aterrizaje suave o soft landing, es decir, aquel en el que los bancos centrales logran controlar las presiones inflacionarias sin provocar una recesión.

     “A pesar de los trastornos de los mercados de energía y alimentos por la guerra [en Ucrania] y de un ajuste monetario sin precedentes para combatir una inflación en máximos no vistos en décadas, la actividad económica se ha desacelerado pero no se ha estancado”, escribió Pierre-Olivier Gourinchas, economista en jefe del FMI, en una publicación de blog. Las proyecciones del Fondo son “cada vez más consistentes con un escenario de ‘aterrizaje suave’. . . especialmente en Estados Unidos”.

     De hecho una expansión por encima de lo esperado de la economía estadounidense parece ser una de las principales razones para pensar que el mundo puede crecer 3% este año, ya que también ayuda a compensar un menor ritmo de la actividad en China, cuyo pronóstico se redujo de 5.2 a 5% para 2023, y la Unión Europea, que pasó de un estimado de 0.9 a 0.7%.

     “Se estima que las tasas de empleo y participación laboral superan las tendencias prepandémicas en las economías avanzadas, pero se mantienen significativamente por debajo de ellas en las economías de mercados emergentes y en desarrollo, lo que refleja pérdidas de producción más graves y una protección social mucho más débil”, explicó el FMI en el documento.

     Durante las reuniones anuales del Fondo en Marruecos, Gourinchas agregó que aún es pronto para evaluar el impacto que tendrá el conflicto en Israel y la Franja de Gaza sobre el crecimiento económico futuro, aunque reconoció el riesgo de que genere choques para el suministro de energía, lo que a su vez podría elevar los precios del petróleo, alimentar la inflación y reducir el crecimiento.

     “Creo que tenemos que ser cautelosos. Es muy pronto para evaluar realmente cuál podría ser el impacto” del conflicto, dijo Gourinchas, en conferencia.

     Claro que el organismo multilateral también compartió perspectivas más favorables para algunos países, entre ellos México.

     El estimado para la segunda mayor economía latinoamericana fue el tercero que más subió en el último WEO, tras los de Rusia y Brasil, al pasar de 2.6 a 3.2%, para su tercera revisión al alza consecutiva.

     La mejora por parte del organismo internacional se corresponde con las constantes alzas al pronóstico de crecimiento económico local que han realizado los analistas privados, de acuerdo con la encuesta de Banco de México, a partir de un desempeño productivo que no ha dejado de sorprender al alza.

    Asimismo, se corresponde con los estimados gubernamentales duramente criticados.

     La revisión para México se basa en “la demorada recuperación pospandemia afianzándose en la construcción y los servicios y los efectos indirectos de la resiliente demanda estadounidense”, señaló el FMI en su análisis.

     Para la economía global, el Fondo destacó como factores positivos la recuperación de las cadenas de suministro con costos de envío y plazos de entrega más normalizados; condiciones en el sistema financiero menos preocupantes luego del buen actuar de las autoridades estadounidenses y suizas --con los problemas bancarios-- y un consumo fuerte respaldado por mercados laborales ajustados.

     No obstante, el informe también resaltó señales de que la recuperación se desvanece. Entre ellas están la disminución del ahorro generado durante la pandemia, que se combina con precios más elevados; desaceleración de la recuperación del sector servicios, incluido el turismo; y la persistente desaceleración del sector manufacturero

     “Los datos publicados recientemente apuntan a una desaceleración o contracción de amplio alcance en el sector manufacturero, con caídas relacionadas en la producción industrial, la inversión y el comercio internacional de bienes”, advirtió el organismo.

     La institución también empeoró el panorama inflacionario global. El crecimiento estimado de los precios al consumidor a nivel global pasó de 6.8 a 6.9% para 2023 y de 5.2 a 5.8% para 2024. Para mercados emergentes el alza fue de 0.2 puntos porcentuales a 8.5% este año y de 1.0 punto a 7.8% el próximo.

     Para México, la proyección de inflación del FMI de este año es de 5.5%, lo que la mantendría por encima de la meta establecida por Banco de México, mientras que para 2024 el avance de los precios sería de 3.8%, porcentaje que ya se encuentra dentro de la banda objetivo --aunque en la parte alta--, de entre 2 y 4%.

     El propio regulador monetario mexicano recorrió su perspectiva recientemente para lograr la convergencia de la dinámica de precios a su meta, de finales de 2024 a inicios de 2025.

     Hace menos de un mes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico subió su estimado de crecimiento económico global para este año para llevarlo a 3%, o el mismo nivel que tiene el FMI.

     Para el Producto Interno Bruto de México la OCDE también aumentó su previsión de 2.6 a 3.3%.

 

* Emiliano González contribuyó a la elaboración de esta historia.

 

 


Fecha de publicación: 10/10/2023

Etiquetas: FMI PIB México economía IMF