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11 de abr. (Axis negocios) -- La economía global perderá impulso este año como resultado de un entorno de alta incertidumbre, ocasionado por preocupaciones sobre la estabilidad financiera en Estados Unidos y Europa, una inflación persistentemente elevada, la política monetaria restrictiva de los bancos centrales y la guerra entre Rusia y Ucrania, dijeron analistas del Fondo Monetario Internacional, en su última actualización de pronósticos del World Economic Outlook (WEO).
La incertidumbre y el actual balance de riesgos llevaron al organismo a reducir su estimación de crecimiento para la economía global a 2.8% este año y a 3% en 2024, lo que en ambos casos equivale a una baja de 0.1 puntos porcentuales frente a la última actualización publicada en enero de este año.
Los economistas del organismo con sede en Washington dijeron que el riesgo de un “aterrizaje forzoso”, como se conoce en la jerga económica al escenario en el que los aumentos de tasas de interés conducen a una recesión para mitigar el avance de la inflación, aumentaron principalmente para los países desarrollados por los múltiples choques globales.
“Los responsables de la política monetaria pueden enfrentarse a decisiones difíciles para reducir la inflación y mantener el crecimiento, al mismo tiempo que preservan la estabilidad financiera”, dijeron los economistas del FMI, en su reporte de abril, que forma parte de las reuniones de primavera entre esa institución y el Banco Mundial.
Pese a la probabilidad de un menor crecimiento, los economistas del FMI advirtieron que los bancos centrales deben mantenerse firmes en su lucha para controlar la inflación más alta en décadas, a través de los aumentos de tasas de interés.
“La política monetaria debe seguir enfocada en la estabilidad de precios”, dijo Pierre-Olivier Gourinchas, economista en jefe y director del Departamento de Investigación del FMI, en conferencia de prensa con motivo de la presentación del informe. “Hay una razón muy importante para esto y es que, si en este punto, los bancos centrales se alejaran de la estabilidad de precios, hay una posibilidad de que el combate a la inflación no tenga éxito. . .Eso por sí mismo es una fuente de inestabilidad macroeconómica y también alimentaría potencialmente a la inestabilidad financiera”.
El FMI agregó que es probable que, en el mediano plazo, la economía global no regrese a las tasas de crecimiento que prevalecían antes de la pandemia de covid-19, un evento que provocó un desplome de la actividad en 2020.
El organismo prevé una expansión de 3% en un horizonte de cinco años, que es el pronóstico de crecimiento más bajo en los informes del WEO desde 1990.
“La disminución de las perspectivas de crecimiento mundial a mediano plazo refleja el progreso logrado en varias economías, como China y Corea, en el aumento de sus niveles de vida y la reducción asociada en la tasa de cambio”, dijo el FMI, en su informe. “También refleja una expansión más lenta de la fuerza laboral global”.
La fragmentación geoeconómica --que incluye las disputas comerciales entre Estados Unidos y China y la invasión rusa de Ucrania-- es otro factor que podría afectar el crecimiento de este año y el próximo, junto con un ritmo más lento de las reformas para mejorar la oferta de productos, dijo el FMI.
Si bien el tono del reporte fue pesimista, esto no aplicó para algunas de las naciones, como Estados Unidos, cuyo estimado de crecimiento mejoró de 1.4 a 1.6% en 2023 y de 1 a 1.1% el próximo año, a pesar de que algunos analistas prevén que los aumentos de tasas de la Reserva Federal conducirán a una recesión en ese país en los próximos meses.
En línea con una perspectiva ligeramente más optimista para Estados Unidos, el FMI subió su estimación de crecimiento para México de 1.7 a 1.8% en 2023, mientras que la del siguiente año se mantuvo sin cambios en 1.6%. México envía casi 80% de todas sus exportaciones a Estados Unidos y está altamente integrado a este país por el tratado de libre comercio de Norteamérica, conocido aquí como T-MEC.
La estimación para México es mayor al crecimiento promedio de 1.6% que el FMI augura en Latinoamérica y el Caribe este año. Por ejemplo, la proyección de crecimiento del PIB este año supera el pronóstico para Brasil (0.9%), la mayor economía de la región, cuyo banco central subió las tasas a un máximo de 13.75% para contener la inflación, lo que incluso generó cuestionamientos del presidente Lula da Silva, quien considera que la estrategia es exagerada y frena el crecimiento.
Si bien la perspectiva del FMI es que la economía de México saldrá a flote este año, el crecimiento anticipado prácticamente se reducirá a la mitad frente al avance de 3.1% registrado en 2022. También quedaría por debajo de la meta de 3% que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se fijó para este año, de acuerdo con el Paquete Económico 2023.
Rogelio Ramírez de la O, el secretario de Hacienda y Crédito Público, dijo hace un par de meses que solo una recesión global evitará que la economía mexicana avance 3% este año, aun cuando la mayor parte de los analistas del sector privado tienen una perspectiva de crecimiento cercana o incluso por debajo de la del FMI.
En su encuesta más reciente, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas estimó un crecimiento de 1.4% en 2023, un pronóstico que coincide con el de los analistas consultados por Citibanamex en su última encuesta quincenal de expectativas.
“Los fundamentos macroeconómicos que tenemos son sólidos y nos permiten avizorar que podemos sortear con éxito un incierto panorama que se vive a nivel mundial”, dijo el secretario de Hacienda de México, en un evento organizado en febrero de este año por Nacional Financiera y el Banco Nacional de Comercio Exterior, dos instituciones de la banca de desarrollo en México.
Claro que, si la visión de Hacienda no se materializa, es probable que el gobierno de México deba recortar el gasto público, o bien, recurrir a un mayor endeudamiento para compensar el déficit, algo a lo que se ha opuesto constantemente el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La meta de crecimiento de las autoridades mexicanas incluso está por encima de la tasa de 2.8% que el FMI augura para el total de la economía global en 2023.
“Comparado con la actualización de pronósticos del WEO publicada en enero de 2022, el crecimiento mundial en 2023 ahora está un punto porcentual por debajo, y se espera que esta brecha de crecimiento se cierre solo gradualmente en los próximos dos años”, dijeron los economistas del FMI en su reporte.
En el caso de las economías desarrolladas, la expansión del producto interno bruto se reducirá más de 50% frente a 2022 si se cumplen los pronósticos del FMI. De igual forma, cerca de 90% de los países más ricos experimentará una desaceleración del crecimiento en 2023, de acuerdo con las perspectivas del organismo multilateral, lo que a su vez conducirá a un aumento promedio en el desempleo de 0.5 puntos porcentuales entre 2022 y 2024.
“Un retorno de la economía mundial al ritmo de crecimiento económico que prevaleció antes del conjunto de choques en 2022 y la reciente agitación del sector financiero es cada vez más esquivo”, agregaron los economistas del organismo multinacional con sede en Washington, D.C. Además, “el reciente endurecimiento de las condiciones financieras globales está obstaculizando la recuperación”.
El FMI mantuvo sin cambios sus pronósticos para la economía de China, la segunda más grande del mundo después de Estados Unidos, de modo que ahora se prevé un avance de 5.2% en 2023 y de 4.5% en 2024.
Fecha de publicación: 11/04/2023
Etiquetas: FMI actualización pronósticos WEO crecimiento PIB inflación recesión tasas