Un recolector de tomates, inmigrante originario de México, lleva un cubo de cosecha con la frase
Un recolector de tomates, inmigrante originario de México, lleva un cubo de cosecha con la frase "Te alimentamos". Foto AP/Rebecca Blackwell

1 de sep. (Axis negocios) -- Las remesas que recibió México continuaron por el camino de crecimiento y marcando récords en julio, aunque tenues, con nuevas señales de desaceleración a medida que la economía estadounidense parece debilitarse.

     Los recursos enviados por los trabajadores residentes en el extranjero a sus familiares en el país sumaron cinco mil 651.5 millones de dólares durante el séptimo mes del año, 6.6% por encima del mismo periodo de 2022, de acuerdo con datos de Banco de México.

     “Los ingresos por remesas exhibieron un alza anual de 6.6%, resultado de incrementos de 5.9% en el número de envíos y de 0.7% en el monto de la remesa promedio”, escribió el regulador monetario en el comunicado donde dio a conocer los datos.

     El incremento fue el número 39 ininterrumpido y la cantidad mensual marcó un récord histórico para julio, como ha sucedido en cada uno de los siete meses que lleva el año.

     Además, el monto del mes pasado fue el segundo más alto de la historia, solo por detrás de los cinco mil 696.9 millones de dólares registrados en mayo. Los últimos tres meses significan las tres mayores sumas del registro, que empieza en 1995.

     No obstante, la tasa de crecimiento fue la tercera más baja desde marzo de 2021, o durante 28 meses. Comparado solo con cada séptimo mes, el avance de julio fue el menor desde 2016, cuando el incremento fue de 0.6%, o durante los últimos siete años.

     En su comparación mensual, la llegada de remesas a México ascendió 1.4% con respecto al monto captado en junio, el segundo menor avance en cinco años.

     “Se enfría el crecimiento de las remesas”, escribió en un reporte Marcos Daniel Arias, especialista de Monex Casa de Bolsa. “Se mantiene vigente la tendencia de desaceleración de la que hemos hablado en notas pasadas”.

     La llegada de remesas al país, que llevan nueve años rompiendo récords anuales, ha sido uno de los principales impulsores del consumo interno, que lleva 27 meses de crecimientos anuales ininterrumpidos, así como las ventas minoristas, que en junio reportaron un nivel sin precedentes.

     Junto con las altas tasas de interés y la inversión extranjera, los recursos enviados por los trabajadores en otros países también han sido uno de los principales soportes del peso, que cotiza cerca de su mejor nivel en más de siete años, pero esto a su vez ha jugado en contra de los receptores del dinero.

     Al medir los ingresos por remesas en pesos mexicanos, que es como se gastan esos recursos aquí, se observó una caída de 12% frente a julio de 2022, el quinto descenso consecutivo y el más amplio en más de un lustro.

     Ello debido a que la moneda mexicana se apreció más de 21% contra el dólar estadounidense entre julio de 2022 y el mismo mes de 2023.

     La fortaleza del peso, junto con una inflación acumulada que llega a 4.8%, han mermado el poder de compra de quienes reciben las remesas, alertó BBVA Research en un comentario.

     “Pese a que el flujo de remesas en dólares a México se ubica en sus mayores niveles, el superpeso y la inflación merman el poder adquisitivo de los hogares receptores de estos recursos”, escribieron los especialistas del banco español. “En términos de pesos reales, las remesas a México han perdido en un año 16.0% de su poder adquisitivo”.

     No obstante, eso no ha impedido que la confianza del consumidor se mantenga en niveles históricos, posicionando al consumo como uno de los pilares de una economía que no deja de crecer y provocar constantes mejoras en los pronósticos.

     “El desempeño del indicador seguirá siendo una fuente de impulso para la economía local, especialmente para el consumo básico, pero su potencial es cada vez más limitado incluso sin considerar los efectos de la apreciación del tipo de cambio”, señaló Arias, de Monex.

     En el acumulado de los primeros siete meses del año, México recibió un total de 35 mil 895.5 millones de dólares en remesas, un aumento de 9.4% frente al mismo lapso de 2022, de acuerdo con datos del instituto central.

     Este año fue el décimo consecutivo en el que el acumulado hasta julio presenta un aumento, aunque el de 2023 fue el segundo menos acelerado de los últimos siete.

     Para los últimos 12 meses la recepción de remesas del país sumó 61 mil 588.2 millones de dólares, la primera vez en la historia para un periodo similar (agosto a julio) que la cifra supera los 60 mil millones.

     Esta semana Estados Unidos, principal fuente de las remesas que recibe México, dio a conocer una confianza del consumidor menor a la esperada, su menor crecimiento de nómina privada en siete meses y una revisión a la baja de su desempeño económico general para el segundo trimestre del año.

     Los datos, aunque fueron bien recibidos por un mercado que espera desaceleración económica para no desatar un mayor apretamiento monetario, podrían anticipar un comportamiento cada vez menos positivo de las remesas.

     “Creemos que esta inercia se acentuará en el futuro a partir de una mayor debilidad de la economía estadounidense -como lo señaló hoy la Nómina no Agrícola- y del endurecimiento de las políticas migratorias”, agregó el experto de Monex.

     Pero no todos los datos estadounidenses han sido de debilidad, con avances recientes en ventas minoristas y producción industrial, además de desempeños positivos de indicadores relacionados directamente con el empleo migrante, como los permisos de construcción e inicios de viviendas, resaltaron analistas de Banorte Casa de Bolsa liderados por Juan Carlos Alderete.

     “Esperamos que la fortaleza de las remesas continúe, impulsadas por una visión positiva sobre la economía de Estados Unidos”, escribieron los especialistas de Banorte. “Creemos que los flujos muy probablemente mantengan un alto dinamismo, con condiciones de empleo favorables en nuestro vecino del norte siendo claves”.

     Monex estima que las remesas cierren 2023 con un crecimiento de 8%, lo que lo convertiría en el décimo año récord consecutivo.

 

* César Enrique Pérez colaboró con esta historia

 


Fecha de publicación: 01/09/2023

Etiquetas: Mexico economia Banxico remesas consumo peso dolar trabajadores