Peso toma ventaja de débil dólar y araña nivel más fuerte desde octubre

6 de jun. (Axis negocios) -- El peso mexicano se ha visto favorecido por el debilitamiento generalizado del dólar estadounidense a nivel global, provocado por la discusión del paquete fiscal en Estados Unidos --que implicaría un mayor déficit--, la intermitencia en la aplicación de los aranceles y una desaceleración económica que comienza a sentirse en ese país.

     En lo que va del año, el tipo de cambio se ha apreciado 9.1%, ubicando al peso en 19.10 por dólar, su nivel más fuerte desde octubre, es decir, en ocho meses.

     De mantenerse, 2025 sería el tercer mejor primer semestre desde que el peso flota libremente, superado solo por 2017 --que terminó cediendo ante la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México y el inicio de la concentración de poder por la llegada del partido Movimiento de Regeneración Nacional-- y por 2023, que fue el mejor año histórico gracias a las expectativas de nearshoring y la demanda constante de pesos por turismo, nómadas digitales y remesas, de acuerdo con datos de Franklin Templeton.

     En contraste, el índice dólar (DXY), que mide el desempeño del billete verde frente a otras monedas, ha perdido 8.6% desde enero hasta la fecha, para ubicarse en 99.17 unidades.

     “Estamos viendo una debilidad general del dólar a nivel global. . . y eso ha beneficiado a monedas emergentes como el peso mexicano”, dijo a Axis negocios Cynthia Pérez, asesora macroeconómica independiente.

     Las razones detrás de la debilidad del dólar son varias. En primer lugar, la incertidumbre sobre las políticas arancelarias del presidente Donald J. Trump y las tensiones con socios comerciales, incluida China, han minado la confianza en la moneda.

     Este entorno ha generado volatilidad en los mercados, lo que provocó que los inversionistas evitaran activos vinculados a economías inestables, como en este caso Estados Unidos, reduciendo el atractivo del dólar como refugio seguro.

     El impacto de la aplicación intermitente de las tarifas comerciales también comienza a reflejarse en los datos económicos. Ejemplo de ello son el aumento inesperado en las solicitudes de subsidio por desempleo y la contracción del sector servicios.

     Si bien la debilidad de los datos “ha aumentado las expectativas de que la Reserva Federal recorte pronto las tasas de interés, lo que suavizaría aún más el dólar”, explicó Quasar Elizundia, estratega de investigación de mercados en Pepperstone, el banco central aún enfrenta una encrucijada.

     Una combinación de debilidad económica con presiones inflacionarias a causa de los aranceles podría complicar la labor de la Fed: subir tasas para contener precios frenaría aún más el crecimiento, y el dólar podría seguir debilitándose.

     Además, la reciente rebaja en la calificación crediticia de Estados Unidos por parte de Moody’s, junto con las preocupaciones por el alto endeudamiento público y el déficit fiscal, también han contribuido a la pérdida de confianza en la moneda.

     Aunque la debilidad del dólar ha favorecido a otras divisas, el peso también se respalda en factores internos, como tasas de interés atractivas que impulsan las operaciones de carry trade, es decir, aquellas que aprovechan el diferencial de tasas.

     “México sigue ofreciendo tasas de interés muy atractivas, lo que mantiene el apetito por el peso a través del carry trade”, explicó Pérez. “Además, los flujos de remesas, exportaciones y expectativas de inversión por nearshoring siguen entrando al país, lo que sostiene la demanda de pesos”.

     La economista añadió que la confianza del consumidor subió en mayo a 46.7 puntos, rompiendo una racha de seis meses a la baja, lo que representa una “señal de mayor optimismo interno, y también apoya al peso”.

     Hacia adelante, los expertos advierten que un posible repunte del dólar podría ejercer presión sobre el peso.

     “La moneda estadounidense podría registrar ganancias si mejoran los datos económicos y disminuyen las tensiones comerciales”, destacó Elizundia, quien considera que una evolución positiva en las relaciones entre Estados Unidos y China podría fortalecer al dólar y afectar al peso.

     Y aunque México ha sido una de las naciones mejor posicionadas frente a las políticas arancelarias de Trump, si estas medidas se vuelven demasiado restrictivas podrían desacelerar el crecimiento global y afectar directamente a la economía mexicana.

     En el plano interno, Pérez advirtió que los inversionistas también observan con cautela la posible reforma al Poder Judicial, pues podría debilitar el Estado de derecho y afectar la confianza, generando salida de capitales.

     “El peso está fuerte, pero su estabilidad depende de mantener la confianza en las instituciones y en el manejo económico”, puntualizó Pérez.

Te podría interesar

Extranjeros retan incertidumbre y ligan en marzo dos meses con aumentos de tenencia bonos

Peso rompe psicológico de 20 por dólar por mejores perspectivas en negociación con Trump

Remesas tienen peor mes 2012 por incertidumbre económica y posible impuesto de EUA