Banco de México mejora sus previsiones para el crecimiento de la economía en este año y el próximo. Foto archivo
Banco de México mejora sus previsiones para el crecimiento de la economía en este año y el próximo. Foto archivo

30 de nov. (Axis negocios) -- Los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México dijeron que su análisis para la toma de decisiones de política monetaria considera las acciones de la Reserva Federal (Fed), su homóloga estadounidense, como un factor y no como una guía.

     De esta forma el banco central pretende desmarcar su actuar del de la institución monetaria más seguida del mundo ante cuestionamientos sobre la similitud de sus últimas decisiones en un entorno de normalización a nivel global.

     “No necesariamente tenemos que irnos con lo que es el incremento en la Fed”, dijo en la reunión con medios Jonathan Ernest Heath, subgobernador de la institución autónoma. “Es simplemente un dato de muchos… vamos a tener que tomar en cuenta el contexto total”.

     Banco de México no minimizó la importancia de la Reserva Federal, sin embargo, señaló que los factores globales del entorno financiero incluyen las condiciones monetarias de otras regiones, los efectos de la guerra en Ucrania y los temores de recesión.

     Además, entre diversas variables internas destaca el comportamiento de la inflación local, en particular la persistencia al alza del componente subyacente, el desempeño de la inversión y del consumo.

     La Fed, ante la mayor inflación en 40 años en Estados Unidos, ha realizado cuatro incrementos seguidos de 75 puntos base de la tasa de interés de referencia en su ciclo de normalización más acelerado en más de tres décadas, con el objetivo de anclar el avance de los precios.

     En el mismo periodo, Banco de México también ha entregado cuatro aumentos consecutivos de tres cuartos de punto porcentual, para llevar la tasa local a un nivel sin precedente histórico, en medio de su lucha contra la mayor inflación en dos décadas.

     La integración económica de México con su principal socio comercial, Estados Unidos, es bien conocida, por lo que no es raro que la dinámica del comportamiento de los precios también esté conectada, resaltó Heath.

     “Hay que recordar que tenemos fenómenos inflacionarios o ciclos inflacionarios bastante correlacionados, por eso últimamente hemos estado siguiendo a la Fed, pero si las inflaciones se desacoplan nos da espacio para tomar decisiones en el mismo sentido”, dijo el subgobernador del banco.

     Además, no hay que dejar de lado que la inflación es un fenómeno global heredado de la pandemia por los problemas de cadenas de suministro y agravado por el impacto de la guerra europea en energéticos y alimentos.

     La subgobernadora Irene Espinosa Cantellano respaldó lo dicho por Heath y agregó que la discusión sobre si Banco de México seguirá o no a la Fed es incorrecta.

     “Las posturas que va tomando la Fed son una variable entre muchas otras que analizamos en cada una de las decisiones de política monetaria”, señaló Espinosa. “El término ‘seguir’ implicaría que seguimos mecánicamente a la Fed. . . en realidad de ninguna manera nuestra discusión debería de estar en un acoplamiento o no”.

     El debate de la similitud entre las decisiones de Banco de México y el banco central estadounidense no es nueva, ya que incluso dentro de la propia institución han surgido voces, como la del subgobernador Gerardo Esquivel y la subgobernadora Galia Borja Gómez sobre el margen de maniobra que existe para manejar el diferencial de tasas.

     Si bien, la institución mexicana, al pertenecer a una economía emergente, tiene que responder al aumento de tipos de interés en las economías desarrolladas para no perder atractivo frente a los grandes capitales, también debe cuidar no llevar el plano monetario a un panorama demasiado restrictivo que haga sufrir a la economía más de lo necesario para contener los precios.

     En ese sentido, el propio Esquivel habló sobre su visión de elevar las tasas de interés locales a menor ritmo que la Fed desde la decisión pasada, pero con base en un análisis complejo y no solo por desligarse.

     “Desacoplarse o no no es un objetivo en si mismo, es el resultado en todo caso de las decisiones que vamos tomando”, dijo el subgobernador que pronto podría dejar la institución. “En México no tenemos presiones por demanda y mercado laboral, podríamos tomar acciones que no necesariamente repliquen a la Fed”.

     Para la institución, que considera que seguirá subiendo la tasa de interés y el escenario se mantendrá restrictivo por algún tiempo, el panorama continúa complejo e incierto.

     Por un lado, el banco central estimó que la economía crecerá 3% este año, de acuerdo con el reporte trimestral de inflación correspondiente al periodo de julio a septiembre de este año, lo que representa un aumento de 0.8 puntos porcentuales frente a su pronóstico anterior.

     Los funcionarios de la Junta también aumentaron su pronóstico para el crecimiento del PIB en 2023 de 1.6 a 1.8%, con un intervalo de variación que va de 1 a 2.6%.

     “La revisión para 2022 responde al dinamismo que ha venido mostrando la economía nacional y que resultó un crecimiento mayor en el tercer trimestre respecto a lo esperado”, dijo Victoria Rodríguez, la gobernadora del Instituto Central, en la conferencia. “Sin embargo, anticipamos que el complejo panorama externo que prevalece repercute” en un menor potencial de crecimiento doméstico.

     Para 2024 la Junta de Gobierno estableció un escenario base de crecimiento del producto interno bruto de 2.1%, con un intervalo entre 1.1 y 3.1%.

      Sin embargo, Banco de México mantuvo sin cambios sus pronósticos para el desempeño de la inflación en este año y el próximo frente a lo publicado en su más reciente decisión de política monetaria, con base en lo que espera que la inflación local desacelere hacia su meta, de 3%, aproximadamente para el tercer trimestre de 2024.

     Para los expertos, aunque el tono de la Junta fue el menos hawkish de las últimas publicaciones, la mejora de los pronósticos económicos da pie a continuar la ruta de normalización.

     “Destacamos ajustes relevantes en diversos estimados, particularmente los de actividad económica”, escribió el equipo de Banorte Casa de Bolsa liderado por Alejandro Padilla, en un análisis. “Revisiones al alza al producto interno bruto dan más espacio a que las alzas sigan”.

     Para otros, no hay que dejar de lado que el crecimiento encara variados retos.

     “El balance de riesgos para el crecimiento continúa sesgado a la baja por una menor demanda externa, posible persistencia de problemas en cadenas productivas, posibles episodios de volatilidad en mercados financieros internacionales, riesgos de disrupciones en mercados energéticos, reactivación menor a la esperada en la inversión, nuevas olas de covid o eventos meteorológicos que afecten la actividad”, escribieron Santiago Fernández y Alberto Vargas, especialistas de Intercam Casa de Bolsa, en su análisis.

     Los expertos esperan que, al igual que la Fed, Banco de México lleve a cabo un incremento de medio punto porcentual en la decisión de diciembre, con un ciclo de normalización que podría terminar en la primera mitad de 2023 con una tasa de referencia alrededor de 11%.

 

* César Pérez colaboró con esta historia

 


Fecha de publicación: 30/11/2022

Etiquetas: Mexico economia Banxico politica monetaria inflacion tasa PIB