TV Azteca inició negociaciones con los dueños del bono a 2024 desde que dejó de pagarlo hace más de dos años, sin poder alcanzar hasta ahora un acuerdo. Foto TV Azteca
TV Azteca inició negociaciones con los dueños del bono a 2024 desde que dejó de pagarlo hace más de dos años, sin poder alcanzar hasta ahora un acuerdo. Foto TV Azteca

14 de nov. (Axis negocios) -- TV Azteca, la segunda mayor productora televisiva de México, concluyó sin éxito las negociaciones con un grupo de dueños de un bono internacional que vence en 2024 y que dejó de pagar hace más de dos años, pese a la supervisión de un tribunal en Estados Unidos.

     Las conversaciones se extendieron por 67 días a partir del 7 de septiembre. Fueron mediadas, además del tribunal con sede en Nueva York, por el juez de quiebras retirado Kevin J. Carey, dio a conocer la empresa mexicana en un comunicado.

     “Las partes entablaron extensas negociaciones de buena fe e intercambiaron múltiples propuestas diseñadas para reestructurar los pagarés de 2024”, escribió la televisora en el comunicado. “Al concluir la mediación, las partes no pudieron llegar a una resolución consensuada”.

     TV Azteca propuso un pago inicial de 45 millones de dólares, así como la separación del bono en dos tramos, uno de 225 millones con vencimiento en 2030 y una tasa de interés de 8.75% --50 puntos base encima del original--, y otro de 235 millones con tasa de interés de 2% y vencimiento en agosto de 2034.

     La firma, cuyo planteamiento fue entregado el 6 de noviembre, incluso consideró un mecanismo mediante el que parte de los bonos del segundo tramo serían convertibles en una participación de 5% en su capital.

     La contraoferta de los bonistas en una respuesta del 10 de noviembre implicaba un pago inicial por intereses vencidos por aproximadamente 105 millones de dólares, además de mantener un único bono de 400 millones de dólares con vencimiento en 2030.

     La proposición de los acreedores consideraba una tasa de interés de 7.75% y garantía sobre todas las subsidiarias materiales del negocio, además de la creación de un fideicomiso de garantía domiciliado en Estados Unidos que recibiría ingresos de la televisora y que distribuiría dinero en caso de incumplimiento.

     Las posturas son tan lejanas y ejemplifican un conflicto para el cual TV Azteca considera que lo mejor será una reestructuración consensuada del bono 2024, por lo que se reiteró comprometida para continuar el diálogo con los tenedores del instrumento.

     El bono en disputa fue emitido en el mercado internacional en agosto de 2017 con una tasa de interés fija de 8.25%, con recursos que sirvieron principalmente para saldar un bono de 500 millones de dólares que vencía en 2020.

     El diálogo con los dueños de las notas comenzó desde el momento que anunció la suspensión de su pago, en febrero de 2021, de acuerdo con la televisora, sin embargo, en ningún momento ha dado señales de ir por buen camino.

     Incluso a finales de agosto la jueza Lisa Beckerman del tribunal federal en Nueva York advirtió a la empresa mexicana de que podría obligarla –o no-- a entrar en un proceso de reestructura bajo la Ley de Quiebras de Estados Unidos, por lo que inició con las negociaciones con sus bonistas bajo supervisión judicial.

     Entre los principales acreedores del instrumento se encuentran los fondos Fidelity Investments, Contrarian Capital Management y Cyrus Capital Partners, quienes, de acuerdo con reportes de medios, realizaron una petición unilateral de bancarrota al amparo de las leyes estadounidenses en marzo.

     Previo a la petición de quiebra, los bonistas, cuyo representante común es banco de inversión The Bank of New York Mellon, buscaron el vencimiento anticipado del adeudo.

     El instrumento representa casi dos terceras partes de la deuda total que la compañía reportó al cierre de diciembre de 2022, los últimos datos que ha hecho públicos para no generar incertidumbre, con apoyo judicial.

     La compañía ha intentado reducir sus adeudos y al cierre del año pasado quedaron debajo de 10 mil millones de pesos por primera vez en una década y con un apalancamiento --su tamaño contra el flujo de operación anual-- de 3.2 veces, el más bajo en al menos nueve años.

     TV Azteca también ha luchado por mejorar sus finanzas, y los 15 mil 99 millones de pesos que ingresó en todo 2022 fueron el monto más elevado en al menos 11 años, aunque su flujo operativo cayó por quinta ocasión en los últimos seis años y marcó su segundo margen más bajo en al menos los mismos 11 años.

     En tanto, el saldo en efectivo de la empresa cerró el año pasado en dos mil millones de pesos, aproximadamente 115 millones de dólares actuales, luego de bajar por segundo año seguido a su menor nivel desde 2018.

     Los esfuerzos de reestructuración de la empresa incluyeron este año una reorganización total de su consejo de administración que implicó la salida de Ricardo Salinas Pliego, su principal accionista, de la presidencia del órgano de gobierno, así como mayor protagonismo de un equipo jurídico.

     Como parte de la mediación supervisada, la compañía celebró acuerdos de confidencialidad separados con cada uno de sus tenedores y les proporcionó cierta información no pública relacionada con su estado actual.

     Las acciones de TV Azteca, que en agosto firmó una alianza informativa digital con Grupo Prisa de España, están suspendidas en las bolsas de México desde mayo, por no publicar su información financiera, tras perder más de un tercio de su valor en lo que corrió del año.

     Total Play, la filial de servicios de telecomunicaciones de Grupo Salinas --matriz de la televisora--, también enfrenta problemas financieros relacionados con su liquidez que han sido advertidos por calificadoras crediticias.

 

* César Enrique Pérez y Patricia Guerrero colaboraron con esta historia

 


Fecha de publicación: 14/11/2023

Etiquetas: TV Azteca telecomunicaciones México deuda bono 2024 negociaciones bancarrota