Alsea vende El Portón, la marca que en casi una década se redujo 80%

13 de jun. (Axis negocios) -- Alsea, el mayor operador de restaurantes y cafeterías de América Latina y Europa, dio a conocer que llegó a un acuerdo para vender las operaciones de sus restaurantes de antojitos mexicanos El Portón en México, una franquicia que se ha ido contrayendo desde que fue adquirida a la minorista Walmart de México y Centroamérica hace nueve años.

     Como parte del acuerdo con el comprador, cuyo nombre no fue revelado, existirá un periodo de transición para perfeccionar la transacción hasta que Alsea deje de operar las 15 unidades de El Portón y dos de Corazón de Barro, también de comida mexicana, que tenía en el país, dijo la operadora en un comunicado.

     "Esta operación está alineada con la estrategia de reestructura del portafolio y búsqueda de eficiencias del mismo, para incrementar la rentabilidad de la empresa", añadió Alsea en la comunicación, haciendo hincapié en sus planes que implican enfocarse en aquellos mercados y franquicias más exitosos, mejorando y digitalizando sus operaciones para incrementar el tráfico de clientes y ticket de compra.

     Axis negocios consultó a Alsea para conocer más aspectos de la operación, sin embargo, una vocera declinó dar detalles más allá de lo informado mediante los canales oficiales para las empresas públicas.

     El Portón fue una marca de la cual, al menos hasta 2017, Alsea tuvo planes de desarrollar, no solo en México, sino en otras geografías como Estados Unidos y otros países donde la compañía opera.

     El plan de la empresa mexicana era primero renovar la marca en el mercado doméstico, para después realizar aperturas locales y, en la última de las fases de expansión, estaba la posibilidad de llevar los restaurantes a otros países. Incluso, para las remodelaciones había un plan de inversión de 350 millones de pesos en tres años.

     No obstante, el escenario para la marca fue en sentido contrario, pues fue tomando menor relevancia en el portafolio de Alsea.

     Con las 15 unidades que está vendiendo la operadora, la marca es 80% más pequeña en cuanto a número de unidades en comparación con los 90 restaurantes que adquirió de manos de Walmart de México, a quien también compró Vips, Ragazzi y La Finca.

     La situación para El Portón, y en general para Alsea, se tornó complicada después de la emergencia sanitaria por la covid-19, cuando la compañía frenó sus operaciones físicas ante las medidas de los gobiernos locales para contener la pandemia.

     En medio de ese escenario, la compañía optó por cerrar restaurantes poco rentables, incluyendo 30 unidades de El Portón en 2020, así como de Domino´s Pizza, Burger King, Starbucks, entre otras sucursales de comida casual tanto en el mercado mexicano como en otras geografías.

     De igual manera, algunas unidades de esa marca las convirtió en Vips, y de otras más tenía planeado convertirlas en otros restaurantes de comida mexicana como Corazón de Barro, pero de esta última también detuvo la estrategia de crecimiento.

     “Algunos de los Portones se convirtieron en Vips y otros definitivamente se cerraron. Nunca hemos dicho que desaparecerá completamente, seguiremos con estos 16 restaurantes y tratando que el concepto de comida mexicana lo podamos mejorar”, dijo Rafael Contreras, director de administración y finanzas, en conferencia virtual con medios en abril de 2021.

     Para los especialistas, la venta le permitirá a Alsea enfocarse en el impulso de marcas con mayor potencial de crecimiento y rentabilidad.

     “Si bien no se dieron a conocer los montos, ni tiempos de la transacción, esta operación se encuentra alineada con la estrategia de reestructura del portafolio y búsqueda de eficiencias para incrementar la rentabilidad de la empresa”, escribió Marcela Muñoz Moheno, analista fundamental del sector de alimentos, consumo y comercio en Vector, en un reporte.

     Mientras tanto, la compañía continúa en un proceso legal contra el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por el reclamo de impuestos precisamente de la compra en 2014 de los restaurantes a Walmart de México y Centroamérica, por lo cual la misma minorista ya pagó ocho mil 79 millones de pesos (359 millones de dólares).