Si bien existe consenso en el alza de 25 puntos base, también hay dudas sobre la  posibilidad de que la Junta de Gobierno tome, o no, una decisión unánime. Foto de archivo
Si bien existe consenso en el alza de 25 puntos base, también hay dudas sobre la posibilidad de que la Junta de Gobierno tome, o no, una decisión unánime. Foto de archivo

28 de mar. (Axis negocios) -- La Junta de Gobierno de Banco de México está por anunciar su decisión de política monetaria este jueves, en un entorno en el que el consenso de los participantes del mercado espera un incremento de 25 puntos porcentuales a la tasa de interés de referencia, con lo que llegaría a un nuevo máximo de 11.25%.

     De concretarse esa estimación, significaría una desaceleración en el ritmo del aumento de la tasa objetivo del banco central mexicano. El incremento sería la primera alza de 25 puntos base desde noviembre de 2021, ya que a la que ocurrió en aquel entonces le siguieron cuatro alzas de 50 puntos, cuatro de 75 puntos y dos más de 50 puntos.

     El alza de un cuarto de punto es esperada igual por analistas que por inversionistas e incluso por la propia autoridad monetaria. Tal vez unas semanas atrás no había consenso al respecto. Sin embargo, los últimos datos de inflación y los acontecimientos del sector financiero en Estados Unidos y Europa pusieron probablemente a todos de acuerdo, algo que también sucedió con la Reserva Federal, que tras repetidas advertencias de un endurecimiento de tasas de interés para no dar tregua a la inflación, decidió ceder la semana pasada para dictar un alza menor de 25 puntos.

     “Dado los recientes acontecimientos financieros globales, los últimos anuncios de la Reserva Federal estadounidense y las cifras de inflación de febrero y la primera quincena de marzo, existen altas probabilidades de que la autoridad mexicana suba en 25 puntos base su tasa de fondeo”, escribió CiBanco en un reporte.

     Prácticamente todos los analistas que participan en la encuesta del banco Citibanamex sobre expectativas respaldaron las estimaciones de dicha alza, con proyecciones medianas del cierre  de la tasa objetivo este año en 11.5% y en 8.5% para 2024.

     Para los especialistas el motivo principal por que el banco central optaría por un alza de 0.25% es el comportamiento de los precios tanto en febrero --incremento mensual de 0.56% para dejar la tasa anual en 7.62%-- como la primera quincena de marzo –alza de 0.15% en la primera mitad de marzo respecto de los 15 días previos--.

     La postura de los analistas también fue compartida por los agentes financieros del mercado de deuda local. Los intereses de la deuda mexicana retomaron el martes su tendencia alcista, por lo que el certificado de la Tesorería, o Cete a 28 días, se ubicó ligeramente arriba del cuarto de punto porcentual arriba del nivel actual de la tasa objetivo --en11.34%.

     Claro que la razón externa de más peso para desacelerar las alzas en las tasas de interés son los problemas financieros de instituciones bancarias en Estados Unidos y Europa, algo que comenzó con el banco californiano Silicon Vallley Bank y el banco neoyorquino Signature Bank, los cuales colapsaron por corridas contra ambas instituciones, para luego extender el nerviosismo a Europa ante la debilidad financiera de Credit Suisse, el segundo mayor banco de Suiza, que a su vez contagió al banco alemán Deutsche Bank.

     No parece que exista preocupación por que esos problemas se contagien a los bancos mexicano. Sin embargo, los participantes de los mercados ven probable que el banco central en México ignore la problemática.

     Para alrededor de 60% de los participantes del Sondeo de Sentimiento de Mercado de marzo elaborado por la agencia informativa Infosel y este portal financiero, el complejo entorno del sector bancario estadounidense y europeo impactará en México a través de una reducción en el ritmo de alza de tasas de Banco de México.

     Si bien desde el colapso de Silicon Valley Bank no parece que haya lugar a sorpresas de parte del Instituto Central mexicano, lo cierto es que antes parecía haber más debate, en particular luego de su alza de tasas de 50 puntos en febrero y que sorprendió a todos al desligarse de la medida que adoptó la Reserva Federal al solo subir sus tasas en 25 puntos base una semana antes. Banco de México también sorprendió en esa ocasión al adelantar que muy probablemente --a falta de la publicación de diversos datos que lo sustentaran-- su siguiente decisión sería menos agresiva.

     “La Junta de Gobierno considera que ante la postura monetaria que ya se ha alcanzado y en función de la evolución de los datos, el incremento en la tasa de referencia en la próxima reunión podrá ser de menor magnitud", dijo Banco de México, en el comunicado en el que dio a conocer su decisión de política monetaria en aquella ocasión y en la que informó de llevar ese indicador a 11%.

     En lo que sí existen dudas es en la posibilidad de que la Junta de Gobierno tome, o no, una decisión unánime.

     Carlos Capistrán, analista para México y Canadá de Bank of America, no descarta que uno o dos de los cinco miembros del órgano de gobierno de Banco de México opten por una subida más agresiva, de 50 puntos base.

     Dicha discrepancia podría provenir de la subgobernadora Irene Espinosa, quien en la presentación del último informe trimestral de inflación --correspondiente al periodo de octubre a diciembre de 2022-- apuntó sobre los riesgos de un cambio drástico en la decisión en un entorno de incertidumbre.

     “El entorno tan incierto hace muy riesgoso indicar algún tipo de cambio específico en la magnitud de los movimientos futuros de las tasas de interés”, dijo Espinosa, durante la sesión de preguntas y respuestas a principios de marzo. “El tema de las sorpresas no es algo que los banqueros centrales deseen, es por eso que la guía prospectiva debe de ser sumamente cautelosa”.

 


Fecha de publicación: 28/03/2023

Etiquetas: Banxico decisión política monetaria consenso analistas economia