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9 de feb. (Axis negocios) -- Banco de México aumentó de forma sorpresiva su tasa de interés de referencia en medio punto porcentual, a un nuevo máximo de 11%, en una decisión que no estaba en el horizonte de ningún analista y agentes financieros del mercado, pero que da indicios del compromiso del Instituto Central con su estrategia para hacer frente a la escalada de precios.
Los cinco integrantes de la Junta de Gobierno acordaron aumentar la tasa objetivo a un día de forma unánime y con el compromiso de frenar los altos niveles de inflación del país, que incluso llevaron los precios a crecer a 7.91% anual al cierre de enero.
Banco de México ligó así 14 reuniones con incrementos a su tasa de interés objetivo y mantuvo el monto del incremento que dictó en su último encuentro del año pasado pese a que algunos bancos centrales, principalmente la Reserva Federal estadounidense, redujo la semana pasada el ritmo en su ciclo de endurecimiento, algo que todos pensaron imitarían las autoridades monetarias mexicanas.
"En particular, [la Junta de Gobierno] determinó que, ante la dinámica de la inflación subyacente, en esta ocasión es necesario repetir la magnitud del incremento en la tasa de referencia de la reunión anterior, a fin de estar en una mejor posición para hacer frente a un entorno inflacionario todavía complejo", dijo el Banco Central mexicano, en su comunicado. "Con esta acción, la postura de política monetaria se ajusta a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3% dentro del horizonte de pronóstico".
La Junta de Gobierno también ajustó al alza sus expectativas para el comportamiento de la inflación en este año y el siguiente, una decisión que refleja su preocupación por la ausencia aún de una reducción relevante de la inflación. Ahora espera que la inflación general sea de 4.9% y la subyacente de 5.0% al finalizar 2023, lo que representa en ambos casos un incremento de 0.7 puntos porcentuales respecto de la última estimación y para 2024 prevé una inflación de 3.1% (+0.1% vs estimado previo) tanto la general como la subyacente.
Pese al escenario esperado, la Junta no descartó reducir el ritmo del endurecimiento monetario en su próxima reunión del 30 de marzo si considera que la dosis de tasas más altas que lo esperado surte efecto.
"La Junta de Gobierno considera que ante la postura monetaria que ya se ha alcanzado y en función de la evolución de los datos, el incremento en la tasa de referencia en la próxima reunión podrá ser de menor magnitud", dijo Banco de México, en su comunicado.
Los expertos consideraron la reciente decisión como adecuada, aún cuando los tomó de sorpresa, tomando en cuenta que el aumento de los precios en el país no ha mandado señales contundentes, como sí ha sucedido en Estados Unidos, de ir a la baja, más en el rubro subyacente, el cual también es considerado como la verdadera inflación doméstica.
“Un alza de 50 puntos mandaría el mensaje correcto a mercados y formadores de precios”, escribió Alfredo Coutiño, director para América Latina en Moody's Analytics, en su cuenta de Twitter. “El repunte de la inflación subyacente merece mucha atención por parte de las autoridades monetarias porque es una evidencia de la resistencia a la baja que presentan los precios clave e indica que no es tiempo de aflojar el ritmo monetario”.
En este sentido, desde hace meses, algunos economistas avivaron la idea de que Banco de México debería comenzar a desacoplarse de las decisiones de la Fed, banco central que ha destacado que en Estados Unidos se vive un proceso desinflacionario y planea alzas más mesuradas en su ciclo de ajuste, aunque todo depende de los datos de entrada.
“Banxico manda la señal de que sí puede desacoplarse de la Fed y entrega una postura monetaria más agresiva”, escribió Luis Gonzali, co-director de inversiones en Franklin Templeton Investments, en su cuenta de Twitter. “Esto es una buena señal, ya que el ciclo inflacionario en México se encuentra con una dinámica distinta a la de Estados Unidos”.
La primera decisión de política monetaria de 2023 es también la primera en la que no participa Gerardo Esquivel, quien dejó su asiento en la Junta al terminar 2022. Sus posturas generalmente fueron consideradas como disidentes al buscar por lo general alzas menos agresivas que las aplicadas y los mercados.
Ahora, con Omar Mejía, algunos consideraron que era necesario conocer sus posturas, puesto que al ser nominado por la Federación y al no tener demasiada experiencia en política monetaria, generó dudas sobre la idoneidad al ser elegido --como sucedió con el propio Esquivel, pero sobre todo con la gobernadora Victoria Rodríguez--, ante la posibilidad de que en ciertas circunstancias tomara decisiones controvertidas que eventualmente puedan estar alejadas de la autonomía que requiere su posición.
De momento su decisión fue optar, como los demás miembros de la Junta, por no replicar a la Fed y sí por una decisión ortodoxa tras el dato de inflación reportado.
Ahora con las próximas tres lecturas quincenales de inflación, la Junta de Gobierno podrá saber si el repunte de los servicios fue únicamente un ajuste de principios de año o algo más preocupante, escribieron expertos del banco suizo UBS, en un reporte.
* César E. Pérez contribuyó a la elaboración de esta historia.
Fecha de publicación: 09/02/2023
Etiquetas: Mexico Banxico politica monetaria tasa economia inflacion pronosticos