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17 de feb. (Axis Negocios) -- Crédito Real, un prestamista que faltó al pago de un bono internacional, dio a conocer que 15 de sus instrumentos de deuda y dos más de sus filiales extranjeras cuentan con disposiciones de incumplimiento cruzado, una situación que la llevó a entablar negociaciones con acreedores para evitar enfrentar exigencias de los dueños de estos a partir del impago del 9 de febrero.
Además, la financiera que otorga créditos al consumo y a pequeñas y medianas empresas tiene otros tres pasivos con cláusulas de aceleración cruzada para los cuales el vencimiento anticipado es una posibilidad.
“La compañía y sus asesores se reunieron con un grupo amplio de acreedores bancarios para delinear opciones que permitirían un proceso de reestructuración ordenado, que permita preservar valor para todas las partes interesadas”, escribió Crédito Real en el comunicado donde dio a conocer la noticia.
Crédito Real no especificó qué proporción de sus acreedores participa en las negociaciones, sin embargo, dio a conocer en otro comunicado que su primera reunión contó con la participación de más de 100 ejecutivos bancarios.
La sociedad financiera de objeto múltiple cuenta con una deuda total de 54 mil 832 millones de pesos (dos mil 705 millones de dólares), la cual es tres veces el tamaño de su capital.
Del total de la deuda de la empresa, 82% se encuentra denominada en moneda extranjera --de esta 94% está cubierta con derivados--, 20% cuenta con garantía y 48% vence entre 2022 y 2023, de acuerdo con su informe trimestral al cierre de septiembre.
Dentro de los instrumentos con disposiciones de incumplimiento cruzado de Crédito Real hay bonos internacionales con vencimientos en 2023, 2026, 2027 y 2028, además de créditos con bancos como los mexicanos Banorte, Banca Mifel, el suizo Credit Suisse y el canadiense Scotiabank.
Solo esos bonos y los adeudos con Credit Suisse, ya que la compañía no ofrece en sus reportes detalles sobre cada uno de sus créditos, suman pasivos por mil 674 millones de dólares, o 61% de la deuda total de la empresa.
En el caso de las cláusulas de aceleración cruzada están presentes en préstamos hechos por el banco francés BNP Paribas, el español Banco Santander y el mexicano Banco del Bajío.
Una de las cartas fuertes con la que intenta convencer a sus acreedores para no ejecutar los vencimientos anticipados es que aún tiene pendiente la desinversión de los activos de su negocio para pequeñas y medianas empresas (pymes), así como la venta de su filial estadounidense Crédito Real USA Finance, operaciones que representan liquidez que le permitiría enfrentar sus obligaciones.
Sin embargo, el incumplimiento muy probablemente frustró el proceso para obtener un nuevo crédito garantizado, la mayor apuesta de la compañía en varios meses como la solución que le permitiría no caer en impago.
Crédito Real finalmente avisó el 9 de febrero que no pagaría el capital y último cupón de un bono de 170 millones de francos suizos (184 millones de dólares) que vencía ese día, al no contar con liquidez suficiente. Ese día también dio a conocer la contratación del bufete DLA Piper como asesor legal y a FTI Consulting como asesor de reestructuración.
Previamente Crédito Real intentó conseguir un nuevo crédito, refinanció la mayoría de sus pasivos de 2021, mientras que en el plano operativo separó la dirección general y presidencia y postergó el pago de dividendos.
Incluso, la empresa reacomodó su consejo de administración para dar menos peso a la familia controladora y sumar miembros independientes, con lo que elevó “la calidad de gobernanza y la confianza del mercado”, de acuerdo con analistas de Intercam Casa de Bolsa.
Parte de los problemas de la compañía vienen de una ejecución deficiente para desacelerar el ritmo de crecimiento de su cartera de crédito y cuidar la calidad de activos, de acuerdo con la calificadora S&P, y de un préstamo no recuperado que le hizo al empresario Carlos Cabal Peniche y que la dejó con un interés en Sistema Radiópolis del que todavía no encuentra la manera óptima de deshacerse.
Ahora, el escenario para una reestructura luce más difícil.
“Creemos que el panorama en cuanto a refinanciamientos en lo que resta del año luce complicado, debido al mayor riesgo de la emisora, además del entorno de alza en tasas de interés”, escribió Eduardo López, experto de la casa de bolsa de Ve por Más, la semana pasada cuando fue anunciado el impago.
Asimismo, el acceso a nuevo financiamiento se deterioró tras el impago del bono suizo.
“Luego del incumplimiento del pago, Fitch espera que el acceso de Crédito Real a fondeo garantizado y no garantizado de los mercados financieros y proveedores de fondeo será altamente limitado en los próximos meses”, escribió Fitch Ratings la semana pasada en un reporte, en el que, al igual que S&P Global Ratings, bajó la nota de la compañía a nivel de incumplimiento parcial.
Sin embargo, la compañía sigue con el curso normal de sus operaciones, lo que incluye tanto generación de cartera como cobranza y tiene la intención de presentar, en las próximas semanas, un plan concreto que permita conservar valor a todas las partes interesadas.
Las acciones de Crédito Real perdieron 2.1% en bolsa para cerrar en 2.3 pesos, que pasó a convertirse en su nuevo mínimo histórico. En lo que va el año ya perdió 72% de su valor de mercado, periodo en el que el principal índice, el S&P/BMV IPC, registra un descenso de 1.1%.
Fecha de publicación: 17/02/2022
Etiquetas: Crédito Real pago deuda