La Comisión Federal de Competencia Económica podrá seguir con su pesquisa sobre las posibles irregularidades en la venta de Grupo Comercial e Industrial Marzam al fondo de inversión Moench Coöperatief, luego que estuvo frenada por cerca de un año ante los amparos que promovieron algunos de los investigados.

     Cofece, como se conoce al organismo encargado de identificar y sancionar las prácticas monopólicas en México, inició la investigación en abril del año pasado después que el portal AristeguiNoticias reportó que la compra del fondo holandés fue financiada por Marina Matarazzo, la esposa de Pablo Escandón, quien es a su vez el presidente de Nadro.

     AristeguiNoticias llegó a esa conclusión tras una filtración de documentos del despacho panameño Mossack Fonseca en el que se detalla que Matarazzo financió la operación a través de estructuras off shore.

     La Comisión no sabía que detrás de la compra de Marzam se encontraba Nadro, su principal competidora en la distribución de medicamentos en el país, en el cual ambas empresas cuentan con más de la mitad de participación de mercado.

     De ahí que Cofece pusiera de nuevo la lupa sobre esa operación, aunque su indagatoria fue detenida por diversos amparos que los investigados interpusieron ante jueces administrativos, quienes otorgaron esa protección de la ley a pesar de que no estaban facultados para hacerlo.

     Después de la reforma a las leyes de competencia de 2013, los amparos y recursos tramitados contra Cofece deberán interponerse en juzgados y tribunales especializados en competencia económica y no en administrativos.

     “En un hecho sin precedentes desde la reforma constitucional, porque no había pasado antes. Estas demandas de amparo fueron admitidas en un principio por juzgados en materia administrativa”, dijo Alejandra Palacios, comisionada presidente de Cofece en una conferencia de prensa. Esos juzgados “no cuentan con la facultad de tramitar juicios de amparo relacionados con los actos de la Cofece”.

     Esa admisión de amparos por parte de jugados administrativos impidió que Cofece pudiera continuar recabando información dentro de esa investigación.

     De haberse tramitado esos amparos en las instancias especializadas en competencia, ese retraso no habría sucedido ya que la ley establece que los tribunales judiciales solo podrán admitir amparos en contra de las resoluciones finales de Cofece y no contra los actos que realice durante su pesquisa, como pedir información, realizar cuestionarios o solicitar documentos a los investigados.

     “Se les concedió la suspensión durante varios meses a estos quejosos para el efecto de que no respondieran a las solicitudes de información que nosotros hicimos”, agregó Palacios, en la conferencia.

     Ahora, después de un año en que Cofece tardó en llevar los diferentes amparos ante tribunales especializados en competencia económica y que éstos empezaron a fallar en contra de las empresas y personas investigadas, la dependencia podrá poner en marcha de nuevo su indagación.

     “Volvemos a estar en posibilidad de ir avanzando en este asunto”, dijo Palacios en la conferencia.

     Algunos de los que habían interpuesto amparos contra la pesquisa de Cofece fueron Nadro, Marzam y Matarazzo, entre otros, aunque también lo hizo Luis Doporto, un abogado quien, de acuerdo con el reportaje de AristeguiNoticias, asesoró a Matarazzo en la compra de un interés de control en Marzam, que pertenecía a Genomma Lab Internacional.

     La mayoría de esos recursos ya cuentan con sentencia favorable para Cofece, aunque la pesquisa aún no termina.

     Incluso, otra parte de la investigación la conduce la Procuraduría General de la República luego de la demanda que hizo Cofece para que PGR averigüe si en este caso las empresas y las personas investigadas incurrieron en algún tipo de irregularidad que involucre sanciones penales. Este caso también sigue en proceso.

 



Fecha de publicación: 10/08/2017

Etiquetas: Cofece Marzam Genomma Lab Moench Coöpertief Doporto Nadro Matarazzo