Cofece autoriza al gobierno adquirir, con condiciones, las 13 plantas de Iberdrola

15 de feb. (Axis negocios) -- La Comisión Federal de Competencia Económica, la entidad encargada en México de combatir las prácticas monopólicas que dañan a los consumidores y benefician a las empresas, aprobó al gobierno la adquisición de 13 plantas eléctricas propiedad de la empresa española Iberdrola bajo la condición de que cumpla con ciertas medidas a fin de que no haya daños a la competencia en el sector eléctrico mexicano.

     El anuncio pone fin a la transacción acordada entre la empresa energética española y las autoridades mexicanas quienes dieron a conocer hace 10 meses el acuerdo bajo el cual el gobierno desembolsaría seis mil millones de dólares para hacerse de 12 plantas de generación eléctrica vía ciclo combinado y una más renovable.

     En total, con la adquisición, el gobierno mexicano se hará de ocho mil 539 megawatios (MW), de los que ocho mil 436 MW corresponden a los ciclos combinados de gas y 103 MW corresponden a un parque eólico terrestre.

     La condición más importante que deberá cumplir el gobierno es operar las plantas de forma independiente, algo que de cierta forma ya contemplaba llevar a cabo al adquirir la infraestructura eléctrica a través de un vehículo de inversión creado y administrado por el fondo de capital de riesgo México Infrastructure Partners (MIP), en el que la entidad estatal Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) tiene una participación de control.

     Aunque, las autoridades indicaron al momento del anuncio de la adquisición que la empresa operadora de las 13 plantas sería la empresa eléctrica estatal, Comisión Federal de Electricidad (CFE), eso es algo que muy probablemente ya no vaya a ocurrir tras la resolución condicionada de Cofece.

     “Los compradores deberán aceptar de manera expresa e incondicional las condiciones establecidas por el pleno de la Comisión para poder cerrar la operación”, dijo la Comisión en el comunicado en el que dio su visto bueno, condicionado, a la transacción.

     Otra condición relevante que impuso Cofece para que el gobierno e Iberdrola cierren la operación es evitar el intercambio de información sensible o estratégica entre competidores.

      Para asegurar que las dos condiciones anteriores las cumpla el gobierno una vez que tome posesión de las plantas en los siguientes seis meses, las autoridades encargadas de vigilar el buen funcionamiento del mercado establecieron los siguientes seis lineamientos:

1. Fonadin, tras la compra, deberá reducir gradualmente su interés en las 13 plantas a un interés máximo de 51%. El plazo para concretar la venta de un 49% en las plantas será de dos años.
2. El gobierno deberá nombrar a un administrador profesional e independiente, para que tome las decisiones relevantes.
3. Las decisiones relevantes deberán ser aprobadas además por “votación calificada” o con intervención obligatoria de inversionistas institucionales o miembros independientes.
4. Los operadores de las plantas también deberán actuar de forma independiente y sin conflicto de interés.
5. Además, los operadores no podrán tener cargos en ninguna otra empresa competidora y no podrán ser designados para esos cargos servidores públicos que hayan participado en la industria en los últimos cuatro años.
6. Finalmente, el gobierno, a través de Fonadin, deberá nombrar a un oficial de cumplimiento, totalmente independiente y quien será responsable de verificar y garantizar la aplicación de estos lineamientos.

Tras el fallo del pleno de Cofece, el gobierno federal celebró la autorización a la transacción gracias a qué con ella el Estado mexicano recupera el liderazgo en la generación de energía eléctrica, agregando que no afectará la competencia o los beneficios que ésta da a los consumidores.

     A través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el gobierno dijo que con la adición de los ocho mil 500 megawatts, el Estado Mexicano superará el obejtivo de contar con 54% de la generación eléctrica en todo el país, dejando que los privados puedan tener el 46% restante.

     Hacienda también reveló que buscará que Fonadin cumpla con la exigencia de desinvertir en las 13 plantas invitando a las administradoras de fondos para el retiro, o afores, a participar en el vehículo de Fonadin y MIP que adquirirá las plantas de Iberdrola.

     Con ello, no solo se cumplirá el lineamiento de Cofece de bajar su participación a 51%, sino que, además, con la inversión de las afores en las 13 plantas, sus directivos muy probablemente lleguen a ocupar cargos de decisión en el consejo de administración del vehículo comprador y sean por tanto votos independientes que permitan cumplir con otro de los requisitos.

     Hacienda agregó que 60% del valor de las plantas será financiado con créditos de la banca de desarrollo y comercial. Además, dado que Fonadin al final solo será dueño de 51% de los activos, el monto y los créditos que se requerirán para la compra de los activos eléctricos no presionarán las finanzas públicas.

     “Por el contrario, genera una nueva fuente de ingresos en dividendos para el Estado y, de esta manera, ahorra al país el pago de dividendos al extranjero”, dijo la dependencia en un comunicado.

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