El gobierno de López Obrador decidió dar una nueva ayuda financiera a Pemex. Foto archivo
El gobierno de López Obrador decidió dar una nueva ayuda financiera a Pemex. Foto archivo

13 de feb. (Axis negocios) -- El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador decidió dar una nueva ayuda financiera a la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), en esta ocasión exentándola del pago del impuesto llamado Derecho de Utilidad Compartida, o DUC, del último trimestre de 2023 y de enero de este año.

     La exención se da en un contexto de una abultada deuda de la petrolera de 106 mil millones de dólares y de la cual enfrenta vencimientos solo en 2024 por casi 11 mil millones de dólares.

     Con la exención del pago de DUC, la petrolera contará con recursos que muy probablemente, bajo autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), podrá destinar al pago de algunos de los adeudos que vencen este año.

     “Se otorga un estímulo fiscal a los asignatarios que estén obligados a realizar pagos provisionales mensuales de conformidad con el artículo 42 de la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, a cuenta del derecho por la utilidad compartida a que se refiere el artículo 39 del citado ordenamiento, correspondiente a los meses de octubre, noviembre y diciembre, de 2023, así como enero de 2024”, dice el decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación.

     La condonación equivale a unos 70 mil millones de pesos (4.1 mil millones de dólares), reporto Bloomberg, de acuerdo con un funcionario que consultó.

     El nuevo apoyo a Pemex llega a unos días de que la Secretaría de Hacienda asegurara que el pago de sus amortizaciones de este año estaba garantizado con el alivio fiscal de alrededor de 200 mil millones de pesos (11.7 mil millones de dólares) que le concedió tanto con una línea en el Presupuesto de Egresos como con la reducción del DUC de 40 a 35 y finalmente a 30%.

      “Con estas dos acciones lo que aseguramos es que Pemex cuente con los recursos para pagar su deuda de mercado y también [buscamos] enviar una señal fuerte de compromiso a los inversionistas tenedores de bonos”, dijo Gabriel Yorio, el subsecretario de Hacienda, en conferencia a finales de enero. “La parte de la deuda financiera de la empresa está resuelta con las provisiones presupuestales y por el lado del DUC”.

     Para la actual administración, este tipo de beneficios fiscales van de la mano del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, que establece el “Rescate del sector energético”, lo que contempla que Petróleos Mexicanos opere nuevamente como palanca del desarrollo nacional, en medio de su complicada situación financiera.

     La decisión gubernamental se da incluso después de que los legisladores aprobaran reducir el DUC de Pemex a 30%, un descenso que solo aplica a partir de enero de este año y que ahora, tras el decreto presidencial, entrará en vigor en febrero por la exención del pago otorgado para enero.

     Ahora mismo Pemex no es una empresa que pueda hacer frente a sus compromisos financieros y ha dependido de la ayuda Federal para poder cumplir con sus acreedores. Esta situación de no poder valerse por sí misma ha sido señalada y castigada por las agencias calificadoras.

     La nueva ayuda del gobierno fue publicada en el Diario Oficial de la Federación media semana después de que su nota crediticia fuera degradada por la agencia calificadora Moody’s Investors Service, al considerar que su situación financiera es cada vez más débil y requiere cada vez de más respaldo gubernamental.

     La calificación de Pemex pasó así de ‘B1’ a ‘B3’, o del cuarto al sexto escaño en la categoría de grado especulativo en la escala internacional de la agencia calificadora neoyorquina.

     Además, Moody’s mantuvo la perspectiva de la petrolera en ‘negativa’, lo que implica que podría volver a sufrir otra degradación si no hay un cambio relevante en su situación financiera y operativa. 

     “La rebaja a ‘B3’ incorpora el debilitamiento de la calidad crediticia individual de Pemex y refleja el supuesto revisado de Moody’s de necesidad de apoyo gubernamental de alto a muy alto”, escribió la agencia calificadora en un comunicado.

     La situación de dependencia de Pemex también ha sido cuestionada por los analistas del sector privado, quienes creen que representa el principal riesgo para las arcas públicas del país de cara a un nuevo gobierno.

     “Pemex es un riesgo y probablemente el riesgo fiscal número uno que tiene la presente administración y que va a enfrentar la siguiente administración”, dijo Carlos Capistrán, economista en jefe para México y Canadá de Bank of America Securities o Bofa, en conferencia.

     El experto agregó que el gobierno debe encontrar una forma de resolver la situación financiera de la empresa sin transferirle más recursos. De lo contrario estaría en riesgo la calificación soberana del país, pues a la ayuda para Pemex hay que sumar el ajuste fiscal que las autoridades deben realizar en 2025, luego del elevado déficit que ejercerán este año.

     Pese a ello, tanto la petrolera como la administración de López Obrador han insistido en que su balance financiero y operativo mejoró en este sexenio, gracias a que fue rescatada de una mala gestión en gobiernos anteriores.

     De acuerdo con los directivos de Pemex, su deuda se redujo 17.4% o alrededor de 22 mil 500 millones de dólares en los últimos seis años, al pasar de 129 a unos 106 mil millones de dólares.

     La deuda “no solo no se incrementó, no solamente no se mantuvo, sino que hubo una disminución muy importante”, dijo Octavio Romero, el director general de Pemex, en la reunión con medios de López Obrador del 4 de enero.

 

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*Eduardo García y Fernanda Celis contribuyeron a la elaboración de esta historia.

 

 


Fecha de publicación: 13/02/2024

Etiquetas: Pemex deuda exención pago DUC gobierno AMLO Hacienda economía