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11 de oct. (Dow Jones) -- Las perspectivas de un aterrizaje suave para la economía estadounidense están resultando más creíbles por una fuente inesperada: un aumento histórico de la inmigración.
La afluencia de trabajadores nacidos en el extranjero, que se había reducido a un goteo en los años anteriores a la pandemia, ahora está aumentando rápidamente a medida que Estados Unidos se pone al día con una acumulación de solicitudes de visa y la administración del presidente estadounidense Joseph R. Biden acelera los permisos de trabajo.
Hace unos días, el mandatario dijo que ofrecería permisos de trabajo a 470 mil migrantes venezolanos. El efecto de esa acción no será inmediato, ya que se tarda un promedio de 12 meses en emitir el permiso de trabajo. Aun así, es una de una serie de acciones ejecutivas que ha tenido el efecto de aumentar la afluencia de trabajadores nacidos en el extranjero.
Eso está ayudando a aliviar la escasez de mano de obra y la presión salarial y de precios. Si bien eso por sí solo no elimina el riesgo de recesión, hace que sea un poco más fácil para la Reserva Federal reducir la inflación sin un aumento significativo en el desempleo, o lo que también se conoce como un aterrizaje suave.
Este año, el crecimiento mensual promedio en la fuerza laboral nacida en el extranjero es de cerca de 65 mil, más alto en comparación con 2022 sobre una base ajustada estacionalmente, de acuerdo con un análisis de Goldman Sachs. Después de caer al comienzo de la pandemia, el tamaño de la fuerza laboral nacida en el extranjero se ha recuperado, acercándose a los 32 millones de personas en agosto.
La participación de los trabajadores nacidos en el extranjero en la fuerza laboral, aquellos que trabajan o buscan trabajo, alcanzó 18% en 2022, el nivel más alto registrado desde 1996, de acuerdo con el Departamento de Trabajo. Ha subido aún más este año a un promedio de 18.5% hasta agosto, no ajustado por la variación estacional.
El salto en la proporción de trabajadores nacidos en el extranjero en la fuerza laboral refleja una disminución en los retrasos en la inmigración que se acumularon durante la administración Trump y al inicio de la pandemia de covid-19.
Los consulados de Estados Unidos en todo el mundo cerraron cuando estalló la pandemia y, debido al desgaste del personal y las restricciones locales del país, tardaron más que la mayoría de las oficinas en Estados Unidos en reabrir. Como resultado, la emisión de visas se desplomó.
Tomó varios años reabrir los consulados a su capacidad anterior a la pandemia; algunos puestos, especialmente en India, ahora están lidiando con esperas de años para citas de visa como resultado.
Para 2022, sin embargo, Estados Unidos otorgó más de un millón de visas de trabajo, alcanzando un máximo de 25 años, de acuerdo con un análisis de cifras del gobierno realizado por USAFacts, un proveedor de datos no partidista. Emitió casi 500 mil Green Cards a inmigrantes que se mudaron a Estados Unidos permanentemente, el total más alto desde 2018, de acuerdo con datos del gobierno.
Además, la administración ha hecho un uso sin precedentes de un poder de inmigración poco conocido, llamado libertad condicional humanitaria, a fin de permitir una rápida y legal entrada a cientos de miles de personas de lugares como Ucrania, Afganistán y Venezuela.
Todo esto está haciendo una diferencia palpable para los empleadores que habían batallado para encontrar y retener a los trabajadores.
Hace dos años, Veselka, un restaurante ucraniano en East Village de Manhattan, famoso por su pierogi, tenía tan pocos cocineros y camareros que el propietario, Jason Birchard, estaba listo para reducir las horas del restaurante y terminar el servicio antes.
Brichard desde entonces ha patrocinado a 10 ucranianos, en su mayoría miembros de la familia extendida de sus empleados existentes, y ocho ahora trabajan en el restaurante.
Luego, el año pasado, estalló la guerra en Ucrania. La administración Biden lanzó un programa para patrocinar a los refugiados ucranianos para que vivan y trabajen temporalmente en Estados Unidos.
Birchard, que es ucraniano-estadounidense de tercera generación, inmediatamente analizó el nuevo programa. Dijo que pensaba que era lo correcto para llevar a los ucranianos a un lugar seguro, pero también esperaba poder encontrar algunos nuevos cocineros.
“Uno de mis mayores desafíos después de la pandemia fue la contratación. Ya no es así”, dijo. “Ha sido un ganar-ganar para mí”.
A partir de 2021, la demanda de trabajadores aumentó rápidamente a medida que la economía se reabrió y los consumidores gastaron ahorros acumulados y cheques de estímulo. Pero los empleadores descubrieron que muchos trabajadores que habían despedido en los primeros meses de la pandemia se habían mudado, se habían jubilado, cambiado de industria o desconfiaban demasiado de la covid para volver al trabajo.
Para marzo de 2022, el número de empleos vacantes aumentó a un máximo histórico de 12 millones, el doble de los casi seis millones de desempleados, de acuerdo con el Departamento de Trabajo. Desde entonces, las vacantes han caído a 8.8 millones en julio, aproximadamente 50% más que los desempleados.
La caída en los flujos migratorios agravó la escasez, especialmente en industrias como la construcción, la salud y los restaurantes. Un estudio realizado por el Banco de la Reserva Federal de San Francisco encontró que las disminuciones en la migración internacional neta aumentaron la proporción de vacantes de empleo a los desempleados en aproximadamente cinco puntos porcentuales entre 2017 y 2021.
Para 2022, el aumento de la migración había reducido la proporción en 6 puntos porcentuales, de acuerdo con el análisis.
El aumento de la inmigración por sí solo no aliviará la escasez de trabajadores. No obstante, los funcionarios de la Fed lo ven como una ayuda a la lucha contra la inflación al mejorar el equilibrio entre la oferta y la demanda de trabajadores. En agosto, el presidente de la Fed, Jerome Powell, citó el repunte de la inmigración a los niveles anteriores a la pandemia como un factor que ayudó a impulsar la oferta de mano de obra.
Después de elevar las tasas de interés a un máximo de 22 años de entre 5.25% y 5.5% en julio, la Fed dejó las tasas sin cambios en su reunión de esta semana en medio de esperanzas de que la disminución de la inflación y el enfriamiento del mercado laboral hagan innecesarios nuevos aumentos. Después de la reunión, Powell describió el mercado laboral como simplemente “ajustado”, una rebaja de “muy ajustado” en julio. “Las condiciones de oferta y demanda continúan en mejor equilibrio”, dijo.
Una razón por la que la inmigración ha ayudado a la oferta de mano de obra es que una mayor proporción de recién llegados se unen a la fuerza laboral. Desde principios de 2020, la tasa de participación de los nacidos en el extranjero, ahora aproximadamente de 67%, ha crecido por encima de su promedio anterior a la pandemia en 1.5 puntos porcentuales, mientras que la de los estadounidenses nativos permanece 0.5 puntos por debajo, encontró Goldman.
Tim Krupa, economista de Goldman, dijo que el aumento en la participación de los trabajadores nacidos en el extranjero probablemente refleja el atractivo de las ganancias salariales y los abundantes empleos, particularmente en industrias como la construcción y los servicios. Esas industrias han visto un crecimiento salarial más rápido que la economía en general.
Fecha de publicación: 11/10/2023