Producción industrial México sube a tercer mejor ritmo para febrero en 15 años

11 de abr. (Axis negocios) -- La actividad industrial en México retomó el camino positivo en febrero, sumándose a los indicadores de fortaleza económica que todavía muestra la actividad local, aunque sin escapar a los detalles adversos.

     El indicador mensual de actividad industrial de México presentó un nivel de 103.2 unidades en el segundo mes de 2023, lo que significó un avance mensual de 0.73% en cifras desestacionalizadas, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

     Con este desempeño el nivel del índice alcanzó su puntaje más elevado desde febrero de 2019, o en prácticamente cuatro años, mientras que la variación mensual, además de superar la expectativa de los analistas (0.4%), fue la tercera más acelerada de los últimos dos años.

     Al compararse sólo con cada segundo mes, el crecimiento mensual de 2023 fue el tercero mejor desde 2008, o en 15 años, al ser superado únicamente por 2021 (1.21%) y 2019 (1.37%).

     “Rebote en febrero, abonando al dinamismo al inicio del año”, escribieron en un reporte Juan Carlos Alderete y su equipo de análisis de Banorte Casa de Bolsa. “El resultado es consistente con una producción industrial resiliente, con la tendencia general manteniéndose positiva mientras que otros factores afectan la dinámica de corto plazo”.

     Para los expertos, el resultado del primer bimestre (0.7% acumulado) sugiere que la actividad industrial continuará creciendo, a partir de factores positivos como la reapertura de China, la resiliencia de la actividad en Estados Unidos (industrial y mercado laboral), el mayor dinamismo de la eurozona y la tendencia de relocalización de inversiones conocida como nearshoring que beneficia a México.

     Al interior del indicador, el apartado de minería presentó el mejor desempeño, con un alza de 4.1% desestacionalizada, la mejor en 13 meses y el segundo febrero histórico del que hay registro (desde 1993), motivado principalmente por el rubro de servicios relacionados (11.3%), mientras que extracción de petróleo y gas (0.4%) y minería de metálicos y no metálicos (1.18%) presentaron movimientos más tenues.

     Con el avance de febrero, la minería alcanzó 78.9 puntos, con lo que superó por primera vez el nivel previo al impacto de la contingencia sanitaria por covid-19, al tomar como referencia febrero de 2020 (76.5 unidades).

     El segmento de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas, presentó un incremento mensual de 0.3%, el quinto consecutivo y el mejor febrero en tres años, con crecimientos tanto en generación y transmisión de energía como en suministro de agua y gas al consumidor final.

     Pero el desempeño fue menos alentador en el apartado de industria manufacturera, que es la actividad que tiene mayor importancia en la actividad industrial, la cual con 119.7 presentó un retroceso mensual desestacionalizado de 0.5%.

     La caída fue el primer dato negativo de los últimos tres meses, aunque el puntaje se ubicó en su tercer mejor nivel histórico, debajo solo de enero de 2023 y de julio de 2022, de acuerdo con los registros del organismo encargado de recabar las estadísticas sociales y económicas del país.

     El comportamiento de las manufacturas, de acuerdo con Alderete y sus colegas, tiene en contra factores como la moderación de las exportaciones pese a las señales de resiliencia de Estados Unidos, así como la lentitud de la reapertura de China.

     Entre las industrias que anclaron el indicador, con descensos entre 3% y 11% en febrero, estuvieron fabricación de maquinaria y equipo, productos a base de minerales no metálicos, productos derivados del petróleo y el carbón y fabricación de muebles, colchones y persianas.

     Por su parte, las mejores alzas fueron presentadas en productos textiles distintos a prendas de vestir, industria del papel, y bebidas y tabaco.

     El mal desempeño de las manufacturas pese a un avance general de la actividad industrial hace que el dato no necesariamente sea de celebrarse.

     “La cifra resulta truculenta, pues la gran mayoría de los subsectores tuvieron un desempeño más pasivo y en su lugar el salto se debe a incrementos de 8.45% mensual en las obras de ingeniería civil y de 11.29% en los servicios relacionados a la minería, que dependen en gran medida del ejercicio de recursos del presupuesto federal”, advirtió Arias, de Monex.

     Incluso Jonathan Heath, subgobernador de Banco de México, dudó de la coherencia de los datos publicados por Inegi.

     “Difícil entender cómo puede aumentar la producción industrial 0.7% cuando disminuye la construcción -0.2% y cae la manufactura -0.5%. Aquí algo no está bien”, escribió el economista a través de su cuenta en la red social Twitter, @JonathanHeath54.

     Sin embargo, el propio Heath atenuó su duda en la misma red al reconocer que la inconsistencia podría fundamentarse en la metodología del instituto para ejecutar el ajuste estacional.

     Por último, el apartado de construcción registró una baja desestacionalizada en el segundo mes de 0.2%, pues el comportamiento de obras de ingeniería civil (8.45%) y en trabajos especializados y edificación (0.2%) no fue suficiente para compensar el descenso de 1.9% presentado en edificación.

     La caída significó la segunda consecutiva, las cuales dan seguimiento a una racha de cuatro meses de incrementos, mientras que el puntaje, de 92.2 unidades, conserva un rezago de 3.9% respecto del nivel previo a la pandemia.  

     “Con el alza de este mes en la minería, ya son dos los sectores industriales que se han recuperado justo cuando se cumplen tres años del estallido inicial de la pandemia de covid-19”, dijo Arias. “La industria ha completado un buen recorrido a lo largo de los últimos 36 meses y ha impulsado el desarrollo económico nacional”.

     La actividad industrial se une a otros datos que dan cuenta de un arranque de año para la economía mexicana que sigue sorprendiendo las expectativas de los expertos.

     Entre esos indicadores se ubican la generación de empleo formal, la tasa de desempleo cerca de mínimos históricos, los constantes récords de las remesas, el continuo crecimiento del consumo privado y el positivo desempeño del Indicador Oportuno de la Actividad Económica.

     Con base en ello analistas privados locales, así como organismos internacionales como Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, han mejorado sus estimados de crecimiento económico para México este año.

     Año a año, la actividad industrial del país creció 3.5% frente en febrero en cifras desestacionalizadas, el crecimiento número 23 ininterrumpido y el más acelerado de los últimos cinco meses.

* César Pérez colaboró con esta historia