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17 de feb. (Axis negocios) -- Los gobiernos de Coahuila y Durango, junto con representantes de la iniciativa privada, buscan que la región económica del norte de México, conocida como La Laguna, se convierta en un mayor polo industrial para el país, a través de la promoción de inversiones en medio del auge por la relocalización de las cadenas de suministro hacia Norteamérica, un fenómeno mejor conocido como nearshoring.
Para alcanzar este objetivo, el gobierno y los particulares presentaron la marca estratégica regional Invest in La Laguna, que fue creada en conjunto con la asociación civil Fomento Económico de La Laguna, o Fomec.
La aspiración de los dirigentes públicos y empresariales es que, para 2030, esta región que abarca cinco municipios de Coahuila y Durango ocupe el noveno lugar en generación del producto interno bruto (PIB) per cápita nacional y mantenga una tasa de crecimiento del PIB nominal de al menos 5% al año, por medio de la atracción de inversiones enfocadas en agroindustria y manufactura 4.0, así como energías renovables.
“Tenemos que estar preparados, ser un centro de atención empresarial en La Laguna y en México para recibir a las empresas con los brazos abiertos”, dijo Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, que es el principal órgano interlocutor entre el gobierno y la iniciativa privada, durante el lanzamiento de Invest in La Laguna.
Hay grandes empresas que se originaron en esta zona como el gigante latinoamericano de los lácteos, Lala, u Organización Soriana, la segunda cadena de supermercados de México. También hay otras grandes empresas instaladas en la región, como los son el productor de metales Industrias Peñoles, el conglomerado japonés Sumitomo o el productor de herramientas Milwaukee Tool, sin embargo, la región pretende mostrarse potente a partir de su conectividad y las ventajas que suponen sus instituciones de enseñanza con vocación técnica.
Los argumentos de La Laguna para convertirse en un referente industrial son su cercanía a Estados Unidos, al puerto estratégico de Mazatlán, Sinaloa, y a Monterrey, la segunda urbe más industrializada de México, junto con su conectividad y sus altos índices productivos.
A esto se suman dos mil 400 hectáreas disponibles para uso industrial y una plantilla de más de 20 mil estudiantes en carreras enfocadas en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), quienes podrían nutrir la demanda de personal de las corporaciones que se instalen en esa zona.
El potencial de la región empieza a reflejarse en la llegada de nuevas empresas y el crecimiento de las exportaciones. Entre enero y septiembre de 2022, el estado de Coahuila exportó productos por 44 mil 774.3 millones de dólares, con lo que superó a Nuevo León --que históricamente ha sido referente de la industria pesada-- y sólo quedó por debajo de Chihuahua, de acuerdo con datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
En conjunto, Coahuila y Durango recibieron mil 575.9 millones de dólares de inversión extranjera directa en 2021, por lo que se colocaron en el lugar 11 y 18 en captación de inversiones a nivel nacional, respectivamente, de acuerdo con datos del Observatorio de La Laguna --un proyecto de la sociedad civil-- y la Secretaría de Economía.
La inversión privada crecerá con la incursión de empresas como la holandesa Tarafert, que a principios de febrero confirmó un desembolso de mil 500 millones de dólares en los próximos tres años para construir una planta de fertilizantes en Ciudad Lerdo, uno de los municipios que conforman la región lagunera.
La inversión es considerada la más alta en la historia de ese municipio y servirá para satisfacer la mitad de la demanda de fertilizantes en todo el país, aseguraron funcionarios estatales y del gobierno federal, en un comunicado.
A la par de este anuncio, la zona económica entre Coahuila y Durango puede beneficiarse de las nuevas tendencias económicas y comerciales, entre ellas la transición global hacia los vehículos eléctricos.
Este fenómeno cobra mayor relevancia por el nearshoring, pues muchas empresas ya están en proceso de trasladar la producción de componentes de Asia hacia América del Norte, en particular México.
Miguel Ángel Riquelme, el gobernador de Coahuila, recordó que este año comenzará la producción de unidades eléctricas en el estado, específicamente en la planta de General Motors en el municipio de Ramos Arizpe --que en este caso forma parte de la zona metropolitana de Saltillo--, y en 2024 arribarán otras empresas extranjeras de autopartes enfocadas en la industria de electromovilidad.
Esteban Villegas, gobernador de Durango, dijo que en los cinco meses transcurridos desde el inicio de su administración cerca de ocho empresas de distintos sectores mostraron interés en instalarse en Lerdo y Gómez Palacio, los dos municipios duranguenses que forman parte de La Laguna. El funcionario dijo que su gobierno saldrá a buscar inversión extranjera en alianza con el estado de Coahuila.
Como parte de las inversiones de la zona los estados preparan el Corredor Económico del Norte, una red de 43.2 kilómetros de libramientos para mejorar la conexión carretera desde el puerto de Mazatlán hasta La Laguna y luego hacia la frontera con Texas, Estados Unidos, cuyo objetivo es hacer más eficiente el tránsito comercial para aprovechar los beneficios del tratado de libre comercio de Norteamérica (conocido aquí como T-MEC), ya que uno de los principales atractivos es precisamente la cercanía y conexión de México con Estados Unidos.
Claro que La Laguna tiene el desafío de convencer a un mayor número de inversionistas sobre su potencial económico, enfocarse en industrias específicas e incluso plantear soluciones para el suministro eléctrico de las empresas que decidan instalarse ahí, dijo Samuel Campos, director de la empresa de servicios inmobiliarios comerciales Newmark para Latinoamérica, en el evento de presentación de la nueva marca estratégica.
Así como esta región busca atraer inversiones, otras zonas industriales como Monterrey, Saltillo, Reynosa y Ciudad Juárez buscarán captar recursos del exterior, incluso ciudades de la zona del Bajío.
A esto se suma el reto de fortalecer la seguridad pública y reducir la incidencia delictiva que en otros años se agravó en la región, un elemento clave para dar certidumbre a los potenciales inversores.
La percepción de inseguridad entre la población mayor de 18 años en La Laguna se ubicó en 43.7% al tercer trimestre de 2022, por debajo de la media nacional de 64.4%, de acuerdo con el Observatorio de La Laguna.
Fecha de publicación: 17/02/2023
Etiquetas: LaLaguna inversión extranjera nearshoring agroindustria manufacturas Tarafert