Grupo México sale de tramo 5 del Tren Maya y pone foco en finiquito

22 de nov. (Axis negocios) -- Grupo México, un conglomerado con participación en minería y transporte, entre otros, sumó un nuevo enfrentamiento con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, ahora por su retiro de la construcción de un tramo del Tren Maya, considerado uno de los principales proyectos de infraestructura del gobierno mexicano.

     El desencuentro está centrado en el finiquito correspondiente por el término anticipado del contrato para la construcción del tramo 5 sur del Tren Maya, del que estaba a cargo hasta julio de este año la compañía propiedad del multimillonario Germán Larrea como líder constructor.

     “Grupo México sostiene su absoluta convicción de que el finiquito debe ser transparente, apegado a los hechos y a la legalidad”, dijo la empresa en un comunicado respecto al fin del contrato, que compartía con la compañía española Acciona.

     La postura de la empresa sucede luego que Reforma reportó que el consorcio presentó dos demandas en contra del Fondo Nacional de Fomento al Turismo por la cancelación del contrato para la construcción del tramo a 18 meses de haber sido otorgado mediante una licitación.

     El tramo 5 sur del Tren Maya fue adjudicado al tándem Grupo México - Acciona en enero de 2021 tras la cancelación de una licitación previa ganada por BlackRock, el mayor fondo de inversión privada del mundo, y que implicaba el financiamiento del proyecto con una asociación público-privada.

     Ya en julio de 2022, Fonatur, como se conoce a la dependencia encargada de supervisar el desarrollo del proyecto, decidió terminar el contrato con el consorcio para entregarlo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que a su vez lo encargó a un consorcio encabezado por la constructora Empresas ICA.

     Grupo México y Acciona, de acuerdo con el diario, entregaron los trabajos ejecutados del proyecto hasta el 15 de julio y fue el 5 de septiembre cuando presentaron la primera demanda por la cancelación del contrato, a la que le siguió una segunda --el 26 de octubre-- relacionada con el finiquito.

     La presentación de la demanda fue criticada por el presidente López Obrador en la reunión con medios del 21 de noviembre. Ahí recriminó que Germán Larrea, un empresario con quien el gobierno federal no parecía estar enfrentado, optara por la vía legal y no por un acuerdo entre ambas partes.

     “Me llama la atención que le mandé a decir a Germán Larrea, dueño de Grupo México, que se buscara una negociación y que los ingenieros militares nos hicieran un dictamen y que si aceptaba ese dictamen para definir cuánto se tenía que pagar, y me mandó a decir que aceptaba. Pero, oh sorpresa, hoy aparece en el Reforma que nos va a demandar y ya es un asunto millonario. Yo no sabía que ya había demandado”, dijo el mandatario.

     No obstante, la empresa aseguró en su comunicado que aceptó la propuesta del análisis por parte de ingenieros militares para determinar el finiquito y sostuvo que todas las acciones que tomó entorno a su cobro han sido informadas a las autoridades encargadas del proyecto.

     Durante la reunión con medios, el presidente López Obrador dijo que la terminación anticipada del contrato derivó del incumplimiento por parte del consorcio constructor, algo que fue rechazado por Grupo México al atribuir la cancelación a la imposibilidad de cumplir con los tiempos de entrega establecidos por el gobierno mexicano, que fijó la finalización en julio de 2023 de un proyecto muy cuestionado por sus implicaciones principalmente medioambientales y las dificultades técnicas que representaba, entre otras cosas, el hecho de tener que construir en una región donde abundan las cuevas y los cenotes.

     “Se evitó incurrir en un incumplimiento derivado de nuevas fechas de entrega solicitadas”, dijo Grupo México en su comunicado. “La seriedad y el profesionalismo del consorcio lo llevaron a declinar ante la complejidad y la premura impuesta a la terminación del proyecto”.

     Con este Grupo México sumó ya su segundo desencuentro con el gobierno del presidente López Obrador en lo que va de este mes.

     Previamente fue señalada por el mandatario de participar en actos “poco éticos” relacionados con el otorgamiento de una concesión de agua para la explotación de agua en Sonora, en 2018, ya en la administración de López Obrador.

     “Ayer hice un coraje de buen tamaño porque otorgaron unas concesiones de agua, ya en el gobierno nuestro, al principio, en Conagua, en Cananea”, dijo el presidente la mañana del 10 de noviembre. “Y no sólo eso, el que otorgó la concesión se fue a trabajar a la empresa a la que le otorgó la concesión”.

     Los señalamientos fueron rechazados por Grupo México, al tiempo que descartó que la contratación de Víctor Hugo Alcocer Yamanaka, ex funcionario de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), tuviera relación o fuera ilegal.

     Los choques entre el gobierno de López Obrador y Grupo México ocurren de manera paralela al interés de Germán Larrea de adquirir la mayoría de los activos de Citibanamex, puestos a la venta a principios de año por su matriz estadounidense, Citigroup.

*César E. Pérez colaboró en esta historia