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17 de jul. (Axis negocios) -- Si bien es aún prematuro concluir que la fortaleza reciente del peso está ya lastimando al sector exportador mexicano o reduciendo el atractivo del país como lugar para invertir o pasear, el desempeño de la moneda mexicana --con una ganancia de más de 16.5% contra el dólar este año--, sí está generando ciertas preocupaciones en ciertos círculos sobre un posible impacto negativo en el devenir económico del país.
Frente a estos temores algunos economistas están comenzando a plantear que las autoridades monetarias y financieras mexicanas, deberían hacer mucho más para evitar las repercusiones adversas del también llamado superpeso sobre la economía mexicana.
En concreto, algunos especialistas están especulando sobre las posibles medidas que podría tomar la Junta de Gobierno de Banco de México, por un lado, y las autoridades hacendarias, por otro, para evitar que el peso siga fortaleciéndose en detrimento de sectores económicos de relevancia nacional --como son el sector exportador y el turístico.
“Ciertamente es preocupante. . . la apreciación de la moneda nacional”, escribió, por ejemplo, Abraham E. Vela Dib, economista y exdirector de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), en un tuit.
Quienes han comenzado a expresar inquietudes por la fortaleza del peso, creen que las autoridades mexicanas cuentan con dos herramientas, principalmente, para frenar o, incluso, revertir un poco la apreciación del peso frente al dólar.
Una sería acelerar el proceso de relajación monetaria que está previsto que tome Banco de México a finales de este año, o principios del próximo. Si eso ocurriese, la tasa de interés de referencia, que dicta casi cada mes Banco de México, podría comenzar a decrecer pronto y con ella el atractivo de los papeles mexicanos denominados en pesos. Todo para reducir la entrada de divisas estadounidense al país.
En otras palabras, algunos especialistas sugieren que las autoridades mexicanas podrían bajar las tasas en México para reducir la llegada de dólares (oferta) para la compra de papeles mexicanos.
La otra opción que tiene el gobierno, dijeron los economistas, es que la Comisión de Cambios, que conforman Banco de México y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), lance un programa para comprar divisas estadounidenses de una forma ordenada y bajo reglas de mercado a fin de elevar el nivel de las reservas internacionales.
Con esta herramienta, que las autoridades financieras mexicanas han empleado en repetidas ocasiones desde que el gobierno mexicano decretó la libre flotación del peso frente al dólar, México podría incrementar la demanda por la divisa estadounidense con la finalidad de evitar una mayor apreciación, o incluso con el propósito de debilitar moderadamente al peso a fin de reducir las posibles repercusiones negativas de su fortaleza en las exportaciones, el turismo y la inversión.
Eso, de ocurrir, podría también devolver cierto poder de compra a las transferencias que hacen los trabajadores mexicanos residentes en el extranjero a sus familiares en el país a fin de que moderen sus envíos, mejor conocidos como remesas, y que están por alcanzar este año el octavo nivel récord consecutivo en cerca de 60 mil millones de dólares
“Tanto la reducción de tasas, como la acumulación de reservas, teórica y prácticamente, han inducido en mercados emergentes una depreciación del tipo de cambio”, dijo Alejandro Werner, exdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional y actualmente director-fundador de Georgetown Americas Institute, en Washington D.C., en una entrevista para Axis negocios.
Claro que de las dos medidas que los especialistas comentan, la que más adeptos tiene, de acuerdo a lo escrito por Vela Dib y a lo comentado por Werner, es la segunda. Para ambos, la primera, o la que se refiere a la reducción anticipada de las tasas, puede contradecir, a grandes rasgos, el mandato único del banco central mexicano que es buscar, antes que nada, la estabilidad de precios.
Claro que si las condiciones en materia inflacionaria están cercanas a la meta anual de crecimiento de los precios que tiene Banco de México y si las expectativas inflacionarias de los agentes económicos se dirigen, o se están anclando, en ese nivel que es cercano a 3%, una acción anticipada de reducción de tasas podría ser efectiva para depreciar el peso; como también lo podría ser, aunque quizás con menor efectividad, la implementación de un programa de compra de dólares por parte de la Comisión de Cambios.
“El uso de la política monetaria per se para lograr una depreciación del tipo de cambio sería un error por parte de Banco de México. Sin embargo, si la trayectoria de la inflación y las perspectivas inflacionarias, influidas por un tipo de cambio más fuerte, convergen a la meta de la inflación, cuando el recorte se haga por esos motivos, sí puede ayudar a una depreciación del tipo de cambio y podría ser conveniente hacerlo”, agregó Werner.
Para él, un programa de compra de divisas, ejecutado con toda transparencia y con reglas claras de mercado, podría también, por un lado, fortalecer la posición financiera de México, y, por otro, debilitar o al menos retrasar o frenar una mayor apreciación de la moneda mexicana.
“Las autoridades mexicanas ya lo han hecho en el pasado y no sería sorpresa para los mercados. En ciertos contextos, el uso de herramientas adicionales, como puede ser la intervención cambiaria, puede ser apropiada para apoyar el comportamiento ordenado de los mercados financieros, incluido el cambiario”, agregó Werner, quien fue subsecretario de Hacienda en México durante el gobierno del presidente Felipe Calderón. “No sería visto como una política heterodoxa”.
La apreciación del peso se ha dado no solo este año. En 2022, el peso ganó 5.2% contra dólar, por lo que el tipo de cambio ya lleva un rally de más de año y medio, con una ganancia en ese lapso de más de una quinta parte frente al dólar.
Para Vela Dib, la posibilidad de reducir anticipadamente la tasa de interés de referencia con el fin de depreciar al peso, también sería una política equivocada, ya que no tendría el efecto deseado y descuidaría el combate a la inflación.
“La pregunta es si @Banxico debería. . . [cambiar] sus tasas de interés para facilitar este ajuste [en el tipo de cambio]. No. Debería enfocarse en la inflación”, escribió el exdirector de la Consar.
Fecha de publicación: 17/07/2023
Etiquetas: México peso dólar tipo de cambio Banco de México Werner Hacienda gobierno