La inflación en México continúa su fase de desaceleración en junio y toca su menor nivel desde marzo de 2021. Foto AP/Marco Ugarte
La inflación en México continúa su fase de desaceleración en junio y toca su menor nivel desde marzo de 2021. Foto AP/Marco Ugarte

7 de jul. (Axis negocios) -- La inflación en México continuó su proceso de desaceleración en junio por quinto mes consecutivo, en un entorno de menores presiones externas y ante una política altamente restrictiva del Banco Central, que parece estar contribuyendo a que los precios regresen a niveles aceptables.

     De esta forma, el Índice Nacional de Precios al Consumidor avanzó 0.10% en junio frente al mes previo, el menor incremento para un periodo similar en los últimos cuatro años, dijo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

     En su comparación anual la inflación creció 5.06% frente a junio de 2022, el incremento más modesto en los últimos 27 meses, de acuerdo con datos de Inegi, como también se conoce al organismo responsable de recabar la información económica y social en el país.

     El desempeño de la inflación del mes pasado resultó prácticamente en línea con las estimaciones que hicieron los economistas encuestados por Infosel, quienes esperaban un avance de 0.09% al cierre del primer semestre del año y un incremento anual de 5.06%.

     “La dilución de los cuellos de botella, los menores precios de materias primas, la disminución en costos logísticos, la apreciación del peso frente al dólar y la expectativa de menores presiones de demanda --aunque el consumo privado ha sido más resiliente de lo esperado--, son factores que contribuirán a que la inflación mantenga una tendencia descendente”, dijo Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Bx+, en un reporte. “Por otro lado, las distorsiones en los procesos de formación de precios y las presiones salariales ocasionarían que el componente de los servicios, dentro del índice subyacente, muestre renuencia a disminuir”.

     De hecho, el componente subyacente de los precios, o aquella medida que excluye los cambios en productos altamente volátiles como energéticos y agropecuarios, avanzó 0.30% mensual y 6.89% frente a junio de 2022.

     El desempeño de los precios subyacentes incluso superó los pronósticos de los analistas encuestados, quienes esperaban un avance de 0.27% en el mes y un crecimiento anual de 6.87%.

     No obstante, el índice subyacente se ubicó por debajo de 7% a tasa anual por primera vez desde marzo de 2022, con lo que registró su lectura más baja desde esa fecha y desaceleró por quinto mes consecutivo, igual que el índice general.

     Hasta ahora, la inflación básica se ha moderado a un ritmo mucho más lento que la general. De ahí que gran parte de la variación en los precios de los últimos meses se explica por la baja en el componente no subyacente y una estacionalidad favorable, entre otras cosas, por la entrada en vigor de los subsidios a las tarifas eléctricas durante la temporada cálida.

     “En términos anuales, la inflación subyacente disminuyó a un mínimo de 15 meses, aún presionada al alza por los alimentos, que continúan registrando cifras de dos dígitos (10.49% anual)”, dijo la mesa de análisis de Intercam Banco, en una publicación de su blog. “Por su parte, el componente no subyacente registró una cifra negativa (-0.36%), algo que no pasaba desde abril de 2020 y se atribuye completamente a los precios de la energía, que cayeron 6.95%”.

     La persistencia del índice subyacente genera preocupación e incertidumbre entre los responsables de la política monetaria de México, quienes dijeron que mantendrán la tasa de referencia en su nivel actual (11.25%) durante un “periodo prolongado”, a fin de valorar la evolución de los precios en el segundo semestre del año y consolidar el proceso de desinflación en el país.

     “Entre los riesgos al alza para la inflación, la mayoría [de los integrantes de la Junta de Gobierno] enfatizó la persistencia del componente subyacente en niveles elevados”, dijo Banco de México, en la minuta de su reunión de junio. “Uno calificó este riesgo como el más preocupante”.

     Claro que la mayor parte de los analistas están ajustando a la baja sus pronósticos de inflación para 2023, ante las sorpresas de los últimos meses, y el consenso incluso espera que el Banco Central tenga espacio para recortar su tasa de interés 25 puntos base al cierre del año, de acuerdo con la última encuesta de expectativas de Citibanamex.

     Por ahora los responsables de la política monetaria no están considerando relajar su postura, pues creen que deben actuar con cautela ante la elevada incertidumbre que rodea al proceso de desinflación, por lo que anticipan que la tasa seguirá sin cambios al menos hasta septiembre.

     Para la mesa de análisis de Bank of America Securities o Bofa, la Junta de Gobierno solo abrirá la puerta a los recortes de tasas si el índice subyacente se ubica en o por debajo de 5% a tasa anual, y si las expectativas de inflación para los próximos 12 meses están ancladas en 4% o menos.

     La primera de esas condiciones no se cumpliría este año, de acuerdo con los analistas que encuestó Citibanamex, quienes esperan que la inflación subyacente se ubique en 5.15% en diciembre.

     Por su parte, las expectativas de inflación a 12 meses --que hoy están en 4.46%, de acuerdo con la encuesta elaborada por Banco de México-- tampoco bajarían a 4% o menos para finales de 2023, pese a la evolución de los precios durante los últimos meses, dijeron los analistas de Bofa.

     “Incluso utilizando los pronósticos de inflación optimistas de Banxico. . . las expectativas de inflación a 12 meses probablemente se mantendrán por encima de 4% durante el resto del año”, dijo Carlos Capistrán, economista jefe para México y Canadá de Bofa, en un reporte. “Esta es una de las razones por las que creemos que es poco probable que el Banco Central recorte este año”.

     Los productos que impulsaron al alza los precios del sexto mes del año fueron la vivienda propia con un aumento mensual de 0.29%; la papa y otros tubérculos con un incremento de 5.93%; las loncherías, fondas, torterías y taquerías con 0.54%; la naranja con 9.74% y el chayote con 36.35%.

     Por el contrario, parte de estas presiones fueron contrarrestadas por la caída de 7.81% en el gas doméstico LP, así como las bajas de 10.66% en el huevo, de 1.17% en el pollo, de 13.98% en el limón y de 1.03% en el servicio de telefonía móvil.

     Hace un año, en junio de 2022, los precios subieron 0.84% en el mes y aumentaron 7.99% anual.

 

* César Pérez contribuyó a la elaboración de esta historia.


Fecha de publicación: 07/07/2023

Etiquetas: Mexico economia inflacion precios consumidor subyacente alimentos energia vacaciones