Banco de México tiene espacio para mantener el fin de su ciclo de alzas de tasas de interés, de acuerdo con especialistas. Foto archivo
Banco de México tiene espacio para mantener el fin de su ciclo de alzas de tasas de interés, de acuerdo con especialistas. Foto archivo

30 de may. (Axis negocios) -- El ciclo de alzas en las tasas de interés que implementaron los bancos centrales para combatir los altos niveles de inflación está previsto que llegue a su fin este año tanto en México como en Estados Unidos. Claro, aún es incierto en qué momento ocurrirá y las señales parecen indicar que no sucederá de manera sincronizada.

     Banco de México pausó ya un aumento de tasas de interés en mayo; mientras que la Reserva Federal estadounidense, o Fed, se esperaba que lo hiciera en junio. No obstante, los últimos datos económicos reportados provocaron un cambio de perspectiva y los participantes de los mercados ahora ven como muy probable que en Estados Unidos llegue otro incremento.

     El índice de Gastos de Consumo Personal (PCE, por sus siglas en inglés), que mide la variación de precios de un indicador que toma en cuenta productos y servicios de consumo adquiridos por los estadounidenses en el lapso de un mes, mostró en su componente subyacente, el más recurrido para anticipar tendencias al desestimar costos de la energía y los alimentos, un comportamiento en abril por encima de lo esperado por los analistas. Incluso se aceleró con respecto a los datos previos.

     Esto llevó a que la probabilidad de que la Fed suba 25 puntos base la tasa de interés de referencia el siguiente mes llegara a superar 70%, de acuerdo a una herramienta elaborada por el mercado Chicago Mercantile Exchange (CME) con base en los futuros de los bonos. Hace un par de semanas el indicador estaba por debajo de 20%. Actualmente se ubica en 64%.

     Incluso antes del PCE, algunos banqueros centrales de ese país como James Bullard, presidente de la Reserva Federal de St. Louis y Christopher J. Waller, uno de los gobernadores, ya habían barajado la posibilidad de más alzas.

     Para la decisión de la Fed del 26 de julio, la perspectiva de los inversionistas de futuros es un poco más diversa, pues 52.9% se inclina por que el Banco Central mantenga las tasas en el rango entre 5.25 y 5.50% --después de subir en junio--, mientras que 25.5% espera un nuevo ajuste al alza de un cuarto de punto porcentual y 21.6% prevé un recorte en la misma proporción, de acuerdo con los datos del CME.

     De concretarse un nuevo aumento para junio, la Fed estaría concretando así una segunda alza sin que el interés de referencia en México le pueda sigar el paso, ya que el diferencial de tasas es lo suficientemente amplio, de acuerdo con los expertos, quien piensan que pese a ese incremento las autoridades monetarias en México opten por no hacer nada.

     “Creemos que el hecho de que la Fed pueda incrementar una vez más su tasa de referencia en junio no va a ser un factor determinante para que Banco de México cambie su postura actual de haber terminado su ciclo de apretamiento”, dijo en entrevista Jessica Roldán Peña, economista en jefe de Casa de Bolsa Finamex.

     Para Roldán Peña uno de los principales motivos es que el ciclo del instituto central mexicano ha sido muy agresivo, incluso en comparación con el llevado a cabo en Estados Unidos, lo que le permite tener un amplio diferencial de tasas de interés.

     Banco de México inició su ciclo de aumento de tasas en 2021 con 15 reuniones consecutivas de incrementos que llevaron a que la tasa de interés de referencia pasara de 4 a 11.25%, un nivel récord desde que se adoptó esa tasa como el principal instrumento de política monetaria en 2008.

     Por su parte, la Fed arrancó su ciclo en marzo de 2022 --más de medio año después-- y hasta ahora ha sumado cinco puntos porcentuales de incrementos a su tasa de referencia para llevarla a un nivel de entre 5 y 5.25%, el más elevado desde septiembre de 2007.

     “Yo creo que Banco de México lo más probable es que no aumente más la tasa de interés, pero sí que reitere su restricción monetaria”, dijo por su parte Alejandra Marcos, directora de análisis de Intercam Casa de Bolsa.

     Hay que tomar en cuenta que el objetivo del regulador monetario local es bajar la inflación y esta ya ha dado señales de estar en desaceleración, agregó la experta. Además, desde su anterior decisión el banco ya anticipaba que las condiciones restrictivas se mantendrían por tiempo prolongado.

     Los propios banqueros centrales de México han reiterado en diferentes momentos que sus decisiones son autónomas, por lo que, si bien los ajustes que haga la Fed pueden influir en la postura que se adopte aquí, no son el único factor a considerar, además de que actualmente tienen menos relevancia, porque la intención de las autoridades es valorar el impacto de la política restrictiva sobre la inflación en los próximos meses.

     “Necesitamos dejar que la política monetaria opere, estaremos atentos a su evolución”, dijo Victoria Rodríguez, la gobernadora del Banco Central, en entrevista con El Financiero. “Vamos a mantener una actitud de cautela; las decisiones de la Fed o en general de la economía estadounidense o de cualquier otro determinante de inflación, se toman en cuenta en cuanto inciden o no en el panorama inflacionario de México”.

     Los precios al consumidor en México bajaron 0.32% en la primera mitad de mayo frente a los 15 días previos, un comportamiento mejor al esperado por los economistas y el mayor descenso para un lapso similar en seis años.

     En su comparación anual la inflación del país se ubica en 6%, el menor nivel desde septiembre de 2021.

      Claro que los datos se ven beneficiados por las altas tasas de inflación de hace un año, por lo que el efecto aritmético le es favorable, resaltó Marcos, y para que el escenario base (que Banco de México mantenga la tasa) se cumpla habrá que vigilar que la trayectoria de los precios no vuelva a ser de aceleración.

     “El diferencial de tasas que tenemos actualmente es bastante amplio”, dijo por su parte Alejandro Saldaña, subdirector de análisis económico de Ve por Más. “Con estas condiciones de una inflación que parece estarse desacelerando con un poco más de claridad recientemente y el tipo de cambio apreciado, es probable que independientemente si la Fed sube un poco más las tasas de interés, el Banco de México podría mantener una pausa monetaria”.

    Para Saldaña, hay que considerar, como ha repetido en varias ocasiones Banco de México, que la Fed es un factor importante pero no el único, por lo que la dinámica de la inflación e incluso el comportamiento del tipo de cambio son los que apoyarán o harán virar la visión del regulador monetario.

     Los especialistas coincidieron en que se necesitarían condiciones que actualmente no forman parte del escenario base para que el Instituto Central mexicano replantee su postura, como una inflación local (o a nivel global) que abandona su trayectoria descendente o una Fed que no solo realiza un alza, sino que retoma una postura más agresiva.

     Ahora las miradas están concentradas en la duración de las condiciones restrictivas y los efectos que tendrán en la economía, que desacelerará y en el caso estadounidense podría llegar a recesión.

     En ese sentido no hay consenso aún, pues aunque la gran mayoría de los analistas espera que la inflación cierre 2023 por encima de la meta de Banco de México (3%), el inicio de recortes podría comenzar en noviembre (para Ve por Más) o hasta febrero de 2024 (para Finamex).

     Por su parte, los analistas de Grupo Financiero Monex prevén hasta dos recortes de 25 puntos base en el interés de referencia de Banco de México al cierre de este año, con lo que se ubicaría en 10.75%, aunque su escenario base también es que la Fed mantenga su propia tasa en el rango de 5 a 5.25% por lo que resta de 2023.

     La encuesta de mayo del regulador monetario nacional arrojó una mediana para los 37 grupos de análisis consultados de 5.05% para la inflación de final de año, mientras que la tasa de referencia terminaría en el actual 11.25%, por lo que el consenso es que no haya recortes en 2023.

     Por el contrario, de las 280 personas que participaron en el último Sondeo de Sentimiento de Mercado de la agencia informativa Infosel y de Axis Negocios, casi 70% estimó que habrá al menos un aumento más en las tasas antes de que concluya el año.

 

* Emiliano González colaboró con esta historia

 


Fecha de publicación: 30/05/2023

Etiquetas: Banco de México Fed inflación política monetaria tasas de interés diferencial