Una trabajadora de la cadena minorista Walmart Supercenter acomoda productos en una tienda de Nueva Jersey. Foto AP/Eduardo Munoz Alvarez
Una trabajadora de la cadena minorista Walmart Supercenter acomoda productos en una tienda de Nueva Jersey. Foto AP/Eduardo Munoz Alvarez

10 de may. (Axis negocios) -- Los precios al consumidor en Estados Unidos avanzaron menos de lo esperado en abril y sumaron argumentos para una posible pausa en el ciclo alcista de la Reserva Federal de Estados Unidos.

     La inflación en ese país subió 0.4% de marzo a abril, con lo que anotó su noveno incremento consecutivo, de acuerdo con datos de Bureau of Labor Statistics.

     “El índice de vivienda fue el que más contribuyó al aumento mensual de todos los artículos, seguido de aumentos en el índice de automóviles y camiones usados y el índice de gasolina”, dijo BLS, en su comunicado. “El aumento en el índice de gasolina compensó con creces las caídas en otros índices de componentes energéticos, y el índice de energía aumentó 0.6% en abril. El índice de alimentos se mantuvo sin cambios en abril, como lo fue en marzo”.

     En su comparación anual o frente al nivel que tenía en abril de 2022, los precios al consumidor aumentaron 4.9%, que es el incremento más modesto en 23 meses o desde mayo de 2021.

     El desempeño de la inflación en Estados Unidos estuvo en línea con las expectativas de los analistas encuestados por Investing.com, quienes esperaban un avance mensual de 0.4% en abril y un crecimiento año a año de 5%.

     La inflación anual, si bien se mantiene elevada y muy por encima del objetivo de 2% de la Fed, acumula 10 meses con desaceleración y se aleja cada vez más del pico de 9.1% alcanzado en junio de 2022, en un momento en que la economía estadounidense parece enfriarse, lo que podría darle argumentos suficientes al Banco Central para pausar sus incrementos de tasas como esperan algunos analistas.

     La Fed subió el interés de referencia en 500 puntos base desde marzo del año anterior, con un último aumento de 25 puntos la semana pasada, o el décimo consecutivo, que llevó las tasas a un rango entre 5 y 5.25%, nivel no visto desde 2007.

     En el comunicado para anunciar ese último movimiento, el tono de la Fed dio un giro que algunos describieron como hawkish, pues eliminó una frase previa sobre un “endurecimiento adicional de la política monetaria” y, en vez de eso, dijo que sus próximas decisiones estarán guiadas por los datos económicos y financieros disponibles.

     Claro que Jerome Powell, el banquero central estadounidense, intentó atenuar las expectativas sobre un potencial freno en el ciclo alcista de las tasas.

     “Esa es una evaluación continua. Vamos a necesitar acumular más [información]”, dijo Powell, en conferencia de prensa tras el último anuncio de la Fed. “No es posible decir [si ya alcanzamos un nivel suficientemente restrictivo de la política monetaria] con certeza ahora”.

     No obstante, los mercados parecen convencidos de que la Fed pausará en junio. De hecho, 91.5% de los inversionistas de futuros de bonos esperan que las tasas permanezcan sin cambios el próximo mes, frente a 78.8% ayer y 77.1% hace una semana, de acuerdo con datos de la plataforma FedWatch Tool del Chicago Mercantile Exchange.

     “En este escenario [de inflación] y con señales de que la fortaleza del mercado laboral está empezando a disminuir, además del apretamiento de las condiciones crediticias, mantenemos nuestra expectativa de que la tasa terminal ya se alcanzó”, dijo Katia Celina Goya, directora de Economía Internacional de Grupo Financiero Banorte, en un reporte. “Sin embargo, no vemos espacio para recortes en tasas este año”.

     Por su parte, el índice subyacente de la inflación o aquel que desestima los cambios en productos volátiles, como alimentos o energía, registró un avance mensual de 0.4% en abril y un incremento anual de 5.5%. La variación estuvo alineada al pronóstico de los analistas de Investing.

     Dentro de los servicios, los costos de vivienda, que representan alrededor de una tercera parte de la ponderación del índice de precios en Estados Unidos, subieron 0.4% a tasa mensual y 8.1% año a año. Si bien este componente moderó su tendencia alcista frente a los dos meses previos, es señal de que un factor clave para medir la inflación se mantiene en niveles elevados.

     Por su parte, la inflación subyacente de bienes creció 0.6% el mes pasado, lo que representa su mayor avance mensual desde enero de 2022, presionada por el incremento en los precios de los vehículos usados.

     Hacia adelante, los analistas anticiparon que la inflación seguirá moderándose, aunque se mantendrá en niveles elevados este año por desequilibrios entre la oferta y la demanda agregada; el conflicto entre Rusia y Ucrania --que podría presionar nuevamente los precios de algunos bienes--; la reapertura de China y el recorte en la producción de crudo que ordenaron la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+).

     “En contraste, esperamos que la mejoría en la cadena de suministros, el ciclo acumulado de alza en tasas de la Fed, una moderación en los precios de alquiler y los temores sobre un escenario de recesión puedan seguir jugando a favor de una disminución en la inflación”, dijo Goya, de Banorte. “Considerando estos factores, estimamos una inflación promedio para 2023 de 4.3% anual”.

     Otros estimaron que el índice de precios podría desacelerar por debajo de 4% en junio y, de esta forma, acortar aún más la brecha con el nivel objetivo que busca la Fed. La inflación anual no ha sido menor a 4% desde marzo de 2021.

     “Las lecturas más suaves de la inflación de energía y alimentos ayudaron a empujar la inflación general del IPC año a año por debajo de 5% por primera vez en dos años”, dijo Sarah House, economista del estadounidense Wells Fargo, en un reporte. “Deberían producirse nuevas caídas en mayo y junio, y la inflación general por debajo de 4% con respecto al año anterior parece probable para junio”.

     Los mercados bursátiles reaccionaron al alza tras la publicación del dato de inflación de abril, en operaciones previas a la apertura del miércoles, en tanto que los rendimientos de los bonos del Tesoro bajaron.

     Por su parte, el peso mexicano se fortalecía ante la debilidad del dólar, que resintió la publicación del dato de inflación, por lo que operaba en 17.56 unidades y se enfilaba a romper la barrera de 17.50 pesos por divisa estadounidense, que sería el mejor nivel desde el año 2017.

 

* César Pérez contribuyó a la elaboración de esta historia.


Fecha de publicación: 10/05/2023

Etiquetas: EUA economia inflacion precios consumidor subyacente Fed politica monetaria tasas