La magnitud de la recesión y la efectividad de la política monetaria podrían ser claves para definir el rumbo del mercado. Foto archivo
La magnitud de la recesión y la efectividad de la política monetaria podrían ser claves para definir el rumbo del mercado. Foto archivo

8 de dic. (Axis negocios) -- En la actualidad el miedo a la cercanía de una recesión que algunos consideran inminente a medida que los bancos centrales aprietan la política monetaria, es el generador más grande del nerviosismo en los mercados, pero muchos ya se preguntan si es una situación descontada o no en los mercados de valores.

     Con esas expectativas en el horizonte, tanto Wall Street como las bolsas de valores de México perfilan cerrar 2022 con pérdidas.

     El S&P 500, que engloba a las 500 compañías más grandes y bursátiles del mercado estadounidense, llevaba hasta el jueves un retroceso en el año de 16.8%, mientras que el Nasdaq Composite, enfocado en firmas de tecnología y alto crecimiento, registraba una caída en lo que va de 2022 de 29.2%. El S&P/BMV IPC, el índice más importante de México, registraba una caída de 4.1% en el año.

     En septiembre esas caídas eran peores. Sin embargo, lo que va del cuarto trimestre del año ha sido generoso con los inversionistas y eso abre paso a las interpretaciones de quienes consideran que los mercados se anticipan a la dinámica de la economía y por ende que la actividad no desmerecerá mucho más de lo que ha sucedido en los últimos meses.

     Hay poco consenso para denominar una recesión y tal vez una de las definiciones técnicas más aceptadas sea el decrecimiento económico por al menos dos trimestres consecutivos, una situación que países como Alemania o Reino Unido tienen muy altas probabilidades de encarar en 2023, más que Estados Unidos, que tiene 60% de atravesar una, de acuerdo con Monex Casa de Bolsa.

     “Los mercados no alcanzan a tener una tendencia definida con claridad”, escribieron el martes analistas de la institución financiera Invex en un reporte. “Volvemos a una narrativa en donde las buenas noticias terminan siendo malas y viceversa. Se mantiene el temor con respecto a una posible recesión al inicio del año”.

     En línea con un año en que la volatilidad ha estado a la orden del día, con Nueva York en máximos históricos en enero y México en abril, y ambos mercados en mínimos de varios años y tocando mercados bajistas (más de 20% debajo de esos máximos) para septiembre, la opinión de los expertos sobre la incorporación de la recesión no es homogénea.

     Para algunos, como Carlos Hermosillo, un analista independiente, la respuesta está más cerca del sí.

     “Yo creo que los mercados ya anticipan que de hecho sí va a haber una recesión, relativamente importante”, dijo el experto en entrevista. “Creo que los mercados han estado demasiado cautelosos, no es que el escenario sea favorecedor ni nada, pero ciertamente por cómo se han movido las cosas los últimos años. . . los inversionistas y manejadores de fondos han estado muy cautelosos”.

     El especialista, que trabajó para diversas casas de bolsa como Actinver y Banorte, agregó que los datos económicos, principalmente en Estados Unidos, han sido mixtos, por lo que señales de que la economía no está sufriendo tanto o que la normalización monetaria no será tan dura como anticipado, podrían incluso impulsar los mercados al alza.

     En Estados Unidos no solamente el empleo, con la nómina no agrícola mejor a lo esperado, ha dado señales de contar con una economía todavía fuerte, si no también indicadores como el ISM de servicios y el PMI manufacturero, lo han reafirmado.

     Claro que esos factores también han despertado la expectativa de que la Reserva Federal podría tener que mantener su agresividad contra la mayor inflación en 40 años, pese a que el consenso es que desacelere el alza de tasas de interés a 50 puntos base la próxima semana, como parte de su ciclo de normalización más acelerado en varias décadas.

     Hermosillo considera que esos datos no llevarán a la Fed a tomar decisiones apresuradas, ya que el efecto de su normalización monetaria no es inmediato y esperará algún tiempo antes de cambiar su postura.

     Pero para otros, como Carlos González, director de análisis de Monex Casa de Bolsa, justo esos datos hacen que el balance de riesgos sea más negativo y los mercados no hayan incorporado aún la peor parte.

     La fortaleza mostrada por algunos indicadores “hacen ver que todavía estamos muy lejos de un escenario de desaceleración mucho más profunda”, dijo el analista a Axis negocios. “No hemos terminado de descontar lo más complicado”.

     González señaló que las alzas de tasas de interés --aunque desaceleren-- continuarán por varias reuniones y el escenario restrictivo también se mantendrá por un tiempo, lo que podría llevar a la desaceleración a ser peor y a las empresas a recortar sus estimados de desempeño, impactando directamente las cotizaciones.

     Y como todavía falta la peor parte, también faltan más ajustes para los mercados bursátiles, de acuerdo con José Segarra, fundador de la firma de análisis financiero y asesoría patrimonial SetGo, quien considera que el mercado se adelanta bien a los buenos momentos, como con el espectacular rally de 2020 (en medio del peor año de la pandemia), pero no necesariamente es bueno para anticipar los malos tiempos.

     “Siempre lo he dicho. . . lo bueno se descuenta antes de tiempo pero para lo malo los mercados caen cuando pasa”, dijo el analista financiero certificado (CFA) en entrevista. “Creo que todavía se está cocinando algo muy difícil”.

     Para Segarra simplemente el mercado estadounidense dejó de estar caro este año y la recesión, sin la ayuda nominal en los números de las empresas de las alzas de precios en medio de alta inflación, llevará a las ganancias y márgenes a sufrir.

     Segarra piensa que el mercado continuará con sesgo negativo, pese a que el pico del discurso monetario ya se alcanzó, hasta que efectivamente la Fed deje de apretar las condiciones monetarias, algo que además tiene que suceder en un momento sin pánico.

     “Lo que tiene que pasar es que también las condiciones que están haciendo que el mercado esté como está, la inflación, la energía y sobre todo lo que pienso que debería ser un liberador del mercado es que la Fed deje de retirar dinero de la hoja de balance”, explicó el experto.

     Lo que reina ahora en los mercados es la incertidumbre, y es ese justamente el factor que no permite vislumbrar cuan descontada está la situación en los mercados, de acuerdo con Jacobo Rodríguez, director de análisis financiero de la firma de asesoría BlackWallStreet Capital.

     “El mercado de alguna manera sí está valorando una desaceleración económica o incluso una recesión para el 2023”, dijo el especialista en entrevista. “Lo que no sabemos es la magnitud de dicha desaceleración, ahí es donde se genera precisamente ese factor de incertidumbre”.

     Para Rodríguez, justamente los datos mixtos de desempeño económico y que nadie sabe realmente qué tan efectiva será la política monetaria y si llegará (o ya llegó) a un apretamiento excesivo, son factores que no han permitido aún al mercado evaluar la desmejora productiva.

     Pero en algo coincidió con otros analistas, si la desmejora económica termina por pegar en las utilidades de las empresas, que se han mostrado resilientes durante un 2021 menos favorecedor de lo esperado, entonces la ruta del mercado probablemente será a la baja.

 


Fecha de publicación: 08/12/2022

Etiquetas: Mercado México EUA recesión cotizaciones emisoras