Gonzalo Gallardo, Andrés Benavides y Mateo Creamer, cofundadores de Cometa. Foto Cometa

Durante la pandemia, las debilidades de las escuelas privadas se hicieron más evidentes, incluyendo la gestión administrativa, especialmente lo relacionado con la cobranza, un frente que la startup Cometa busca atender en México.

     Cometa nació en 2021 en Silicon Valley, pero la empresa emergente opera en el mercado mexicano mediante su plataforma digital para escuelas privadas que les permite controlar sus operaciones y flujos de efectivo, así como llevar sus procesos de pago tanto para los colegios como para los padres.

     “Unos años más tarde, cuando empecé mi propia escuela en línea, me topé con la realidad de lo complejo que es manejar una operación y al mismo tiempo manejar la cobranza. Me pareció evidente que era necesario ofrecer herramientas tecnológicas que habiliten procesos administrativos”, cuenta Andrés Benavides, director ejecutivo y cofundador de Cometa, en entrevista.

     En su primer año de operación, la startup, que automatiza los procesos administrativos, logró reducir en promedio un 52% de la morosidad en las escuelas, así como ahorrar más de 100 horas de tareas operativas y simplificar la experiencia de pagos para los padres.

     Actualmente, la startup cuenta con cinco millones de dólares de una ronda de inversión en la que participaron las firmas de capital de riesgo Kaszek, Reach Capital, Homebrew, Latitud, Investo VC, 500 Startups y Salkantay Ventures.

     Sobre los inicios de Cometa y sus aspiraciones nos platica Benavides en entrevista.

 

¿Qué te hizo iniciar este negocio?

Mis socios y yo somos hijos de educadores. En mi caso, mi mamá era la directora de la escuela de la que me gradué de secundaria, así que crecí viendo los retos que tenía que afrontar en la gestión administrativa, en particular la cobranza. En ese momento, se me hizo evidente como el principal obstáculo para los educadores son los retos administrativos. Unos años más tarde, cuando empecé mi propia escuela en línea, me topé con la realidad de lo complejo que es manejar una operación y al mismo tiempo manejar la cobranza. Me pareció evidente que era necesario ofrecer herramientas tecnológicas que habiliten procesos administrativos.

 

Sabiendo lo que sabes ahora, ¿Qué hubieras hecho diferente?

Al final del día, entender al usuario es lo más importante. El levantar capital a veces te pone en modo ejecución cuando deberías estar en modo descubrimiento. Nosotros levantamos una ronda de capital considerable cuando tan solo éramos una idea y nos pusimos a construir de inmediato. 

Hoy en día, gastaría una mayor proporción del tiempo en hablar con usuarios para tener mayor claridad de lo que necesitan resolver. Me parece que eso es algo fundamental cuando emprendes y nunca puedes invertir demasiado tiempo en estar cerca a tus clientes y creando el producto que ellos necesitan. 

 

¿Qué retos tuviste que superar y cómo?

Desde mi rol, un reto complejo fue convencer a los primeros colegios cuando recién íbamos a lanzar. Al inicio, tus primeros clientes apuestan por ti, por el equipo que van conociendo. La venta se vuelve más personal y en un país que para mí fue nuevo, lograr esa confianza inicial fue un reto. 

Logramos hacerlo transmitiendo la visión de lo que estábamos creando y luego de tener esos primeros early adopters, se volvió sustancialmente más sencillo, ya que nuestros primeros clientes se volvieron nuestros promotores. Hoy me enorgullece que nuestra principal fuente de nuevos clientes sea gracias a referidos, eso habla de la calidad del servicio que ofrecemos.

 

¿Cómo se diferencia tu negocio con respecto a tu competencia?

Básicamente, nos enfocamos en un proceso clave y lo hacemos sustancialmente mejor que el resto.

Existen soluciones en el mercado, pero caen en el error de querer complacer todos los requisitos de sus clientes y esto les hace perder el enfoque, así que terminan ofreciendo una plataforma que soluciona todo, pero sin excelencia.

En Cometa estamos centrados en ofrecer la mejor experiencia de pago para los padres, y en darle a los colegios superpoderes para poder gestionar su cobranza. Esto lo hacemos con nuestros dos productos: el portal de pagos para padres y el dashboard administrativo para los colegios. A través de alianzas, logramos ofrecer soluciones a los otros retos, pero estamos totalmente enfocados en apoyarlos del lado de la cobranza y es por eso por lo que tenemos los mejores resultados en ese frente. 

 

¿Cómo levantaste capital?

Mis cofundadores y yo notamos la necesidad de crear Cometa mientras estábamos cursando nuestra maestría en Stanford University. Uno de los privilegios de estar en Silicon Valley es que están acostumbrados a que las ideas se vuelvan realidad y no tienen miedo en apostar en una idea. 

Así que justo ese fue el caso, nosotros socializamos con algunos conocidos que estábamos trabajando en Cometa y rápidamente se nos acercó Mariana Donangelo de Kaszek. Ellos, junto con Reach Capital y Homebrew, apostaron en nuestra visión y el equipo que estábamos formando, a pesar de que no teníamos ni una presentación de PowerPoint. 

 

¿Qué estrategias utilizaste para comercializar tu producto al inicio?

Inicialmente, intentamos buscar escuelas de manera virtual debido a que estábamos basados en Silicon Valley. Sin embargo, no fue hasta que empezamos a buscar escuelas de manera presencial que logramos generar verdadero interés en nuestro producto.

Cuando recién inicias, no tienes clientes para usar como referencia, no hay un historial del cual apoyarte. La clave, en nuestro caso, fue transmitirles la visión de lo que queríamos hacer, demostrar un real entendimiento de sus problemas y generarles confianza en el equipo que estábamos formando.

A partir de esas visitas construimos relaciones con personas que, a la fecha, siguen trabajando de nuestra mano y son una fuente activa de realimentación y oportunidades de mejora para Cometa. Ellos son más que clientes para nosotros y estaremos eternamente agradecidos porque hayan apostado por nosotros.

 

¿Cuánto tiempo te tomó empezar a tener éxito?

Para mí, el éxito es un proceso continuo de crecimiento, aprendizaje y mejora constante. El éxito no es un estado final al que se llega, sino más bien un objetivo constante que requiere una búsqueda activa y continua. 

En Cometa estamos en ese proceso, nos trazamos metas, las celebramos cuando las logramos y esperamos mantenernos en eso siempre, buscando cómo crecer y celebrar los logros que se van dando en el camino.

 

¿Qué es lo que le dirías a alguien que está tratando de emprender?

Si alguien quiere emprender, le diría que se enfoque en hacer algo que realmente le apasione y que investigue profundamente qué es una oportunidad que vale la pena resolver. 

Hay muchos que piensan en emprender por tener más independencia o por dinero, pero hay formas más sencillas de encontrar ese tipo de privilegios. Emprender es agotador, requiere mucho más tiempo que cualquier otra forma de trabajo. Para poder mantener esa resiliencia en los momentos de adversidad, que sin duda existirán, es importante estar resolviendo un problema que vale la pena y que te apasiona.

 

¿Cuál es tu siguiente reto, en qué estás trabajando ahora?

Yo sigo y seguiré trabajando para crecer Cometa. Espero que este sea mi último trabajo, no porque no quiero volver a trabajar, sino porque creo firmemente que desde Cometa podemos crear una empresa que marque un antes y un después en la educación en Latinoamérica. 

 

¿Qué libro o película te cambió la vida?

Ningún libro o película me cambió la vida, pero sí experiencias. Concretamente, emprender por primera vez en el 2019 me hizo darme cuenta de que es posible, a través del emprendimiento, cambiar las realidades de muchas personas. Sobre todo, cuando emprendes en educación. Fue en ese momento que decidí que iba a dedicar mi vida a crear la empresa más importante del sector, ya que vi la importancia de hacerlo.  

 


Fecha de publicación: 10/05/2023