Medu Protection: cómo proteger a médicos de forma sustentable a los 22 años

Tamara Chayo es una mexicana de 22 años cuyo sueño de la infancia no era convertirse en emprendedora, no obstante, al ver oportunidades de mejora durante la contingencia sanitaria, la vida la llevó a formar su propia empresa a una corta edad.

     Aún estudiaba ingeniería química en la Universidad La Salle cuando esta emprendedora fundó la startup de indumentaria médica sustentable Medu Protection en julio de 2021. En su familia hay médicos y por ende la protección del personal que luchaba contra la covid-19 se convirtió en una prioridad que debía conjuntar con la necesidad de generar un impacto favorable al medio ambiente.

     Medu surgió de la idea de crear batas, escafandras y overoles con un tejido resistente y que protegiera contra 99.9% de virus y bacterias.

     Para ello, la emprendedora creó un tejido durable que puede lavarse 50 veces, en comparación con las de un solo uso, al tiempo en que cuenta con un chip integrado con tecnología NFC que permite a los hospitales dar seguimiento preciso a través de una aplicación sobre la vida útil de cada equipo y los ciclos de lavado. Chayo estima que cada bata ahorra 25 kilos de basura.

     En agosto de este año, Medu Protection logró recabar cuatro millones de dólares en una ronda de inversión en etapas iniciales en la que participó el fondo de capital de riesgo MaC Venture Capital.

     Ahora, entre las metas de esta startup están llegar a otros países, con otros idiomas, otras certificaciones y en diferentes industrias.

     Al respecto, Tamara Chayo, platica sobre los inicios, retos y metas de Medu Protection.

¿Qué te hizo iniciar este negocio?

El ver que mi familia estaba apoyando en la pandemia y no estaba protegida. No había soluciones inmediatas que estuvieran alineadas con el medio ambiente.

Sabiendo lo que sabes ahora, ¿Qué hubieras hecho diferente?

Actuar más rápido, hubo muchas cosas que no hice por impulso, la inacción me privó de resultados. A veces el sobrepensar las cosas me llevó a no actuar como mi instinto me dictaba.

¿Qué retos tuviste que superar y cómo?

Hay retos de todo, desde armar un equipo, levantar capital, hacer un producto, entre otros. Pero creo que la forma de superarlos fue deteniéndome y replanteándome las cosas.

¿Cómo se diferencia tu negocio con respecto a tu competencia?

Ahorramos muchísimos desechos, cada bata ahorra 25 kilos de basura, algo que nadie pude decir al igual que el ahorro que les generamos del 90% de los costos enfocándonos en la tecnología y la optimización de recursos.

¿Cómo levantaste capital?

Desarrollando un pitch con cuánto quieres levantar y para qué. De ahí comenzar a conseguir presentaciones entre las relaciones y contactos que tenía, empezar con warm intros con venture capitals, en nuestro caso fueron 20 y de ahí comenzamos a platicar qué es lo que sigue con cada uno de ellos. Buscando sacar retroalimentación de los venture capital sobre lo que ven, por qué les importa tu negocio, y qué es lo que podemos mejorar.

¿Qué estrategias utilizaste para comercializar tu producto al inicio?

Sumar el valor y la ayuda de la gente, tener claro que la gente nos puede apoyar a comercializar e iniciar.

¿Cuánto tiempo te tomó empezar a tener éxito?

Más allá de tener éxito, hay pequeñas victorias que se tienen en distintos momentos. El significado de éxito es subjetivo e incluso no sabría si lo que tiene Medu ahora es éxito. Creo que poco a poco, estamos construyendo el éxito que queremos lograr. Pero nos tomó de seis a ocho meses tener esas pequeñas victorias junto con los fracasos que nos convierten en personas exitosas.

¿Qué es lo que le dirías a alguien que está tratando de emprender?

Que se anime, que pregunte, que no se quede con las ganas de hacer las cosas, siempre es importante salir de la zona de confort. Como mexicanos a veces no preguntamos si no estamos seguros de qué hacer, entonces tenemos que cambiar eso.

¿Cuál es tu siguiente reto, en qué estás trabajando ahora?

Seguimos trabajando en Medu y el siguiente reto es llevarla a otros países, con otros idiomas, con otras certificaciones, con industrias que son diferentes, al igual que crecer el equipo.

¿Qué libro o película te cambió la vida?

Los libros de Atomic Habits para entender cómo poco a poco se generan los hábitos, así como Zero to One, que me ayudó a entender a las startups, y el último, El sutil arte de que todo te importe un carajo, para que no todo me importe y me sienta abrumada.