Tardó más de tres días, pero el sábado por la mañana ya no había duda: el candidato demócrata Joseph Biden había derrotado en la contienda electoral al presidente Trump.

Tan pronto y diversos medios estadounidenses declararon ganador a Biden, una costumbre de ese país y que hacen estaciones de televisión y periódicos con base en los resultados electorales que arrojan las autoridades, el exvicepresidente comenzó a recibir felicitaciones de mandatarios de todo el mundo.

Claro, Trump no ha aceptado su derrota ya que vio juego sucio, pero deberá ahora demostrarlo si quiere revertir lo que parece inevitable.

Biden por su parte agradeció el apoyo recibido, envió un mensaje de conciliación y unidad y dijo estar preparado para liderar al país más poderoso del mundo por los siguientes cuatro años.
 

 A la expectativa del resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que parecen inclinarse a favor de una victoria demócrata, el peso amplió sus ganancias y cerró en un nivel no visto desde el inicio de la pandemia.

Una semana corta, tras el feriado de Día de Muertos, fue suficiente para que la moneda recuperara 61 centavos, o 2.96%, fortaleza que se dio ante el debilitamiento generalizado del dólar.

El escepticismo que el presidente Donald J. Trump acepte los resultados de la contienda, que parece favorecerle más al candidato demócrata, Joseph R. Biden, mantiene la cautela entre los inversionistas, sin embargo, a medida que Biden amplía el margen de ventaja aumenta el optimismo de una transición fluida.

Aunado a esto, la moneda permanece atenta a los efectos de la pandemia a nivel global y a la reunión de política monetaria del Banco de México del 12 de noviembre, en la que los analistas anticipan un recorte de 25 puntos base. 

La criptomoneda más negociada del mundo se ha logrado imponer y su precio ha rebasado rápidamente los 15 mil dólares pues las medidas monetarias y fiscales ultralaxas han debilitado al dólar, que es comúnmente usado como activo refugio.

De ahí que los inversionistas ven atractiva a la moneda digital, pues como el oro, suele ser una reserva de valor contra la inflación, la cual puede dispararse como consecuencia de los fuertes estímulos económicos y monetarios lanzados para soportar el golpe de la pandemia.

Pero otra característica que refuerza el avance de la criptomoneda es que muy pronto podrá ser usado como método de pago, lo que refuerza el uso de bitcoin y otras monedas digitales como una forma de pago viable, en un momento donde las transacciones digitales cobran mayor fuerza por el encierro de las personas a causa de la pandemia.

 

 

 

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Fernanda Celis
Directora Editorial Newsletter AXIS
Especialista en Negocios y Finanzas.