El presidente Trump, como muchos temían, dejó ver su peor cara hoy. Sin que el conteo de los votos terminara, el presidente salió a dar de forma descompuesta un mensaje en el que desacreditó, sin pruebas, el proceso electoral del martes pasado.

En cambio, su contrincante, el demócrata Joseph Biden, con una actitud presidencial, pidió que se terminaran de contar las boletas para conocer al ganador de la contienda electoral.

Mientras Trump dijo ser objeto de una conspiración encabezada por los grandes capitales, los grandes medios y las grandes tecnológicas, Biden avanzaba en contiendas estatales claves, que incluso lo podrían llevar a una sólida victoria electoral.

Con el conteo final de los votos en Geogia y Pensilvania, Biden podrá ser proclamado el ganador y próximo presidente del país más poderoso del mundo.
 

El plan de diferimiento de pagos funcionó bien para los bancos, que no incrementaron su cartera vencida, y para los más de nueve millones de acreditados que pudieron suspender sus pagos.

Pero el plan terminó y la contingencia sanitaria no, lo que llevó a las autoridades financieras a proponer un nuevo paquete de medidas para reestructurar créditos y propiciar el otorgamiento de nuevos préstamos.

Pero este nuevo planteamiento no parece convencer a los bancos, que tienen balances fuertes, están recibiendo mejores pagos de lo que esperaban y no desean ajustarse a límites en cómo deben negociar con sus clientes.

Hace unos meses, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), que organiza el Buen Fin junto con las autoridades gubernamentales, estaba esperanzada en que la edición 2020 de este programa de ofertas y descuentos llegara en medio de un panorama más optimista, con un mayor número de estados en semáforo epidemiológico en verde y con menores restricciones por la pandemia de covid-19.

Pero eso no fue así. A unos días del arranque de la segunda temporada de ofertas más importante del año, el escenario parece muy lejano a lo proyectado por el gremio, con estados que en los últimos días regresaron al color de alerta máxima por un repunte en el número de contagios, y otros que, si bien permanecen en semáforo naranja, están más cerca de regresar al color rojo que de relajar las medidas de confinamiento.

 Esto podría generar mayores restricciones a la movilidad y actividad comercial, y por ende, un impacto en el desarrollo del que para muchos es el alivio de comerciantes tras los meses más complicados de la pandemia.
 

Con ayuda totalmente externa no hay quien pare al peso. La moneda alcanzó su mejor nivel desde el inicio de la pandemia a la espera de los resultados de las elecciones en Estados Unidos. 

La moneda solo ha necesitado dos jornadas para acumular una apreciación de 2.42% o 47 centavos.

El avance del peso obedeció a la debilidad del dólar, que continúa retrocediendo frente a sus principales cruces ante un mayor apetito por riesgo a la expectativa de que se anuncie al ganador de la contienda presidencial y con la esperanza de una transición fluida.

Otro factor que impulsa a la moneda es el anuncio de la Reserva Federal estadounidense de mantener una postura acomodaticia con tasas de interés cercanas a cero para permitir que la economía, el mayor socio comercial de México, recobre fuerza en medio de una recuperación lenta y prolongada. 

Sin embargo, la amenaza del covid-19 sigue latente, pues el miércoles, por primera vez desde que comenzó la pandemia, se registraron más de 100 mil contagios en un día en Estados Unidos.

Las ventas de autos en el mercado interno volvieron a mejorar en octubre y prácticamente retomaron los niveles que tenía previo a la pandemia, a pesar de los vientos en contra que tiene la industria.

En total, se vendieron 84 mil 307 unidades el mes pasado, lo que significa una caída de 21.5% frente a octubre de 2019 y el octavo descalabro seguido, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Los representantes de la industria dijeron que será crucial que el gobierno considere a las agencias de ventas de autos como una actividad esencial de la economía, para que no tengan que parar labores en caso de que el semáforo de riesgo por covid-19 empeore.
 

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Fernanda Celis
Directora Editorial Newsletter AXIS
Especialista en Negocios y Finanzas.