Citigroup, uno de los bancos más grandes de Estados Unidos, está a unos meses de ser dirigido por una mujer, convirtiéndose así en el primer prestamista de gran calado en Wall Street en avanzar hacia políticas que impulsen la equidad de género.

Jane Fraser, su actual presidenta y directora general de banca de consumo global, asumirá en febrero de 2021 el cargo que hasta ahora ostenta Michael Corbat, quien ya prepara su retiro tras ocho años en el puesto.

El nombramiento es un espaldarazo del consejo de administración a la trayectoria de Fraser, maestra en economía por Cambridge University y que lleva 16 años trabajando en el banco, en donde es responsable del negocio de consumo en 19 países, incluida la banca minorista, gestión patrimonial, tarjetas de crédito, hipotecas y sus operaciones asociadas.

La llegada a la dirección de un banco de gran tamaño e importancia mundial muy posiblemente es un paso para cerrar la brecha de género en los puestos directivos al menos en Estados Unidos, donde las mujeres ocupan solo 6.2% de los cargos de director general en las compañías del índice Standard & Poor's 500, de acuerdo con Catalyst. Hasta ahora, ninguno de los bancos más importantes en el mercado estadounidense -- Bank of America, JPMorgan y Wells Fargo--cuenta con una mujer al frente de su puesto directivo de mayor relevancia.

No será todavía como el ave Fenix, pero, al menos en agosto, se estabilizó la salida de inversión extranjera de los bonos mexicanos después de cinco meses de desinversiones millonarias.

Pero el golpe a los flujos de divisas, a causa de los devastadores efectos de la pandemia de SARS-CoV-2, propició que los foráneos vendieran sus bonos mexicanos por 15 mil 263 millones de dólares en los primeros ocho meses del año, una salida nunca antes vista.

Los datos del Banco de México, sin embargo, muestran que el interés de los extranjeros por la deuda mexicana está volviendo, incluso su participación en el total subió casi seis puntos porcentuales a 28%, después de compras de Bonos M el mes pasado.

Ahora, falta sortear los efectos de lo que algunos ven como la siguiente ola de contagios de covid-19 en varios países del mundo, las elecciones en Estados Unidos y la política monetaria de Banco de México.
 

Cemex, una de las principales empresas de materiales para la construcción, prevé cerrar este tortuoso 2020 con un incremento en su flujo operativo, algo que no muchas empresas no podrán presumir.

La cementara ha registrado una mejora en sus volúmenes de venta, ha subido precios, reducido costos y asegurado liquidez, un coctel que estaría generando frutos en el corto plazo.

La “operación resiliencia” activada por Cemex en marzo, continuará enfocada a mercados consolidados como Estados Unidos y Europa; más ventas de activos, ahorros y el establecimiento formal de un cuarto pilar de negocio, soluciones de urbanización.
 

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Fernanda Celis
Directora Editorial Newsletter AXIS
Especialista en Negocios y Finanzas.