¿Qué sucede?

América Móvil, el gigante de las telecomunicaciones en América Latina, se mostró abierto para dialogar con autoridades de Estados Unidos para disipar sus preocupaciones relacionadas con su intención de ofrecer el servicio de televisión restringida.

En específico, la empresa contempla buscar a la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR) para reunirse e intercambiar conceptos, de acuerdo con Carlos Slim Domit, presidente del consejo de administración de América Móvil.

Razón

Reuters reportó recientemente que representantes del gobierno estadounidense plantearon su preocupación ante la posibilidad de que las autoridades mexicanas permitan a la empresa de telecomunicaciones incursionar en el mercado de televisión de paga en México, por el impacto para la competencia.

Al respecto, directivos de América Móvil dijeron que dicha preocupación es por el desconocimiento que hay del mercado, por lo que ven una oportunidad para reunirse con ellos y “aclarar esa desinformación que hay, entender bien cuáles son los argumentos y poderlos discutir”.

¿Cuál es la relevancia?

América Móvil ha buscado por décadas ofrecer televisión de paga en México, lo cual tiene prohibido porque su título de concesión no se lo permite y porque las autoridades de competencia pretenden crear condiciones de competencia más efectivas ante su preponderancia en el mercado de las telecomunicaciones, lo que le merece regulaciones asimétricas.

No obstante, a finales de 2021, el órgano regulador Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) dijo que analizaría la posibilidad de otorgar un permiso a Claro TV, una filial indirecta de América Móvil, para ofrecer el servicio.

En adición a los requisitos establecidos en la ley y a otras inversiones, la compañía estableció un compromiso en fibra óptica de ocho mil millones de pesos (390 millones de dólares).
 

Los hechos

La compañía energética Citizens Resources prepara la construcción de una planta de producción de camionetas y camiones de carga eléctrica en el estado de Puebla como parte de su estrategia para aprovechar la oportunidad que representa el mercado de vehículos en México y para lo que destinará alrededor de cinco mil millones de pesos, o 242 millones de dólares.

Los detalles

La planta, que será operada por Link EV, filial de movilidad de la energética de Citizens, estará localizada en la región de San José Chiapa --donde la alemana Audi opera una armadora-- y el objetivo es que alcance una producción inicial de mil 400 unidades.

Una segunda y tercera fase, planeadas entre tres y cinco años, le permitirá alcanzar hasta 10 mil unidades anuales para su comercialización en México y en otros mercados de América Latina, como Chile y Brasil, e incluso algunas regiones de Estados Unidos y Canadá.

Para la empresa, con sede en Boston, la nueva planta le permitirá atender un mercado creciente –que en el país tiene a la filial de Grupo Bimbo, Moldex, como su participante más relevante-- con una tendencia más cargada a la apuesta por los vehículos eléctricos o híbridos, que se perfilan a relevar a los de combustión interna.

Qué implica

Para el país, el anuncio de inversión de Citizens es una muestra más de la confianza que existe en las condiciones del país para hacer negocio, y el hecho de que la empresa esté vinculada en cierta medida al sector energético, lo vuelve más significativo, en medio de los cambios en materia energética que impulsa la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.

De hecho, para los directivos, la iniciativa energética --que muy seguramente será presentada en el próximo periodo ordinario de sesiones en el Congreso de la Unión-- no representa un riesgo para los planes de Citizens, al menos en el rubro productivo.
 

La noticia

La venta del negocio de consumo y empresarial de Citibanamex, anunciado hace unas semanas, despertó el interés de varios jugadores del sistema bancario del país, y ahora Grupo Financiero HSBC México el que aseguró que analizará la posibilidad de participar en la puja que iniciará en primavera.

Razón

El atractivo de la operación, anunciada por el banco estadounidense Citigroup como parte de su estrategia para concentrarse en banca institucional, es indiscutible, reconoció Jorge Arce, director general y presidente del consejo de administración de la filial mexicana del banco británico.

Claro que, el interés de la institución bancaria no garantiza su participación en la operación, ya que todo dependerá de los beneficios que pueda tener para la operación de HSBC y para el de sus accionistas, de acuerdo con el directivo.

¿Qué significa?

El negocio de Citibanamex, que entre otras cosas incluye tarjetas de crédito, sucursales y hasta su acervo cultural en el país, despertó el apetito de los grandes banqueros –e incluso de otros inversionistas no relacionados con el sector—por lo que no será extraño conocer en próximos días de más interesados.

Hasta ahora es Grupo Financiero Banorte el favorito de los especialistas para llevar a cabo la compra, pues además de contar con la capacidad para hacerlo, muy posiblemente tendría el respaldo del gobierno de México, que apuesta a que la operación regrese el banco a manos nacionales.

Claro que, al igual que HSBC, Banorte aún no tiene segura su participación en la operación valuada en entre 10 mil y 12 mil millones de dólares.
 

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Fernanda Celis
Directora Editorial Newsletter AXIS
Especialista en Negocios y Finanzas.