Didi no tardó mucho para darse cuenta que quien verdaderamente manda es el Partido Comunista chino y no Das Kapital.

A cinco meses de su salida a la bolsa de Nueva York, que generó el enfado de las autoridades de su país de origen, Didi, la plataforma de movilidad que opera en distintas partes del mundo y que compite contra Uber, anunció que ha comenzado a iniciar los trámites para dejar el mercado neoyorkino y mudarse a otro más cerca de casa: la Bolsa de Valores de Hong Kong.

La decisión se da en clara reacción a las inconformidades que revelaron las autoridades chinas a los pocos días que la empresa de movilidad lograse recabar cerca de cuatro mil 400 millones de dólares con su oferta pública inicial en Estados Unidos, o la mayor salida a ese mercado desde que la empresa minorista digital Alibaba debutará en Nueva York en 2014.

Claro que a diferencia de esa oferta inicial, la de Didi rápidamente se enfrió luego que las autoridades chinas mostraron enfado frente a la decisión de la empresa de salir al público inversionista cuando era aún objeto de un escrutinio en materia de seguridad.

Para finales de noviembre, la agencia informativa Bloomberg reportó que las autoridades chinas pedirían a Didi a deslistar sus títulos de New York Stock Exchange, algo que sólo tardo una semana en concretarse.
 

Hace tiempo que Walmart de México y Centroamérica tiene clara la estrategia a seguir para mejorar su alcance omnicanal y atender los problemas que enfrenta en cuanto a retrasos en la entrega de mercancía.

Siguiendo esa línea, la mayor cadena de tiendas de supermercados del país anunció la construcción de un nuevo centro de distribución en Huamantla, Tlaxcala, con inversiones superiores a los tres mil millones de pesos y un fuerte énfasis al uso de tecnología e innovación.

El centro, que iniciará operaciones en 2024, permitirá abastecer a 240 tiendas de Ciudad de México, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Veracruz, y formará parte de la red de puntos de distribución de la compañía, que a la fecha suma 31, la mayoría de ellos concentrados en la Zona Metropolitana y Estado de México.

Los centros de distribución forman parte de la red de logística que Walmart busca reforzar para poder competir con empresas que operan en su totalidad en el comercio electrónico y cuyo auge fue detonado por la pandemia de covid-19 el año pasado.

Desde los primeros meses de este año, la cadena minorista anunció inversiones por 22 mil 200 millones de pesos para este año, de los que una cuarta parte serían destinados a su red de logística.
 

En medio del surgimiento de startups enfocadas en tecnología financiera, o fintech, Unifin, la empresa de servicios financieros y mayor arrendadora independiente del país, no se quiere quedar atrás en la digitalización, que impulsa a través de su subsidiaria de reciente creación Uniclick, enfocada en créditos para pequeñas y medianas empresas (pymes).

Los objetivos para Uniclick son ambiciosos, pues la tirada es que este negocio duplique el número de clientes que actualmente origina, para llegar a las tres mil pymes en 2022.

De igual manera, la compañía busca que su subsidiaria aumente su cartera de los mil 500 millones de pesos (70 millones de dólares) con los que cerraría este año, a más de tres mil millones (141 millones de dólares) para el que viene.

“Unifin se dio cuenta, como lo han hecho en los últimos años las instituciones financieras tradicionales, que la digitalización nos estaba rebasando, hay muchos casos de este tipo de instituciones que han tratado de llevar estas transformaciones digitales adentro y les ha costado mucho trabajo”, dijo Iñigo Castillo, director general de Uniclick.

Aunque se trata de una subsidiaria, Unifin decidido crear Uniclick como una entidad independiente, con una cultura distinta, un equipo más joven y metodologías de gestión diferente, aunque siga siendo su subsidiaria.
 

Muchas fueron las lecciones que la pandemia de covid-19 dejó --y continúa dejando-- a las empresas. Para los fideicomisos de inversión en bienes raíces, sin duda fue la importancia de contar con un portafolio de propiedades diversificado.

Una vez pasados los meses más restrictivos de la emergencia sanitaria el año pasado, fue evidente que aquellos fibras que cuentan con inmuebles en su haber mostraron una mayor resiliencia frente a aquellos cuya oferta está basada en propiedades comerciales o de oficinas, debido en gran medida a los cambios en los hábitos de consumo, que impulsaron de manera considerable el comercio electrónico.

Bajo ese contexto, Fibra MTY finalizó un proceso que inició un par de meses atrás para concretar un financiamiento por hasta 150 millones de dólares con un grupo de bancos liderados por el principal prestamista del país, BBVA México, y un plazo de cinco años, entre otras condiciones que el fideicomiso consideró benéficos para su negocio.

Pero la apuesta del fideicomiso regiomontano por espacios industriales no se limita a la contratación de financiamiento. Una constante de los últimos meses es la compra de muebles de este tipo. Ejemplo de ello es el adquirido en noviembre en Ciénega, Nuevo León, en 20 millones de dólares; o uno más localizado en Saltillo, Coahuila, por el que pagó 5.4 millones de dólares en septiembre.

A la par de las adquisiciones, Fibra MTY también ha reforzado los espacios que ya opera, como la ampliación, también en octubre, del contrato de arredramiento del portafolio conocido como Filios en Apodaca, a la empresa estadounidense de electrodomésticos Whirpool.
 

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Fernanda Celis
Directora Editorial Newsletter AXIS
Especialista en Negocios y Finanzas.