Tras más de medio año, Grupo Lala, el mayor productor de lácteos del país, está por concluir el proceso que pondrá fin a más de ocho años de cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

La empresa convocó a sus dueños a una asamblea extraordinaria en la que es casi un hecho que recibirá su respaldo para iniciar con la cancelación del registro de sus acciones y, posteriormente, su desliste del mercado bursátil mexicano, algo que podría ocurrir antes de finalizar el año o en los primeros días de enero de 2022.

Previo a ello, el grupo de accionistas –entre los que destaca Eduardo Tricio-- que lanzaron una oferta pública de adquisición de acciones logró hacerse de 99.6% del capital social de la empresa.

Lala es solo una de las varias empresas que han optado por abandonar el mercado bursátil del país, ante factores como las actuales condiciones políticas y económicas, y acciones subvaluadas para la mayoría de las compañías cotizadas.

En la misma lista están la empresa de infraestructura energética IEnova, que ya finalizó su salida; la filial del banco español Santander, y más recientemente, las empresas de materiales para la construcción Elementia Materiales y Fortaleza Materiales, surgidas tras la escisión en dos de Elementia.

Por el contrario, con interés en listarse en bolsa únicamente está Globcash, la compañía matriz de las casas de empeño Casa Mazatlán, que optaría por Biva para una oferta pública inicial en febrero.

 

Pads, una inmobiliaria digital de origen colombiano diseñada para agentes inmobiliarios, busca levantar entre dos y cuatro millones de dólares en una ronda de capital semilla, recursos que le permitirán impulsar su expansión en el mercado mexicano, donde apenas arrancó operaciones.

En la ronda podrían participar inversionistas ángeles que destacan en el sector de tecnología financiera, o fintech, en México y con otros actores de relevancia en América Latina.

Para Andy Cansdale, director y fundador de la propthech --un término que se refiere a una empresa que usa herramientas tecnológicas para digitalizar algunos procesos dentro del sector inmobiliario--, los recursos serán para la parte operativa, de talento, mercadeo, desarrollo y herramientas tecnológicas, especialmente en el mercado mexicano.

En el negocio de las proptech en México participan otras empresas como Clikalia, una plataforma tecnológica española y que se dedica a comprar y vender departamentos de forma digital; así como La Haus, también de origen colombiano; Tu Habi, que tiene el respaldo de fondos de inversión como SoftBank, entre otras.

Por el momento, Pads enfocará su crecimiento en la Ciudad de México y Estado de México en una primera etapa, en zonas como Polanco, Condesa, Santa Fe e Interlomas, pero pretende también llegar a Querétaro, Guadalajara y Monterrey en el corto plazo.

Después de conquistar el mercado mexicano, la compañía podría llegar más adelante a Brasil.

 
 

Sofoplus, una filial de Pluscorp, dedicada al otorgamiento de créditos y arrendamientos a empresas y personas físicas con actividad empresarial, contrató una línea de crédito por cinco millones de dólares con el fondo BlueOrchard Microfinance Fund.

Los recursos permitirán a Sofoplus incrementar la cartera para apoyar a más pequeñas y medianas empresas (pymes), así como a otras de mayor tamaño que necesiten de financiamientos en dólares.

Con esta nueva línea de crédito, la compañía también podrá ampliar la diversificación de las líneas de fondeo.

El plan de la compañía llega en momentos que han resultado complicados para diversas empresas que vieron impactadas sus operaciones al inicio de la pandemia, especialmente las pymes.

El nuevo financiamiento de Sofoplus será pagadero a 36 meses, con una tasa fija que no fue dada a conocer.
 

I Squared Capital, una firma de infraestructura global, concretó la adquisición de KIO Networks, uno de los proveedores de tecnología de la información en México, en una operación de la que los detalles no fueron públicos.

Más allá de eso, la transacción también representó una de las mayores desinversiones hechas por la familia Aramburuzabala --encabezada por María Asunción, integrante de los principales listados de los empresarios más acaudalados del país-- a través de su vehículo de desinversión, Tresalia Capital.

El cierre de la operación también representa el fin de un proceso que, de acuerdo con informes periodísticos, inició hace más de un año, posiblemente ante la pérdida de contratos que KIO Networks mantenía con varias dependencias gubernamentales --como el Servicio de Administración Tributaria y el Instituto Mexicano del Seguro Social-- tras el arribo de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia.

Ahora, muy seguramente Tresalia Capital podrá enfocarse en negocios que en los últimos años parecen serle más atractivos, como al de bienes raíces, no solo en México, sino también en otros, como el español.
 

En infosel creamos soluciones de datos e información, flexibles y adaptables al futuro para el desarrollo financiero de personas y organizaciones, con más de 30 años de experiencia. Consulta nuestros servicios aquí.

¿Qué te pareció el newsletter de hoy?
Ayúdanos evaluando el newsletter de hoy haciendo click en el botón EVALUAR.

EVALUAR

Fernanda Celis
Directora Editorial Newsletter AXIS
Especialista en Negocios y Finanzas.