En México, los negocios más conocidos de Fomento Económico Mexicano, o Femsa, es, sin duda alguna, su amplia cadena de tiendas de conveniencia Oxxo y su negocio de embotellador de productos Coca-Cola. Pero la empresa regiomontana ha encontrado en otra división de su negocio la clave para crecer velozmente en Estados Unidos: el de distribución de productos de limpieza.

Para muestra está la adquisición, mediante una subsidiaria, de Next-Gen Supply Group, un distribuidor independiente de suministros de limpieza con presencia en un par de estados de la Costa Este.

La compañía, cuya facturación ascendió a 90 millones de dólares en los últimos 12 meses, es la tercera hecha por la compañía mexicana en Estados Unidos relacionada con la distribución de productos de limpieza, un negocio en el que incursionó el mismo mes en que la pandemia de covid-19 se expandió rápidamente a nivel mundial.

Las otras compras fueron las de Daycon Products y Penn Jersey Paper, que le permitieron a Femsa acceder a mercados como el de Virginia, Nwe Jersey y Nueva York, este último el más grande en territorio estadounidense.

Por si fuera poco, la compañía también tiene presencia en Estados Unidos mediante el negocio de tiendas bodega bajo membresía, que podría explotar en el corto o mediano plazo para continuar avanzando en la Unión Americana.

 
 

Las buenas noticias continúan para Volaris, la aerolínea de ultrabajo costo que mostró mayor resiliencia a la pandemia de covid-19 en la industria aérea nacional.

La compañía anunció la incorporación de 39 aeronaves A321neo del fabricante europeo Airbus, con lo que además buscar prepararse para atender la creciente demanda de viajes conforme el temor y las restricciones por la emergencia sanitaria retrocede, también busca reducir el consumo de combustible, uno de los insumos más costosos para las aerolíneas.

El pedido forma parte del acuerdo que el fabricante europeo alcanzó con Indigo Partners, el fondo de inversión que respalda a la aerolínea mexicana y a otras empresas de low cost del mundo, como la húngara Wizz Air y la estadounidense Frontier.

Para muchos, el anuncio de ampliación de flota refuerza la sólida estrategia de la compañía, misma que le ayudó no sólo a sortear los meses más duros de la pandemia, sino a posicionarse como la principal aerolínea del país, mientras sus principales competidores lidiaban --y en algunos casos aún no hacen-- con los estragos de la emergencia sanitaria.

El anuncio, además, se suma al de otros hechos por la aerolínea en las últimas semanas, como el inicio de operaciones de su filial en El Salvador --donde contempla el uso de bitcoin como método de pago-- y la polémica decisión de operar rutas nacionales desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, a inaugurarse en marzo del próximo año.

 
 

Interjet no deja de batallar contra los vientos en contra, que muy probablemente impidan su retorno a las pistas --al menos en el corto plazo.

La aerolínea, que lleva casi un año sin volar ante sus problemas financieros, buscó hoy, con un amparo, frenar un laudo en contra. En esta ocasión, la apelación se dio contra la orden de la Junta de Conciliación y Arbitraje de pagar a sus empleados mil 265 millones de pesos (60.9 millones de dólares) por adeudos y prestaciones atrasadas desde mediados del año pasado.

Con su decisión de oponerse al fallo en su contra, Interjet, que está buscando, mediante un concurso mercantil, reestructurar sus obligaciones financieras y fiscales, acude por segunda vez a los tribunales para posponer las decisiones que ha tomado la Junta en su contra y a favor de sus cerca de cinco mil trabajadores.

En el primer caso, la estrategia legal de Interjet falló, al no recibir una medida favorable que detuviera el pago de sus adeudos a sus colaboradores, por lo que estos volvieron a solicitar la intervención judicial y que volvió ésta a terminar en su contra.

No es claro si esta segunda apelación prosperará, pero lo que si es cada vez más evidente es que la aerolínea, con adeudos de cerca de mil 250 millones de dólares, gran parte de ellos a las autoridades fiscales, muy difícilmente podrá volver a despegar en el futuro cercano.
 

Audi México no quiere tentar al coronavirus SARS-CoV-2, que produce la covid-19.

La filial de la empresa automotriz de lujo alemana anunció hoy que gracias a los buenos resultados que le ha dado la modalidad de trabajo movible, o mobile working, sus trabajadores, principalmente administrativos, podrán ahora permanecer ocho días laborales en casa, o en algún otro lugar remoto, en lugar de solo dos como venía permitiendo hasta ahora.

La medida vendrá acompañada de otras con las que la compañía busca evitar que sus trabajadores sufran contagios del nuevo padecimiento, que está por cumplir dos años de haber surgido en la ciudad de Wuhan, en la provincia central china de Hubei.

Así, los camiones que la empresa ofrece a sus trabajadores para desplazarse a su planta en San José Chiapa, Puebla solo llevarán la mitad de los trabajadores que usualmente utilizan ese transporte.

Audi México está haciendo bueno y de forma indirecta el lema que emplea el Instituto Mexicano del Seguro Social en torno a posibles enfermedades, en el sentido de que más vale prevenir que lamentar.
 

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Fernanda Celis
Directora Editorial Newsletter AXIS
Especialista en Negocios y Finanzas.