La actividad económica en México --medida con base en el nuevo Indicador Oportuno de la Actividad Económica-- cerró el segundo trimestre con un menor dinamismo aunque todavía con inercia suficiente para pensar que el país podrá tener uno de sus mejores desempeños en casi cuatro décadas.

El IOAE, como también se conoce a esta métrica que anticipa el desempeño del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) hasta cinco semanas antes de su publicación habitual, indicó que durante junio la economía del país creció 14.7% con respecto al sexto mes de 2020, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

El sector industrial perdió fuerza por los efectos del desabasto de insumos como semiconductores y chips. Sin embargo, las proyecciones del sector de los servicios parecen más favorables por el avance de la campaña de vacunación contra la pandemia de covid-19 y por el proceso gradual de reapertura de la economía.
 

Los temores sobre una recuperación económica global más lenta ocasionada por el mayor número de contagios de la variante Delta del virus SARS-CoV-2, sacudieron las bolsas y mercados de todo el mundo en magnitudes no vistas en varios meses.

Con el mercado accionario de capa caída, los inversionistas se alojaron en el mercado de bonos, pues la aversión al riesgo se avivó tras conocerse que los casos de covid repuntaron en Estados Unidos debido, donde Delta se extendió en las personas no vacunadas.

De ahí que el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años cayó a un nuevo mínimo de cinco meses por debajo de 1.20% al tiempo que las acciones ligadas al desempeño económico fueron liquidadas por los inversionistas.

Para algunos expertos no está claro si habrá un mayor ajuste en los mercados ante temores de una mayor desaceleración, mientras que para algunos otros la reacción de los mercados ha sido exagerada por el buen paso de algunas economías como la estadounidense, que se espera que crezca este año a una tasa de 7%.
 

Después de un impasse de dos semanas, ayer los ministros de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, una alianza conocida como OPEP+, acordaron aumentar el suministro de petróleo a partir de agosto, con el propósito de equilibrar los petroprecios.

A partir de agosto la producción general subirá 400 mil barriles mensuales hasta eliminar gradualmente el ajuste de producción de 5.8 millones de barriles.

Aunque de momento el acuerdo elimina la incertidumbre sobre la perspectiva de producción en el mercado del petróleo, los mercados de esta materia prima registraron fuertes caídas en un momento donde además hay dudas sobre el curso de la demanda por los nuevos rebrotes de contagios de covid-19.

Los petroprecios tuvieron su mayor descalabro diario en 10 meses. El precio del barril de petróleo estadounidense, o West Texas Intermediate (WTI), cayó 7.5% y el precio del crudo del Mar del Norte, o Brent, bajó 6.8% para cerrar en 66.42 y 68.62 dólares por barril, respectivamente, o en su menor nivel en seis semanas.
 

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Fernanda Celis
Directora Editorial Newsletter AXIS
Especialista en Negocios y Finanzas.