Los restaurantes y cafeterías de la Ciudad de México sacaron sus mesas y sillas a las banquetas por primera vez desde que, cacerola en mano, se manifestaron con la intención de encontrar alivio para su maltrecha situación por las restricciones sanitarias para frenar el nuevo coronavirus; y si bien la expectativa nunca fue alta, la respuesta de los comensales fue tímida, por decir lo menos.

En avenida Michoacán, una de las más pobladas de negocios de alimentos y bebidas en toda la ciudad, de una veintena de restaurantes y cafeterías abiertos a la hora de la comida, entre avenida Nuevo León y Yautepec, 13 mesas estaban ocupadas de poco más de un centenar que estaban dispuestas afuera de los negocios.

En otros restaurantes en zonas como avenida Paseo de la Reforma, avenida de los Insurgentes o en colonias como Anáhuac o San Miguel Chapultepec, la situación fue similar.
 

El presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó los posibles daños a la relación de México con Estados Unidos por el caso del general Salvador Cienfuegos.

Para López Obrador, la decisión del gobierno de México de dar a conocer la investigación fue acertada, dado que, desde su perspectiva, la carpeta no aportaba las pruebas suficientes para considerar al extitular de Sedena como culpable.

Esa determinación, que ocasionó inconformidad por parte del gobierno estadounidense, podría provocar un enfriamiento en la relación con el gobierno que encabezará Joseph Biden, de acuerdo con analistas.
 

Luego de la euforia de las últimas semanas, México recibió un golpe de realidad al respecto del reto global que implica la producción de vacunas para controlar la pandemia.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que durante las próximas dos semanas -- al menos-- México dejará de recibir dosis de la vacuna contra el covid-19 de Pfizer y BioNTech que actualmente aplica al personal de salud; la única que hasta ahora es distribuida "masivamente" en el país.

La suspensión, que no sólo afectará a México, se debe a los trabajos para el escalamiento de la producción de esta vacuna, un incremento solicitado por la Organización de Naciones Unidas (ONU),  para suministrar la vacuna a países de escasos recursos, de acuerdo con funcionarios de alto nivel mexicanos.

El incremento de la capacidad de Pfizer y BioNTech buscaría aminorar el desbalance entre el nivel de vacunación en países de ingresos altos y medios; contra las ínfimas vacunas aplicadas en países de escasos recursos, una "falla moral" que ha sido recientemente alertada por la Organización Mundial de la Salud.
 

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Fernanda Celis
Directora Editorial Newsletter AXIS
Especialista en Negocios y Finanzas.