Sura ve entorno positivo para renta variable en 2024, confía en soft landing de Estados Unidos

Las inversiones en renta variable seguirán gozando de un entorno positivo en 2024, como ocurrió el año anterior, pues se espera que la inflación siga moderándose y las economías mantengan tasas de crecimiento saludables, estimaron expertos de Sura Investments.

     Los especialistas agregaron que, si bien su visión es optimista, está diferenciada por regiones, sectores y segmentos dentro de los mercados.

     En el caso de México, Sura Investments ve un escenario favorable por el fenómeno de relocalización de empresas o nearshoring y el buen desempeño de la economía, que creció 3.1% el año pasado pese a perder impulso en el último trimestre.

     “Estamos positivos en Latinoamérica, en los mercados de renta variable. . . Vemos un proceso de recuperación que se mantiene en 2024”, dijo Mauricio Guzmán, head de Estrategia de Inversión de Sura Investments, en conferencia. “México nos gusta por la tesis de nearshoring y por un año electoral en el que, típicamente, el gasto fiscal aumenta y esto dinamiza la economía”.

     En cuanto a Estados Unidos, los expertos creen que se cumplirá la tesis de un aterrizaje suave o soft landing de la economía y que la inflación seguirá moderándose, por lo que el entorno es positivo para la renta variable sobre todo en el primer semestre del año --antes de las elecciones--, aunque esperan algo de volatilidad por la divergencia entre las expectativas de recortes de tasas de los mercados y la Reserva Federal.

     Los analistas dijeron que el principal riesgo en Estados Unidos es que la inflación y el crecimiento económico se aceleren nuevamente, lo que obligaría a la Fed a apretar de nueva cuenta su postura monetaria.

     Pero “nuestra visión central y escenario base es de aterrizaje suave; creemos que la economía viene mostrando las señales adecuadas, que nos indican que va a ser posible que la dinámica económica se mantenga positiva en 2024”, dijo Guzmán.

     Los expertos también vislumbran un buen año para los portafolios de renta fija o de deuda, por lo que incluso podrían captar los rendimientos que no lograron en 2023.