México arriesga competitividad al gravar exportación de maíz blanco, dice Imco

El arancel de 50% que impuso el gobierno de México sobre las exportaciones de maíz blanco representa un riesgo para la competitividad y no ayudará a estabilizar el precio de dicho producto, dijo el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).

     Para los analistas de esa institución, el impuesto al maíz blanco harinero es incompatible con las obligaciones que México tiene con sus socios comerciales, en materia de prohibiciones y restricciones a la exportación, al tiempo que genera una percepción de falta de compromiso con las obligaciones que el país contrajo en sus 14 tratados de libre comercio --incluido el T-MEC-- y ante la Organización Mundial del Comercio.

     Con el arancel temporal, el gobierno busca incrementar la oferta de maíz en el mercado mexicano, al encarecer las exportaciones y reducir su atractivo en el exterior. Con una mayor cantidad de maíz blanco disponible para venta en México, su precio, en consecuencia, bajaría, al tiempo que ayudaría a frenar la inflación de diversos productos elaborados con ese ingrediente, como la tortilla.

     No obstante, Imco dijo que el impuesto no será útil para estabilizar el precio del maíz, pues la producción nacional ya es suficiente para satisfacer e incluso superar la demanda interna, además de que las exportaciones de México en este rubro son mínimas.

     “La señal enviada al mercado por la implementación de una medida que restringe la exportación de un producto agrícola genera preocupaciones sobre la posibilidad de restricciones adicionales en otros productos de exportación, y crea incertidumbre sobre las reglas del juego en el sector agrícola”, dijeron los analistas de Imco, en un reporte. “Esa incertidumbre reduce la competitividad del sector, al volverlo menos atractivo para inversiones potenciales”.