Remesas que recibe México caen en marzo por primera vez en cuatro años

2 de may. (Axis negocios) -- La desaceleración en la llegada de recursos que envían los trabajadores residentes en el extranjero a sus familiares en México llevó a que en marzo el país registrara el primer descenso desde que a inicios de 2020 golpeara la pandemia de covid-19 en la economía global, algo que poco tiempo después se revirtió con numerosos reportes de envíos a niveles récord.

     Durante el tercer mes de 2024 las remesas que entraron al país sumaron cinco mil 20.7 millones de dólares, un descenso de 3.3% respecto de lo registrado en el mismo mes de 2023. La última ocasión en la que cayó la recepción de remesas fue en abril de 2020, en pleno apogeo de la contingencia sanitaria y por lo tanto con la economía del mundo colapsada. De ello ya pasaron 47 meses.

     El dinero recibido quedó además 2.1% por debajo de los cinco mil 300 millones de dólares, que anticipaba el consenso de analistas, de acuerdo con Banorte Casa de Bolsa.

     La cifra de marzo fue “resultado de reducciones de 0.3% en el número de envíos y de 3.0% en el monto de la remesa promedio”, escribió Banco de México, regulador monetario, en el comunicado en el que dio a conocer las cifras.

     Marzo significó la primera vez desde diciembre de 2012, o hace más de 12 años, en que tanto el número de envíos como el monto promedio cayeron en un mismo mes.

     El descenso del tercer mes del año dio seguimiento a una desaceleración presentada en meses recientes en las remesas, que representan un pilar para el consumo local.

     Entre noviembre de 2023 y febrero de 2024 las tasas de crecimiento de la entrada de esos recursos fueron cuatro de las cinco más cortas dentro de la racha positiva de casi cuatro años.

     Al comparar el desempeño de marzo solo con cada tercer mes, entonces 2024 presentó la primera baja en ocho años y las más pronunciada en 11.

     Para el acumulado del primer trimestre del año, México captó 14 mil 105.4 millones de dólares, un incremento de 0.95% frente al mismo lapso del año previo. Para un primer trimestre, el avance porcentual fue el menor en 11 años.

     Al evaluar los ingresos obtenidos por remesas en pesos, que es como los recursos se gastan en el país, fueron captados 84 mil 152 millones de pesos en marzo, 12% menos que en el mismo mes de 2023, resultado de la apreciación de 9.9% de la moneda local frente al dólar.

     Pero más allá de la primera caída reportada desde 2020 lo cierto es que los envíos acumulan 13 meses de disminuciones en términos de pesos, ya que la moneda local, por factores como el diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos y la entrada de dólares por exportaciones e inversiones, ha alcanzado en meses recientes sus mejores niveles en más de un lustro.

     Si al efecto cambiario se le suma la inflación, entonces la recepción de recursos presentó una contracción en marzo de 15.2%, de acuerdo con cálculos de BBVA Research, el área de análisis del gigante bancario español.

     El desempeño de las remesas se correspondió con una economía estadounidense menos dinámica, ya que en el primer trimestre quedó debajo de las expectativas a partir de su desempeño más modesto en siete periodos.

     “El resultado estuvo explicado principalmente por una contracción en el monto promedio por transacción”, escribieron analistas de Banorte liderados por Juan Carlos Alderete en un reporte en el que consideró que no todo es negativo.

      El analista resaltó que, pese a la caída, las entradas crecieron 1.6% secuencialmente gracias a una base de comparación más favorable y por una mejoría relevante en los indicadores de empleo de migrantes mexicanos en Estados Unidos.

     En ese sentido, marzo logró rebasar la barrera de los cinco mil millones de dólares por primera vez en el año, algo que sucedió por primera vez en 2022 y fue la constante en 2023.

     Además, el monto de marzo fue el segundo más elevado para un tercer mes en la historia, mientras que el acumulado del primer trimestre sí marcó un nuevo nivel sin precedentes.

     En tanto, el consumo en México inició 2024 con el pie izquierdo, al bajar por primera vez en tres meses y a su peor ritmo en casi un año, lo que además de la desaceleración de las remesas podría deberse a una persistente inflación.

     A partir de ello, las perspectivas de los analistas continúan positivas tras el dato de descenso.

     “Reiteramos nuestra visión sobre una dinámica favorable de las remesas este año a pesar del resultado, soportadas por el buen desempeño de la economía de Estados Unidos”, escribieron los especialistas de Banorte. “No obstante, siguen existiendo retos para el poder de compra local de estos flujos”.

     Los expertos reiteraron su pronóstico para el cierre de 2024 de entre 66 mil y 67 mil millones de dólares, lo que, en su punto medio, significaría un nuevo récord a partir de un alza de 4.8%.

* César Pérez colaboró con esta historia

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