Inversión fija aquí se mantiene estancada en enero, consumo desacelera

3 de abr. (Axis negocios) -- Los indicadores de la demanda interna en México registraron un ritmo de avance modesto al inicio de este año, en línea con una economía que, si bien se mantiene fuerte, parece enfilarse hacia una desaceleración gradual.

     La inversión fija bruta en el país aumentó 0.1% mensual en enero, su primer avance en tres meses, pero también el más lento para un inicio de año desde 2020, de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

     Pese a no ser un alza significativa, el dato “resulta alentador luego de presentar un estancamiento en el último mes de 2023”, dijeron Janneth Quiroz y Rosa Rubio, economistas de Monex Grupo Financiero, en un reporte.

     El componente de construcción fue el principal responsable de esta mejora, pues creció 0.3% mensual en el periodo, en cifras desestacionalizadas, al tiempo que subió 20.8% respecto al primer mes de 2023 --en su serie original.

     La inversión en construcción residencial rebotó 6.8% en el mes, después de una baja acumulada de 13.1% en los dos meses anteriores. Por su parte, el apartado de construcción no residencial, que incluye obras públicas y proyectos de infraestructura relacionados con el fenómeno de relocalización o nearshoring, se contrajo por primera vez en cuatro meses con una baja de 3.6%, lo que algunos analistas atribuyeron a una base de comparación retadora y a un menor ritmo de la inversión vinculada al sector petrolero.

     En tanto, la inversión en maquinaria y equipo disminuyó 0.2% mensual --su cuarta caída consecutiva-- y aumentó 9.7% año a año, de acuerdo con Inegi, como también se conoce al organismo responsable de recabar las cifras económicas del país.

     Con estos datos, la inversión fija creció 15.3% frente a enero de 2023 para su avance 35 consecutivo, pero a la vez el más modesto en nueve meses.

     Por su parte, el indicador de consumo privado, que mide el gasto que realizan los hogares en bienes y servicios dentro de la economía nacional, disminuyó 0.6% mensual desestacionalizado en enero, con lo que anotó su primer descenso en los últimos tres meses y el más pronunciado en casi un año.

     Los analistas atribuyeron este desempeño a las presiones inflacionarias que continuaron al cierre de 2023 e inicios de 2024, con tres aceleraciones consecutivas del índice de precios a tasa anual entre noviembre y enero.

     “Es altamente probable que el consumo se viera afectado por la erosión en el poder adquisitivo, pues el alza en los precios de alimentos durante enero produjo que la inflación marcara un máximo de siete meses (4.88% a/a). Además, las remesas en pesos continuaron decreciendo”, escribió Ángel Huerta, economista de Ve por Más. “Lo anterior opacó los bajos niveles de desempleo (2.8%)”.

     Por componentes, el consumo en bienes y servicios de origen nacional bajó 0.8% mes a mes, por la caída de 1.7% en la compra de bienes y el avance de 0.3% en los gastos en servicios.

     Por el contrario, el consumo de bienes de origen importado aumentó 0.4% mensual, dijo Inegi.

     Al compararlo con el nivel que tenía el año anterior, el consumo privado creció 2.9% frente a enero de 2023, con lo que acumuló 35 lecturas al alza, aunque desaceleró su ritmo de crecimiento por segundo mes en fila.

     Pese a que ambos indicadores siguieron moderándose luego de alcanzar máximos históricos el año pasado, los economistas insistieron en que el panorama seguirá siendo favorable al menos en la primera mitad del año, ya que la desaceleración que se espera de las economías mexicana y estadounidense sería más notoria hacia finales de 2024.

     “La demanda doméstica se mantendrá como el principal motor de la actividad, esperando un mayor dinamismo en el primer semestre de 2024”, dijeron economistas de Banorte encabezados por Juan Carlos Alderete, en un reporte. “Esperamos que el impulso provenga tanto de la inversión como del consumo privado, reconociendo que varios de los motores que los ayudaron en el 2023 siguen presentes”.

     El consumo ha sido hasta ahora uno de los principales impulsores del crecimiento económico del país, favorecido por las mejoras salariales, las remesas y las transferencias gubernamentales que permiten a la población realizar un mayor gasto. Por su parte, la inversión fija se ha beneficiado de las obras públicas y la construcción de espacios industriales para aprovechar el nearshoring.

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* César Pérez contribuyó a la elaboración de esta historia.