22 de mar. (Dow Jones) -- Estados Unidos está años por detrás de sus mayores rivales en tecnología de misiles hipersónicos de vanguardia. Silicon Valley está apostando a que puede ayudar a los militares a ponerse al día.

     Los capitalistas de riesgo, más conocidos por inyectar dinero en servicios de software empresarial y aplicaciones de redes sociales, ahora están invirtiendo cientos de millones de dólares en el desarrollo de la tecnología para armas hipersónicas que el ejército de estadounidense quiere pero que ha tenido dificultades para lograr pese a décadas de intentos. China y Rusia ya las tienen listas para su uso en el campo de batalla. Estados Unidos no. Los inversionistas y las nuevas empresas de Silicon Valley quieren ayudar a llenar el vacío.

     La entrada de Silicon Valley en la carrera hipersónica es uno de los ejemplos más ambiciosos de su reciente inmersión en la industria de la defensa. En las últimas dos décadas, el capital de riesgo ha evitado en gran medida la financiación del costoso desarrollo de hardware y se ha mantenido alejado de la mayoría de las aplicaciones para el ejército de Estados Unidos, favoreciendo la tecnología que requiere menos dinero por adelantado y produce rendimientos antes.

     Seth Winterroth, socio de Eclipse Ventures, una firma de tecnología de defensa de Silicon Valley que respaldó a la startup hipersónica Ursa Major, dijo que la enormidad del desafío técnico de los sistemas hipersónicos requiere la colaboración entre las nuevas empresas, las grandes empresas de defensa y el gobierno.

     “Aquí no estamos construyendo widgets. Esta es una ingeniería compleja”, dijo. “Estamos detrás de nuestros adversarios aquí y tenemos que trabajar juntos para ponernos al día”.

     Los aviones y las armas hipersónicas vuelan cinco veces la velocidad del sonido o más rápido, lo que equivale a al menos seis mil 80 kilómetros por hora. La aeronave debe ser capaz de soportar temperaturas de miles de grados. Las principales potencias del mundo están en una carrera para desarrollar los misiles más sofisticados que puedan lanzarse desde largas distancias, evadir las defensas aéreas, maniobrar y atacar objetivos rápidamente, antes de que el enemigo pueda hacer preparativos o incluso saber que se acercan.

     El gasto del Departamento de Defensa en hipersónicos lo convierte en un mercado atractivo para los capitalistas de riesgo; También se encuentra entre los más arriesgados, dada la improbabilidad de éxito. El vuelo de prueba hipersónico militar más largo de Estados Unidos que no está clasificado fue de poco más de tres minutos.

     Un portavoz del Departamento de Defensa estadounidense dijo que la estrategia hipersónica del departamento no se basa en tratar de igualar a la de China o Rusia, y que no debería compararse con ningún otro país.

    “No estamos en una carrera armamentista de uno por uno con ningún competidor”, dijo el portavoz.

     Los capitalistas de riesgo han invertido más de 500 millones de dólares en nuevas empresas estadounidenses que trabajan en los sistemas en los últimos dos años, de acuerdo con un análisis de este medio con datos de capital de riesgo de PitchBook. Los fondos en fase inicial que antes habían respaldado negocios muy diferentes (criptomonedas, videojuegos, comercio minorista o atención médica) ahora están apostando por los hipersónicos.

     Las nuevas empresas, incluidas Hermeus y Venus Aerospace, que están diseñando aviones para volar de forma autónoma a velocidades hipersónicas, están presentando los beneficios de usar capital privado y la última ingeniería para reducir los costos para el Departamento de Defensa. Las compañías respaldadas por capital de riesgo están construyendo de todo, desde servicios para lanzamientos y pruebas de vuelo hasta aviones y motores para sistemas hipersónicos, aunque muchos están a años de distancia de un producto completo.

    El ejército tiene poco que mostrar después de gastar miles de millones de dólares durante décadas tratando de desarrollar los sistemas avanzados. No tiene sistemas hipersónicos ofensivos o defensivos en despliegue. En 2021, el Departamento de Defensa esbozó planes para desplegar armas hipersónicas ofensivas a principios y mediados de la década de 2020.

     El portavoz del Departamento de Defensa dijo que el ejército está en camino de desplegar algunas capacidades hipersónicas para mediados de la década. Dijo que el departamento está trabajando con 15 nuevas empresas respaldadas por capital de riesgo y otros proveedores no tradicionales para pruebas hipersónicas, fabricación y abastecimiento de nuevas tecnologías.

     Pekín sorprendió a los líderes militares estadounidenses cuando, en 2021, lanzó un misil hipersónico sobre el Mar de China Meridional que viajó a velocidades de más de 15 mil millas por hora. Rusia está utilizando misiles hipersónicos contra Ucrania, incluido uno nuevo que, de acuerdo con Moscú, puede viajar ocho veces la velocidad del sonido con una ojiva de 300 kilos.

     “Estados Unidos necesita recuperar su ventaja en términos de su capacidad para atacar objetivos a distancia”, dijo Bryon Hargis, director ejecutivo de Castelion, una startup en California que desarrolla un sistema de armas hipersónicas de largo alcance que incluirá explosivos.

     Los capitalistas de riesgo están apostando a que tendrán un cliente cada vez más ansioso en el Pentágono, que está bajo presión para avanzar.

     El Departamento de Defensa ha gastado más de ocho mil millones de dólares desde 2019 en el esfuerzo por añadir armas hipersónicas a su arsenal y tiene al menos 18 mil 700 millones de dólares en fondos dedicados a programas en curso, de acuerdo con un informe del gobierno. Los receptores de fondos mencionados en el informe son los grandes contratistas de defensa tradicionales, conocidos como los principales, incluido Northrop Grumman.

     La administración Biden ha nombrado a los hipersónicos como una tecnología crítica para la seguridad nacional. En una audiencia en el Congreso este mes, los legisladores presionaron a los funcionarios del Departamento de Defensa para obtener detalles sobre cómo estaban utilizando los avances en tecnología comercial para aumentar las capacidades hipersónicas.

     Heidi Shyu, subsecretaria de Defensa para Investigación e Ingeniería, dijo a los miembros del Congreso que el departamento triplicará su tasa de pruebas de aviones hipersónicos con la ayuda de empresas tecnológicas. El departamento realizó alrededor de 10 vuelos de prueba el año pasado.

     “En el futuro, estamos utilizando no solo nuestros activos de prueba”, dijo Shyu, “sino que también tenemos la oportunidad de ver diferentes lanzamientos comerciales”.

     Ursa Major, con sede en Colorado, construye sistemas de propulsión que pueden impulsar aviones y armas hipersónicas. Su motor también se puede utilizar para vuelos de prueba que simulan las capacidades de misiles hipersónicos de Rusia para ayudar a Estados Unidos a detectar y defenderse mejor de los ataques rusos.

     Las nuevas empresas del sector privado a menudo son mejores que el Departamento de Defensa para asumir riesgos y aprender de los fracasos, dijo el director ejecutivo de Ursa Major, Joe Laurienti.

     “Tienes que estar listo para hacer estallar las cosas”, dijo.

 

—Sharon Weinberger contribuyó a este artículo.

 

 


Fecha de publicación: 22/03/2024

Etiquetas: misiles guerra armamento