El presidente de Samsung Electronics, Lee Jae-yong, llega al Tribunal del Distrito Central de Seúl, Corea del Sur, el lunes 5 de febrero de 2024. Un tribunal de Seúl absolvió a Lee de delitos financieros. Foto AP/Ahn Young-joon
El presidente de Samsung Electronics, Lee Jae-yong, llega al Tribunal del Distrito Central de Seúl, Corea del Sur, el lunes 5 de febrero de 2024. Un tribunal de Seúl absolvió a Lee de delitos financieros. Foto AP/Ahn Young-joon

Seúl, Mar. 20 (Dow Jones) -- El presidente ejecutivo de Samsung Electronics, Lee Jae-yong, ha sido condenado por sobornar a un expresidente de Corea del Sur. Fue acusado de manipulación del precio de las acciones y fraude contable por una fusión pasada de dos filiales de Samsung. Fue también imputado de usar ilegalmente el sedante Propofol. Por la condena de soborno, pasó cerca de 560 días tras las rejas en dos períodos separados durante la última década, aunque continuó encabezando el titán de la electrónica durante este tiempo.

     Ahora, en una etapa rara para el líder de Samsung, no enfrenta cargos penales.

     Lee, de 55 años, es la persona más rica de Corea del Sur y una celebridad. Los medios locales siguen de cerca cada uno de sus movimientos. Un chaleco acolchado con el que fue fotografiado en el aeropuerto, hecho por una marca de moda propiedad de Samsung, Beanpole, se agotó rápidamente en línea. Los lugareños tomaron nota de su elección de anteojos (la marca austriaca Silhouette) y acudieron en masa a comprar el bálsamo labial que se vio a Lee aplicándose durante una audiencia parlamentaria televisada (la marca estadounidense Softlips). Más recientemente, los planes de pasantía de verano de su hija en una ONG con sede en Chicago se convirtieron en noticia nacional.

      Un tribunal de Seúl lo absolvió este mes de los últimos cargos pendientes de manipulación de acciones y fraude contable. Los fiscales han apelado, pero incluso si el tribunal superior llegara a un fallo alternativo, las posibilidades de que vuelva a prisión son bajas, dijeron expertos legales. Lee ha dicho que es inocente de todos los cargos financieros y fue indultado por la condena por soborno en 2022. Pagó una multa para resolver los cargos de drogas en 2021.

     Una portavoz de Samsung Electronics se negó a comentar o poner a Lee a disposición para una entrevista para este artículo.

     Cuando su padre, un legendario líder de Samsung, cayó enfermo en 2014, Lee parecía estar listo para llevar a Samsung a nuevas alturas. Había sido preparado desde una edad temprana para liderar el conglomerado empresarial más grande de Corea del Sur y su joya de la corona, Samsung Electronics, el mayor fabricante mundial de chips de memoria y un jugador dominante en teléfonos inteligentes y televisores. Estudió administración de empresas en Harvard University habla inglés y japonés con fluidez y prefiere un nombre occidentalizado en el extranjero: “Jay Y”.

 

Visitas ejecutivas en la cárcel

En cambio, altos ejecutivos de Samsung eran sus visitantes habituales en el Centro de Detención de Seúl, donde Lee cumplía condena por soborno en una celda de 6.3 metros cuadrados o cerca de la mitad del tamaño de un espacio de estacionamiento estándar en Estados Unidos. Tenía un colchón plegable, una mesa, una silla, un lavabo, un inodoro y un televisor (fue fabricado por LG, el rival de Samsung). Después de que terminó su tiempo en la cárcel, Lee continuó atado por problemas legales. Durante los últimos tres años y medio, Lee tuvo comparecencias semanales en la corte mientras estaba en juicio por cargos relacionados con la fusión en 2015 de dos filiales de Samsung.

     Los diferentes negocios de Samsung están dirigidos por directores ejecutivos y altos directivos, pero Lee es el jefe principal que establece la estrategia de la empresa y aprueba las decisiones importantes.

     Ahora que Lee puede concentrarse en el negocio a tiempo completo, Samsung Electronics, donde Lee dedica la mayor parte de su tiempo, acaba de registrar sus peores ganancias anuales en una década en medio de una caída en su negocio principal de chips de memoria y un reordenamiento de la industria de semiconductores. Apple acaba de superar a Samsung como el fabricante número uno de teléfonos inteligentes por envíos. SK Hynix se ha adelantado en la asociación con Nvidia con chips de memoria especializados que impulsan los sistemas de inteligencia artificial. Taiwan Semiconductor Manufacturing ha ampliado su liderazgo en el negocio de fabricación de chips por contrato. Samsung no ha hecho una adquisición importante en siete años.

     Días después de su reciente absolución, Lee visitó una fábrica de baterías SDI de Samsung en Malasia. Imploró a los empleados que no se obsesionaran con el rendimiento a corto plazo. Pidió inversionistas audaces y cambios.

     “No debemos dejarnos intimidar por las dificultades”, dijo.

     El ascenso al poder de Lee al frente de Samsung nunca estuvo en duda. Su nombramiento sin igual para dirigir Samsung --sus dos hermanas encabezan las filiales de Samsung-- es un vestigio de los conglomerados familiares de Corea del Sur, o chaebols, de décadas de antigüedad, donde la sucesión familiar es la norma. A medida que el país salía de la pobreza de la posguerra, el gobierno mantuvo estrechos vínculos con un puñado de megaempresas, como Samsung, asignando capital y calmando el malestar laboral.

     Las líneas entre el gobierno y las empresas a menudo se han difuminado. Muchos de los jefes chaebol del pasado han sido condenados por delitos de cuello blanco que involucran a líderes políticos. Con pocas excepciones, los magnates de los negocios fueron exonerados con indultos presidenciales destinados a estimular la economía y, en el caso del padre de Lee, Lee Kun-hee, a ayudar a Corea del Sur a conseguir los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018. El indulto de Lee Jae-yong tuvo en cuenta la situación económica de la nación y siguió al cabildeo de grupos empresariales que advirtieron que su ausencia podría resultar en que el país pierda su estatus principal en semiconductores y otros negocios clave.

     Los expertos en gobierno corporativo de Corea del Sur, los inversores extranjeros y los grupos cívicos locales han criticado a menudo la indulgencia mostrada a los jefes de los chaebol, como lo hicieron nuevamente después de la reciente absolución de Lee Jae-yong.

     “Este es un fallo sin precedentes de dejar a Samsung libre de responsabilidad”, de acuerdo con Solidaridad para la Reforma Económica, un grupo cívico surcoreano, que argumentó que la decisión distorsionó los hechos básicos para ganar la inocencia de Lee y Samsung.

 

La República de Samsung

Corea del Sur ha sido llamada la República de Samsung. Tiene docenas de afiliados que van desde parques temáticos hasta biofarmacéuticas y tarjetas de crédito. Un surcoreano puede nacer en un hospital Samsung y ser enterrado en una funeraria Samsung. Samsung Electronics por sí sola representa alrededor de una quinta parte del índice bursátil Kospi de referencia del país.

     Las tribulaciones legales de Lee no han dañado en gran medida su posición local o la de su empresa. Más de tres cuartas partes de los surcoreanos respaldaron su indulto en 2022.

      Lee se casó en 1998 con Lim Se-ryung, heredera de Daesang Group, uno de los grandes conglomerados de negocios de alimentos de Corea del Sur. Tienen un hijo y una hija que nacieron en Estados Unidos y tienen doble nacionalidad en Estados Unidos y Corea del Sur. La pareja se divorció en 2009 y Lim ha estado saliendo públicamente con Lee Jung-jae, el actor principal de la exitosa película de Netflix “El juego del calamar”.

     Lee no recibe un salario. Mantuvo el título de vicepresidente desde 2012 hasta 2022 y se convirtió en presidente ejecutivo en octubre de 2022.

     “Sé que hay inquietudes, críticas, preocupaciones y grandes expectativas para mí. Haré todo lo posible”, dijo Lee a los periodistas en 2021, cuando salió del Centro de Detención de Seúl después de obtener la libertad condicional por el cargo de soborno.

 


Fecha de publicación: 20/03/2024