Cemex, tras más de una década, recupera el grado de inversión con S&P

13 de mar. (Axis negocios) -- Cemex, la productora de cemento y concreto más grande de América, recuperó por fin el objetivo más importante que perdió y persiguió por más de una década, el grado de inversión crediticia, a fin de obtener mejores condiciones de financiamiento.

     La compañía recibió un aumento de calificación global por parte de S&P Global Ratings, una de las tres agencias más importantes a nivel mundial, de ‘BB+’ a ‘BBB-’, o del primer escalón especulativo al grado más bajo en la categoría de inversión, reveló S&P en un reporte.

     De esta forma la cementera, que durante años ha vendido activos no estratégicos, recortando su deuda, realizado inversiones selectivas y suspendido el pago de dividendos, recuperó la evaluación crediticia que perdió en enero de 2009 en medio de una crisis financiera global que provocó una recesión, principalmente de actividades de la construcción, en países donde participaba y a la que se enfrentó con abultados pasivos.

     Buena parte de su deuda la había adquirido Cemex un año y medio antes por la ambición de su entonces y difunto director general, Lorenzo Zambrano, quien buscó, casi a toda costa por su temor a ser absorbido por otra cementera global, extender la presencia de la firma desde el norte de Mëxico hasta Australia, pasando por España, Venezuela, Estados Unidos, Reino Unido y otros países.

     En 2007, Cemex compró por más de 15 mil millones de dólares --prácticamente sólo con deuda-- la empresa Rinker Group, con importantes operaciones en Estados Unidos, su segundo mercado más importante en aquel entonces.

     Claro que antes de que Cemex pudiera extender esos adeudos para tener una situación financiera más holgada, vino la debacle financiera internacional provocada por los adeudos en el sector hipotecario estadounidense. La crisis paralizó la actividad económica mundial, en general, y el sector de la construcción, del que dependía la firma de materiales mexicana, en particular. A ese evento se le bautizó posteriormente como la Gran Recesión.

     Una de las múltiples víctimas que dejó ese colapso financiero fue Cemex, que tuvo que entrar a un complejo proceso de reestructuración de adeudos luego de sufrir un degradación crediticia de varios escaños que le hizo perder el codiciado grado de inversión. Desde entonces, la empresa, con sede en Monterrey, ha reiterado que su objetivo número uno era recuperar el grado de inversión, al grado que decidió abandonar algunos países con la venta de activos y revirtió su estrategia de crecimiento vía adquisiciones. Esa táctica comenzada por Zambrano inició en la década de los noventas del siglo pasado y fue su modus operandi hasta la debacle casi 20 años después. 

     Las ventajas que encontró Cemex en el mercado mexicano, en donde, junto con la empresa Holcim, controlaba el mercado del cemento del país, cobrando precios superiores por ese material al de otras naciones con más participantes, le permitió a Cemex financiar su crecimiento global, hasta esa crisis, que le trajo serios problemas por el freno que experimentaron sus dos principales mercados, el mexicano y el estadounidense; llevandola a un compleja situación de la que finalmente logra ya salir. 

     Cemex “registró un sólido desempeño operativo y financiero en 2023”, escribió la calificadora crediticia en su reporte. Hacia adelante “esperamos que Cemex siga fortaleciendo sus indicadores crediticios gracias a las tendencias positivas en sus mercados clave, a la estrategia de precios en curso en todas las regiones y a su compromiso con la política financiera”.

     La empresa, resaltó S&P, llevó su apalancamiento --deuda neta sobre flujo operativo-- desde más de cinco veces en 2019 a 2.8 veces al cierre de 2023. En tanto, su índice de fondos de operaciones a deuda --utilizado para medir la cobertura de pagos-- pasó de 10.8 a 24.3% en la misma comparación.

     En ese sentido, la agencia espera que hacia adelante la productora de cemento mantenga su apalancamiento debajo de tres veces y sus fondos de operaciones a deuda por encima de 20%.

     “En los últimos años, la empresa ha mantenido su compromiso de desapalancar su estructura de capital y mejorar los indicadores de protección de deuda, con el fin de regresar la calificación al nivel de grado de inversión”, escribió la calificadora en su reporte.

     En cuanto a desempeño financiero, la agencia también tiene positivas perspectivas para Cemex, con estimados de crecimiento de ingresos de 4% para 2024 y 6% para 2025, a partir del positivo entorno de construcción en mercados claves y su estrategia de disciplina financiera.

     S&P prevé además una generación de la empresa de utilidad de operación antes de amortización y depreciación de tres mil 500 millones de dólares y entradas de capital de trabajo de 390 millones, incluso pese al pago de impuestos que podría enfrentar en España por más de 450 millones de euros, un pago que la firma aún negocia con las autoridades.

     La agencia también espera que Cemex, que inició hace un par de años con inversiones selectas principalmente enfocadas en crecimiento y en mercados como Europa y Estados Unidos, mantenga el compromiso de una estrategia prudente y flexible de asignación de capital.

     El aumento de calificación llega casi siete meses después que S&P subiera la perspectiva de las calificaciones de la cementera regiomontana a positiva, ante un desempeño de crecimiento y rentabilidad mejor a lo previsto.

     Incluso la compañía, durante sus últimas tres llamadas con analistas al respecto de sus resultados trimestrales, aceptó que la recuperación del grado de inversión podía estar cerca.

     Para Fitch Ratings, la otra calificadora internacional que la califica, la empresa ostenta desde junio de 2022 una nota de ‘BB+’, el puesto más alto en grado especulativo.

     Un cambio podría llegar pronto también desde ese frente, pues Fitch mejoró su perspectiva sobre las notas de Cemex a positiva en julio de 2023, ante las continuas mejoras en su generación de flujo operativo y reducción de deuda, lo que la podría llevar a un apalancamiento de grado de inversión.

     Al cierre de 2023 la productora de concreto contaba con una deuda neta de seis mil 862 millones de dólares, 10% debajo del nivel de hace un año. 70% de los adeudos contaban con tasa de interés fija y 90% estaban denominados en dólares o euros.