La postura del exmandatario es la más reciente en torno a la cada vez más creciente preocupación de los políticos estadounidenses sobre la potencial llegada de vehículos de fabricación china a su mercado, especialmente eléctricos, y del papel que jugaría México para lograrlo. Foto AP/ Foto AP/Rebecca Blackwell
La postura del exmandatario es la más reciente en torno a la cada vez más creciente preocupación de los políticos estadounidenses sobre la potencial llegada de vehículos de fabricación china a su mercado, especialmente eléctricos, y del papel que jugaría México para lograrlo. Foto AP/ Foto AP/Rebecca Blackwell

11 de mar. (Axis negocios) -- “No queremos recibir coches de China. Queremos que los automóviles fabricados por China lleguen a Estados Unidos utilizando a nuestros trabajadores”, dijo el expresidente Donald J. Trump en entrevista este 11 de marzo para la cadena CNBC, sobre sus planes de retomar los aranceles a otras naciones en caso de ganar la presidencia en la elección de noviembre.

     La postura del exmandatario es la más reciente en torno a la cada vez más creciente preocupación de los políticos estadounidenses --sin importar el partido—sobre la potencial llegada de vehículos de fabricación china a su mercado, especialmente eléctricos, y del papel que jugaría México para lograrlo y evitar el pago de aranceles impuestos a varios productos procedentes del país asiático.

     México se ha vuelto muy atractivo para los fabricantes de autos de origen chino en los últimos años, posicionándose rápidamente entre el gusto de los consumidores mexicanos. De hecho, en los primeros dos meses de este año, dos de cada 10 vehículos vendidos en México fueron importados de China, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

     Pero el atractivo del mercado mexicano no radica únicamente en lo local, sino en la posibilidad de entrar a otros mercados, principalmente el de Estados Unidos, aprovechando el acuerdo comercial que ambos países mantienen y que también incluye a Canadá, conocido aquí como T-MEC. Ejemplo de ello es BYD, que entró a México a finales de año, y que de acuerdo con reportes periodísticos, estaría analizando la instalación de una planta en México, en estados como Nuevo León, Jalisco o San Luis Potosí.

     En caso de concretarse, los vehículos fabricados por empresas chinas en México deberán cumplir con las reglas de origen establecidas en el T-MEC para poder ser exportadas, explicó Odracir Barquera, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

     “En el T-MEC están establecidas las reglas de origen más altas del mundo, de 75% en contenido regional, además de requisitos laborales y mayor contenido de acero y aluminio” dijo Barquera en conferencia en días pasados. “Mientras haya un cumplimiento con todos los requisitos que están establecidos en este tratado, no tendría ninguno de los tres países por qué rechazar la producción de alguno de los otros tres países”.

     Pese a ello, algunos políticos estadounidenses han propuesto la imposición de aranceles adicionales a los vehículos de empresas chinas que manufacturen en México. Ejemplo de ello es la iniciativa presentada a finales de febrero por el senador republicano Josh Hawley, que contempla un arancel de 125% a los vehículos armados en territorio mexicano por empresas con sede en China.

     Por su parte, también a finales de febrero, el gobierno estadounidense anunció el inicio de una investigación a cargo del Departamento de Comercio para determinar los riesgos para la seguridad nacional que plantea loe vehículos eléctricos que incorporan tecnología china, lo que podría derivar en restricciones.

     “China está decidida a dominar el futuro del mercado automotriz, incluso mediante el uso de prácticas desleales. Las políticas de China podrían inundar nuestro mercado con sus vehículos, planteando riesgos para nuestra seguridad nacional. No voy a permitir que eso suceda mientras esté bajo mi mando”, dijo el presidente Biden en esa ocasión.

     Para los representantes de la industria automotriz mexicana, la discusión tiene más un corte electoral y no tiene fundamento en los datos disponibles.

     “Creemos que es una discusión desinformada en términos de que no tienen los datos reales y es más un discurso político-electoral”, dijo Barquera en la conferencia.

     Trump, de 77 años, es el único candidato presidencial del Partido Republicano en la elección de noviembre y enfrentará nuevamente a Joseph R. Biden, quien buscará la reelección. La semana pasada Trump obtuvo la victoria en la mayoría de los estados que celebraron elecciones primarias en el llamado supermartes.

En México no existe producción de vehículos de origen chino --salvo la de JAC Motors, destinada al mercado local--, mientras que, en el caso de autopartes, solo 33 empresas de origen chino cuentan con inversiones en el país, solo 4% del total de inversiones, de acuerdo con datos de la Industria Nacional de Autopartes (INA).

 


Fecha de publicación: 11/03/2024

Etiquetas: Trump elecciones EUA aranceles automotriz México China