El presidente ruso Vladimir Putin asiste a un desfile que conmemora el Día de la Victoria en Sebastopol. Foto AP//Ivan Sekretarev
El presidente ruso Vladimir Putin asiste a un desfile que conmemora el Día de la Victoria en Sebastopol. Foto AP//Ivan Sekretarev

7 de mar. (Dow Jones) -- En un caluroso día de noviembre, Raibel Palacio y tres amigos del vecindario abordaron un vuelo en el balneario cubano de Varadero, tomándose selfies y charlando con emoción. Tenían una oferta de trabajo que prometía una salida a la miseria de la isla.

     Unas semanas después, Palacio fue asesinado por un dron cuando intentaba atar un torniquete para detener la hemorragia de una herida en la pierna en las gélidas líneas del frente de Ucrania, dijo Danelia Herrera, su madre.

     “Los cubanos son carne de cañón y los matarán a todos”, dijo, llorando en su casa, una choza de madera en las afueras de La Habana.

    Los cuatro jóvenes forman parte de una ola de cubanos que se alistaron en el ejército ruso, atraídos por salarios de alrededor de dos mil dólares, mucho más altos de lo que podrían ganar en su país, donde el salario mensual promedio es de menos de 20 dólares. El embajador Ruslan Spirin, representante especial de Ucrania para América Latina y el Caribe, dijo que el gobierno cree que unos 400 cubanos están luchando en el país. “Nos lo tomamos en serio”, dijo.

     Otros piensan que las cifras subirán. Maryan Zablotskyi, miembro del parlamento ucraniano que ha estudiado el tema, estima que entre mil 500 y tres mil cubanos se han alistado a medida que se desmorona la economía controlada por el Estado de la isla.

     Rusia también ha reclutado combatientes de la República Centroafricana, Serbia, Nepal y Siria, de acuerdo con las autoridades ucranianas, para apuntalar su esfuerzo bélico. En el bando opuesto, el número de voluntarios, que inicialmente ascendía a miles, incluidos veteranos militares estadounidenses, ha disminuido a medida que la guerra se prolonga hacia su tercer año.

     Los cubanos forman parte de uno de los contingentes más grandes, motivados por la implosión de la economía cubana, que se está osificando bajo un gobierno comunista recalcitrante y reacio a abrirse a la inversión privada y extranjera después de décadas de mala gestión, y el impacto de las sanciones económicas de Estados Unidos.

     Para los reclutadores militares que trabajan para Rusia, el empeoramiento de la pobreza en Cuba es una presa fácil mientras Moscú intenta llenar los huecos en sus líneas del frente, dicen los expertos en seguridad.

     El deterioro de las condiciones de vida y una creciente sensación de desesperanza entre los cubanos en edad de trabajar han provocado una ola de emigración sin precedentes. Más de 500 mil, o alrededor de 5% de la población del país, se han ido a Estados Unidos en los últimos dos años, de acuerdo con datos del gobierno estadounidense, mientras que, en la isla, la escasez de combustible, alimentos y medicinas se está extendiendo. Los cortes de energía son frecuentes en medio de un calor abrasador.

     Palacio fue el primer recluta cubano cuya muerte en combate el mes pasado fue confirmada por su familia. Fue reportado inicialmente por la cadena en español Univision en Miami.

     “Después de cinco meses, le iban a dar un pasaporte ruso y la ciudadanía para mí, su madre y nuestras dos hijas”, dijo Melisa Flores, esposa de Palacio. Esperaba escapar de la pobreza y llevar una nueva vida lejos de la choza que compartía con su marido, que se inunda cuando llueve. A veces, la familia tenía que depender de los vecinos para alimentarse.

     En Rusia, pensó que las cosas serían diferentes, dijo.

     A medida que se corría la voz en los chats de WhatsApp en toda la isla caribeña, “todo el mundo en el vecindario hablaba de ir a Rusia a trabajar”, dijo Mario Velázquez. Su hijo adolescente, Andorf, un albañil desempleado que vivía en La Habana, se fue a Moscú en julio. Dos reclutadoras, una mujer rusa llamada Elena y una cubana llamada Dayana, le prometieron a Andorf un futuro brillante en Rusia, dijo Velázquez.

     El gobierno cubano dijo en septiembre que desmanteló una red de reclutamiento que atraía a cubanos a luchar en Ucrania. El régimen comunista de la isla, históricamente receloso de la invasión de Estados Unidos, prohíbe el reclutamiento de mercenarios. Los fiscales dijeron que detuvieron a 17 personas que podrían enfrentar penas de prisión de hasta 30 años o incluso la pena de muerte.

    Los funcionarios ucranianos se muestran escépticos sobre el impacto de la campaña de reclutamiento ruso en Cuba.

     “Unos pocos cientos de cubanos no harán una diferencia en el campo de batalla”, dijo un alto funcionario de seguridad ucraniano, aunque señaló que el objetivo de Rusia al reclutarlos probablemente arrastraría a Cuba más profundamente a la guerra del lado ruso.

     La embajada de Rusia en La Habana no respondió a las solicitudes de comentarios. Tampoco lo hicieron los funcionarios cubanos en Washington y La Habana.

     A medida que Rusia expande su reclutamiento a través de un cinturón de países empobrecidos, desde el Caribe y a través de África hasta partes de Asia, ayuda al presidente ruso Vladimir Putin a retrasar lo que sería una orden profundamente impopular de llamar a más rusos a luchar hasta después de las elecciones presidenciales del próximo mes. Aunque se espera que gane otro mandato de seis años, el margen de su victoria es importante para el Kremlin, que intenta demostrar su continuo apoyo a la guerra.

    En un intento por aumentar el número de soldados en su ejército, Putin firmó un decreto en enero que permite a los extranjeros que sirven en el ejército ruso durante un año obtener la ciudadanía rusa para ellos, sus cónyuges, hijos y padres.

    Rusia ha renunciado a los pagos de la deuda a su antiguo aliado de la Guerra Fría y ha suministrado combustible para ayudar a mantener en funcionamiento la red eléctrica de la isla. También ha donado toneladas de trigo y aceite de cocina, que escasean en la isla.

    La Habana ha sido durante mucho tiempo uno de los socios más cercanos de Moscú. En el apogeo de la Guerra Fría en 1962, la Unión Soviética y Estados Unidos estuvieron al borde de la guerra nuclear después de que Estados Unidos descubriera misiles nucleares soviéticos en la isla. De 1975 a 1991, Cuba desplegó más de 50.000 soldados en Angola y Etiopía en apoyo de las políticas soviéticas.

    El colapso de la Unión Soviética en 1991 transformó el ejército cubano, que alguna vez fue uno de los más grandes y mejor armados de América Latina. El ejército se redujo a unos 40 mil soldados, y ahora está más centrado en la gestión de hoteles turísticos y en el cultivo de frijoles que en luchar en guerras extranjeras.

     Ahora, la relación de seguridad se está recuperando a medida que Rusia busca más tropas.

     Ucrania ha estado siguiendo de cerca un desfile de funcionarios de alto rango que viajan entre Moscú y La Habana desde que Rusia invadió Ucrania en 2022, incluido el presidente cubano Miguel Díaz-Canel y su ministro de Defensa, Álvaro López Miera, quienes se reunieron con el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, para discutir la cooperación militar.

    “Después de las visitas, empezamos a ver mercenarios cubanos en el campo de batalla”, dijo Spirin, el enviado especial.

    “No eran soldados ni ex soldados”, dijo. “Son personas pobres que no tienen dinero para comprar boletos de avión”.

     Conociendo la efectividad de los servicios de inteligencia cubanos, dijo Spirin, le resultaba difícil creer que el gobierno no estuviera al tanto del reclutamiento. “Hemos informado al gobierno cubano de nuestras preocupaciones”, agregó.

     José Cohen, un exagente de inteligencia cubano que desertó en 1994 y ahora vive en Estados Unidos, dijo que es imposible que el gobierno no sepa del flujo de cubanos que van a luchar a Ucrania. “Cuba siempre dirá que no tuvo nada que ver”, dijo.

    Estados Unidos también ha planteado “serias preocupaciones” sobre los informes de cubanos reclutados por Rusia, dijo una portavoz del Departamento de Estado. Estados Unidos ha solicitado a Cuba información sobre su investigación de la red de reclutamiento. Cuba no ha proporcionado ningún comentario público desde el anuncio inicial en septiembre, dijo la portavoz.

 

--James Marson y Warren P. Strobel contribuyeron a este artículo.

 

 


Fecha de publicación: 07/03/2024

Etiquetas: economía cuba guerra rusia