BYD, el fabricante de autos eléctricos chino, explora la posibilidad de llegar a México para reducir los aranceles que pagará en caso de entrar al mercado estadounidense. Foto flickr.com/Claudio Núñez (https://flic.kr/p/aCZrye)
BYD, el fabricante de autos eléctricos chino, explora la posibilidad de llegar a México para reducir los aranceles que pagará en caso de entrar al mercado estadounidense. Foto flickr.com/Claudio Núñez (https://flic.kr/p/aCZrye)

27 de feb. (Dow Jones) -- El fabricante de automóviles chino BYD ha puesto su mirada en México en su búsqueda de expansión global hacia América del Norte.

     La compañía automotriz, con sede en Shenzhen, cuyo rápido crecimiento la ha convertido en uno de los mayores vendedores de vehículos eléctricos del mundo, está explorando ubicaciones en el país para una fábrica, desde la cual consideraría exportar autos a Estados Unidos, de acuerdo con personas familiarizadas con el asunto.

     Los planes muestran un creciente entusiasmo dentro de la industria automotriz de China por expandirse a América del Norte, a pesar de los riesgos políticos. La fabricación de automóviles en México para Estados Unidos permitiría a las automotrices evitar los fuertes aranceles de importación que se aplicarían si los enviaran directamente desde China, siempre y cuando cumplieran esos autos con un porcentaje preestablecido de contenido norteamericano.

     Los directores ejecutivos de los fabricantes de automóviles rivales han advertido sobre la amenaza potencial de China y algunos sugieren la necesidad de una mayor acción gubernamental para evitar esa competencia en Estados Unidos. Estos ejecutivos están preocupados por lo que ven como una gran ventaja de costos de la que disfrutan sus competidores chinos en vehículos eléctricos.

     Cualquier choque de este tipo aún podría estar a algún tiempo de distancia y personas familiarizadas con los planes de BYD dijeron que no ha tomado ninguna decisión sobre México.

     Un portavoz de BYD dijo que la compañía no tiene ningún "anuncio inminente que hacer con respecto a nuevos mercados".

     Al menos una docena de proveedores chinos de componentes de automóviles eléctricos han anunciado nuevas fábricas o se han sumado a sus inversiones existentes en México en los últimos años, de acuerdo con documentos de la bolsa de valores. Estos fabricantes de piezas están respondiendo a un acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá que alienta a los fabricantes de automóviles en América del Norte a utilizar contenido de origen local.

 

Fabricantes de autos más competitivos

BYD, abreviatura de Build Your Dreams, se ha expandido rápidamente tanto dentro, como fuera de China. En los últimos años, los vehículos eléctricos de bajo precio de BYD han ganado terreno entre compradores en lugares como Europa y el sudeste asiático.

     En el cuarto trimestre del año pasado, superó a Tesla por primera vez como el mayor vendedor de vehículos eléctricos del mundo.

     En las últimas semanas, los ejecutivos de algunas compañías automotrices occidentales se han vuelto más vocales sobre la amenaza potencial que estas empresas chinas representan para sus propios planes de vehículos eléctricos. A través de una combinación de ingeniería, subsidios gubernamentales y costos laborales más bajos, BYD y otros fabricantes de vehículos eléctricos con sede en China han podido atraer a los clientes con vehículos eléctricos elegantes y tecnológicamente avanzados a precios atractivos.

     Carlos Tavares, presidente ejecutivo de Stellantis, matriz de Chrysler, dijo que era imperativo que el fabricante de automóviles global pudiera igualar a sus rivales chinos en costos, o se arriesgaría a ceder terreno. Describió su expansión como "muy poderosa" y comparó su posible entrada en Estados Unidos con la llegada de las automotrices japonesas en la década de 1970 y las empresas surcoreanas en la década de 1990.

     "Se puede ver en los mercados europeos", dijo Tavares durante una conferencia telefónica con analistas. "Es posible que no queramos ver, por tercera vez, la misma película".

     El presidente ejecutivo de Tesla, Elon Musk, también ha expresado preocupaciones similares, diciendo que las empresas chinas ya han tenido un éxito significativo fuera de China y ahora son las "más competitivas" del mundo.

     "Si no se establecen barreras comerciales, prácticamente demolerán a la mayoría de las otras compañías automotrices del mundo", dijo Musk, durante la llamada de ganancias de Tesla en enero.

     La Unión Europea está llevando a cabo una investigación de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos que podría dar lugar a nuevos aranceles si los funcionarios de la Unión Europea descubren que las empresas chinas están recibiendo subsidios injustos.

 

Beneficios de México

México sería un punto de partida natural para que las automotrices chinas ingresen al mercado estadounidense debido a su proximidad, costos laborales relativamente bajos y la oportunidad de aprovechar los aranceles bajos o nulos sobre los vehículos fabricados en México con contenido norteamericano. Personas familiarizadas con los planes de BYD dijeron que algunos de los lugares que está examinando están cerca de la frontera con Estados Unidos.

     Actualmente, los vehículos eléctricos fabricados en China están sujetos a un arancel de 27.5% cuando se importan a Estados Unidos, el arancel regular de 2.5% que generalmente se aplica a los automóviles importados más un arancel adicional de 25% que afecta a los automóviles fabricados en China y que fue introducido por la administración Trump en 2018.

     La administración Biden está debatiendo si aumentar aún más los aranceles a los vehículos eléctricos chinos, de acuerdo a información divulgada anteriormente por este medio, y también ha limitado la elegibilidad para un subsidio al consumidor de siete mil 500 dólares para automóviles construidos con baterías fabricadas por empresas chinas.

     Los automóviles fabricados en una fábrica de propiedad china en México, por el contrario, podrían disfrutar del bajo arancel de 2.5% al ingresar a Estados Unidos. Los autos de la fábrica posiblemente no pagarían aranceles si cumplieran con los estrictos estándares de contenido local bajo el Acuerdo entre Estados Unidos, Canadá y México adoptado en 2020.

     Los ejecutivos de Toyota en América del Norte estimaron en un memorando interno el otoño pasado que las empresas chinas tenían una ventaja de costos de 25% a 30% sobre los competidores globales al fabricar vehículos eléctricos, más que suficiente para superar el pequeño arancel estadounidense. Si el gobierno de Estados Unidos impulsa la adopción de vehículos eléctricos demasiado rápido, serviría como una invitación abierta para que las empresas chinas de vehículos eléctricos, incluidas BYD, Geely y NIO, "asalten el mercado estadounidense", de acuerdo con el memorando.

     Stella Li, una alta ejecutiva de BYD, visitó Ciudad de México en enero para discutir los planes de expansión de la automotriz en México con funcionarios locales, dijo la Secretaría de Economía del país. BYD nombró recientemente a Jorge Vallejo, quien anteriormente trabajó para Nissan y Mitsubishi en México, como su director general en el país.

 

EUA monitorea las inversiones

En China, BYD fabrica muchas piezas internamente, incluidas las baterías de sus vehículos eléctricos, para reducir los costos. No está claro hasta qué punto BYD podría replicar esas ventajas de costos trasladando parte de la producción a México.

     Aunque los ejecutivos de BYD han albergado durante mucho tiempo la ambición de vender vehículos eléctricos de pasajeros en Estados Unidos, se han movido con cautela dada la posible reacción violenta de los reguladores y los rivales estadounidenses. En América del Norte, la compañía actualmente vende autobuses y camiones eléctricos fabricados en su sitio en Lancaster, California.

     Mientras BYD sopesa la posibilidad de vender autos a los estadounidenses, las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos son un factor que está observando de cerca, dijeron personas de la compañía. Los ejecutivos de BYD ven otros usos potenciales para la planta en México, incluido su uso como un centro de exportación para el envío de automóviles a América del Sur o el envío de baterías y otras piezas de automóviles a Estados Unidos. El periódico Nikkei de Japón informó anteriormente que BYD estaba buscando una planta en México.

     Los funcionarios de la administración Biden están monitoreando la inversión china en México en medio de preocupaciones de que las empresas chinas puedan aprovechar las reglas del acuerdo de libre comercio de América del Norte. En diciembre, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, visitó México para fortalecer la cooperación en temas financieros y de seguridad, incluidos los planes para establecer un grupo para revisar las inversiones extranjeras en América del Norte.

     "No hay duda de que la expansión global de la industria automotriz china es una fuerza altamente disruptiva", dijo Matt Blunt, presidente del Consejo de Política Automotriz de Estados Unidos, un grupo de presión de la industria automotriz que cuenta con Ford Motor, Stellantis y General Motors entre sus miembros.

     "No tenemos una receta política específica, pero creemos que es importante que los líderes de la industria y los legisladores piensen en las posibles implicaciones", dijo.

 

--Santiago Pérez y Raffaele Huang contribuyeron a este artículo.

 


Fecha de publicación: 27/02/2024

Etiquetas: BYD automotriz