López Obrador entrega al Ejército mantenimiento de carreteras federales

20 de feb. (Axis negocios) -- El presidente Andrés Manuel López Obrador asignó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el dar mantenimiento a las carreteras federales del país durante el último año de su administración, con lo que las Fuerzas Armadas incrementará su participación en tareas de infraestructura en el país.

     La decisión de designar al Ejército Mexicano las obras de mantenimiento de las carreteras del país obedece principalmente a un ahorro de costos y de tiempo, dijo el mandatario en la reunión con medios de este martes, en Palacio Nacional.

     “Si lo hacemos con el método tradicional no lo hacemos bien, no lo hacemos en tiempo”, dijo el presidente para justificar la decisión. “Los ingenieros militares son una garantía de que vamos a cumplir y vamos a dejar bien las carreteras”.

     López Obrador precisó que el mantenimiento carretero por parte de las Fuerzas Armadas estará enfocado a las carreteras federales del sureste, las cuales fueron dañadas por el traslado de insumos para la construcción del Tren Maya, una de las obras de infraestructura más relevantes de la actual administración y de la que el Ejército es el encargado de gran parte de su desarrollo.

     A finales de enero, la Sedena envió un oficio al titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jorge Nuño Lara, para solicitar información sobre los proyectos de mantenimiento carretero previstos para este año.

     En el documento, que circuló en redes sociales, el coronel Francisco Javier Gutiérrez Sosa, subdirector de la Dirección General de Ingenieros de Sedena, precisó que la solicitud de información derivó de la instrucción dada por el Ejecutivo federal, “en la cual manifiesta que la Sedena apoye en la reparación de carreteras, las cuales así lo requieran”.

     Al mismo tiempo y a través de otro oficio, el director de Conservación de Carreteras de la SICT, Guillermo Hernández, informó sobre la cancelación del Programa de Conservación de Carreteras 2024, lo que implica la suspensión de 559 procesos de licitación que estaban en curso, de acuerdo con el diario Reforma.

     La suspensión del programa, que a su vez derivó de la decisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de reservar los 11 mil millones de pesos previstos en el presupuesto federal de este año para ese fin, causó la inconformidad de organizaciones que representan al gremio de la construcción.

     Es el caso de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, o CMIC, la cual representa a más de nueve mil empresas del sector, la organiación dijo que con con la cancelación del programa de mantenimiento se acentuaba la falta de inversión y conservación de las vialidades, algo agregó ocurre desde hace algunos años y que ha causado un deterioro significativo en la infraestructura carretara nacional.

     “Una red carreteras en mal estado incrementa los costos de transporte, reduce la eficiencia logística, afecta la seguridad vial aumentando los accidentes y disminuye la atracción de inversiones, tanto nacionales como extranjeras”, dijo CMIC en un posicionamiento.

     Por su parte, la Federación Mexicana de Colegios de Ingenieros Civiles, que representa a 61 colegios de profesionales de ingeniería civil en el país, exhortó al gobierno de México a retomar los procesos de licitación y contratos para el mantenimiento carretero, ya que de lo contrario miles de empleos estarán en riesgo, al igual que la infraestructura necesaria para garantizar una buena calidad de vida de la población.

     Para el presidente, no obstante, el programa de mantenimiento carretero, como suele argumentar, fomentaba prácticas de corrupción, ya que las empresas contratistas encargadas de estas obras aumentaban el costo y el tiempo de ejecución de las reparaciones. El mandatario no ofrecio pruebas para respladar su postura. 

     "Había tranzas para decirlo con claridad", dijo López Obrador en su mensaje matutino diario. "Si una obra que cuesta mil millones [de pesos], los ingenieros militares la hacen en un año, una empresa constructora haría esa misma obra de mil pero la cobran en dos mil y en vez de hacerla en un año la hacen en dos años".

     El presidente también dijo que existen otros ocho o nueve contratos de mantenimiento carretero en el país que fueron adjudicados en el gobierno anterior y que son concesionados y que calificó como leoninos, ya que tienen un costo para el gobierno de 10 mil millones de pesos (580 millones de dólares) anuales.

     "Son contratos leoninos como los de los reclusorios, como los de los gasoductos, como los de los hospitales", dijo López Obrador, en referencia a otros acuerdos que su gobierno incluso renegoción o bien canceló para proceder a adquirir las obras.

     La cada vez mayor participación del Ejército en el desarrollo de infraestructura pública --y en general en la vida pública del país-- ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos y sociedad civil, pero también por la iniciativa privada. La más reciente crítica la hizo Carlos Slim, el empresario más acaudalado del país.

     “Creo que las fuerzas armadas son excelentes, pero el papel que tienen ahorita es demasiado”, dijo el empresario en una extensa conferencia de prensa que ofreció hace unos días. “Cuando se metieron a la construcción, la verdad es que fue un exceso”.

     Slim, con 84 años de edad, es dueño de una empresa constructora y una administradora de infraestructura. La compañía constructora ha participado en algunos de los proyectos más emblebáticos del actual gobierno como la edificación del Tren Maya en el sureste de México.

     Desde el inicio de la administración de López Obrador, la participación del Ejército en tareas de construcción ha ido en aumento. Además del Tren Maya, la dependencia fue la encargada de la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la apuesta de López Obrador para atender la saturación aérea en el Valle de México tras la cancelación que tomó antes de iniciar su gobierno de la construcción en proceso del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), en 2018.

     El AIFA, como también es conocido la terminal aérea localizada en la base aérea militar de Santa Lucía, Estado de México, es operado por las Fuerzas Armadas a través de la empresa estatal Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica, mediante la cual también controla a la aerolínea Mexicana de Aviación --que inició operaciones en diciembre-- y administra los aeropuertos de Tulum, Chetumal y Palenque, así como el mismo Tren Maya. El ejército está también a cargo de las aduanas en México.

     Para Slim, dueño de Grupo Carso, el conglomerado industrial, minorista y de construcción, la participación del Ejército es valiosa en temas de seguridad, pero no en el de la administración pública.

     “Están conformando empresas que van a tener muchas pérdidas y ese es dinero público”, apuntó. “Ya es demasiado que estén en tantas cosas”.

     Las críticas de Slim no pasaron inadvertidas para el presidente López Obrador, quien dijo respetar la opinión del empresario, pero no compartirla.

     “Yo respeto mucho a Carlos (Slim) siempre dialogamos y debatimos, no estamos de acuerdo en todo, yo lo respeto mucho porque él es una gente trabajadora, que invierte en beneficio de México y es respetuoso de la investidura presidencial”, dijo en su conferencia matutina de 13 de febrero.