Exterior de la Bolsa Mexicana de Valores. Foto archivo
Exterior de la Bolsa Mexicana de Valores. Foto archivo

24 de ene. (Axis negocios) -- Para los inversionistas, en particular los extranjeros, el mercado accionario de México ha ido perdiendo atractivo, entre otras razones, porque en los últimos años el menú de emisoras más que crecer, se ha ido achicando y el grueso de las operaciones día con día no deja de estar concentrado en un puñado de títulos sin que emerja una nueva empresa en el último lustro.

    Entre las últimas emisoras relevantes que hicieron una oferta pública inicial se encuentran el gigante de los lácteos Lala, la filial mexicana del español Banco Santander y Grupo México Transportes. Las dos primeras ya no operan y la tercera pertenece al conglomerado Grupo México, que ya era pública.

     Ese menor apetito puede verse en las operaciones de 2023. Incluso pese a que el rendimiento de las bolsas fue cercano a 20%, los inversionistas extranjeros realizaron la mayor salida de capitales del mercado accionario mexicano en 12 años.

     “La bolsa mexicana está muy concentrada”, dijo Jorge Marmolejo, gestor de portafolio Franklin Templeton México, a Axis negocios. “La bolsa no refleja la economía y solo está concentrada en algunas empresas”.

     El espectro de la economía local puede no estar del todo representado en los índices accionarios. Si bien en el mercado de renta variable local hay poco más de 130 emisoras listadas, solo una tercera o cuarta parte de ellas tienen exposición internacional, al ser de las 35 emisoras que componen el índice S&P/BMV IPC de la Bolsa Mexicana de Valores, o bien de las 46 que componen el FTSE Biva.

     Esa falta de representación de la economía de México en los índices líderes se observa en que el gigante de los supermercados Walmart de México y Centroamérica, el conglomerado Fomento Económico Mexicano (Femsa) y el gigante panificador Grupo Bimbo, destacan entre las emisoras de mayor ponderación y todas están encuadradas en el sector “productos de consumo frecuente”.

    Por el contrario, un ejemplo de que los inversionistas buscan más novedad puede notarse en una de las principales coyunturas económicas experimentadas en décadas, que es la relocalización industrial de China hacia México para estar más cerca del mercado estadounidense, en parte por las desavenencias comerciales entre las dos principales potencias económicas el mundo, pero también por las ventajas logísticas de tener la producción más cerca.

    En ese contexto, una de las industrias mexicanas que más creció en bolsa fue el de las empresas relacionadas con los bienes raíces industriales, en particular los fideicomisos de inversión en bienes raíces que son mejor conocidos como Fibras.

     “Los extranjeros quieren jugar [con] la relación comercial que tiene México con Estados Unidos, por eso las fibras les va mejor que a las acciones, además de que no hay nuevas colocaciones que atraigan a los inversionistas”, explicó Marmolejo.

     En 2023, el rendimiento en dólares de las Fibras fue de 51.2%, nivel inferior al desempeño de 41% medido en dólares de las bolsas locales en el mismo periodo.

      En particular, Fibra Uno, el mayor fideicomiso de inversión en bienes raíces del país, tuvo un rendimiento de poco más de 33% al cierre de 2023.

     En el S&P/BMV IPC no hay fibras, en tanto que el FTSE Biva solo incluye cinco --Fibra Uno, Danhos, Fibra Macquarie, Fibra Prologis y Terrafina.

     “El mercado necesita más nombres y mayor dinamismo”, dijo el experto de Franklin Templeton. “Hay empresas en México que, si les va bien y no se están financiando en los mercados públicos. Si eso fuera diferente ayudaría a ser más atractivas a las bolsas locales”.

     Claro que las autoridades financieras y las mismas bolsas saben que el mercado de valores local está inmerso en una sequía profunda, con empresas que han decidido dejar de ser públicas al no encontrar razones productivas para serlo, pero también con empresas que sí están interesadas en obtener recursos mediante la venta de una participación de su negocio, pero que miran a otros mercados, como lo es el caso de Tiendas 3B, que pretende una oferta pública inicial, pero en Wall Street.

     Ante ello el sector financiero público y privado impulsó reformas para añadir atractivo al mercado de valores. Diputados y Senadores ya aprobaron las reformas enfocadas en la Ley del Mercado de Valores y la Ley de Fondos de Inversión.

    De hecho, María Ariza, directora de Biva, vio con buenos ojos la aprobación de dicha reforma en pro de un mercado accionario más dinámico, aunque aún falta establecer la reglamentación para echar a andar las reformas para ver qué tan efectivas son.

      El que haya inversionistas dirigiendo sus capitales a otros mercados se debe a que la bolsa accionaria estadounidense fue bastante boyante y mucho más atractiva que sus pares globales, a pesar de que la economía sorteó un entorno de altas tasas de interés e inflación renuente a bajar.

     Si bien las bolsas locales tuvieron un desempeño de casi 20% en 2023, que fue su mejor rendimiento en dos años, en Wall Street el índice tecnológico Nasdaq creció 43% --su mejor desempeño en 14 años--, seguido del aumento del alza de 24% del S&P 500 y de la ganancia de casi 14% del Dow Jones.

     “Se benefició a mercados con mejores perspectivas o mayores retornos respecto a los que presentan un menor rendimiento”, dijo Joaquín Barrera, director de renta fija e inversiones en SURA Investments, en entrevista con Axis negocios.

     Barrera recuerda que las altas ganancias de Wall Street obedecieron a los avances y expectativas que se tienen en empresas basadas en Inteligencia Artificial, por lo que dichas compañías fueron las más demandas.

     Por ejemplo, Microsoft, una de las mayores empresas tecnológicas de Estados Unidos, ha arañado la corona de Apple como la empresa más valiosa al enfocarse más en el desarrollo de la inteligencia artificial OpenAI.

     Por su parte, Intel, un fabricante de circuitos, dijo a principios de año que crearía una nueva empresa independiente en torno a sus actividades de software de inteligencia artificial.

      En el mercado accionario de México, por el contrario, no hay empresas tecnológicas.

      Lo más cercano a empresas tecnológicas son las firmas Fintech. En este sentido, Covalto, una financiera que opera en México y está enfocada en pequeñas y medianas empresas, podría por convertirse en la primera tecnológica financiera local que de un salto a los mercados públicos, pero en Estados Unidos.

     No obstante, Barrera consideró que, si el mercado accionario mexicano se compara con la evolución de sus pares en Latinoamérica, ésta es aún muy atractiva. “Sabemos que Brasil y Chile han hecho méritos, pero México sigue siendo más atractiva”.

     “El mercado mexicano tiene las condiciones de liquidez y organismos para poder canalizar recursos que se puedan eficientar”, concluyó el experto de Sura.

     En este sentido, las bolsas accionarias son las únicas en Latinoamérica que ofrecen la posibilidad de que sus participantes tengan acceso a empresas listadas en otras partes del mundo, al contar con el Sistema Internacional de Cotizaciones.

     Por ahora una de las mayores esperanzas para reavivar el mercado local radica, además de la puesta en marcha de las reformas, la salida a bolsa de Banamex, la cual llevará a cabo su matriz Citigroup más que por convicción, porque se complicó la venta de ese activo.

 

 


Fecha de publicación: 24/01/2024

Etiquetas: Bolsas Capitales Extranjeros Mercados Empresas Fintech inversión Biva BMV