Gruma no elevará el precio de la harina de maíz este año, de acuerdo con el presidente López Obrador. Foto archivo
Gruma no elevará el precio de la harina de maíz este año, de acuerdo con el presidente López Obrador. Foto archivo

22 de ene. (Axis negocios) -- Gruma, el mayor fabricante de productos a base de maíz en el mundo, desde harina hasta tortillas, dijo que no subirá el precio de su harina de maíz y que comercializa bajo la marca Maseca este año, una estrategia que podría parecer contraproducente para su balance financiero, pero que resulta entendible al considerar que la materia prima se ha abaratado en los mercados internacionales y que con su decisión se gana el favor del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

     El mandatario fue quien incluso reveló la noticia del no aumento de precios de Gruma al decir en su reunión matutina con medios de comunicación que fue el propio Juan González Moreno, presidente y director general de la trasnacional, quien habló con él para darle a conocer que no tienen planeado realizar incrementos a fin de ayudar a mantener estable el costo de la tortilla a nivel nacional y con eso a reducir la inflación de México.  

     “El jueves, personalmente, el dueño y presidente del consejo de administración de la empresa Maseca, que es la principal distribuidora de harina de maíz para las tortillas, me informó que este año no va a haber aumento en el precio de la harina de maíz”, dijo López Obrador en su encuentro con medios, la mayoría afines, desde la ciudad de Querétaro. “Es una buena noticia y [quiero] agradecerle a. . . [Juan] González, de Maseca, por esta actitud solidaria”.

     Axis Negocios buscó a la empresa para conocer su postura, pero declinó hacer comentarios.

     Gruma tiene una participación de 74% en el mercado mexicano de harina de maíz; mientras que Minsa, su competidor más fuerte, participa con 20%, de acuerdo con el banco estadounidense Morgan Stanley, dejándole el resto a fabricantes de masa de maíz que se usa para hacer tortillas a través del proceso de nixtamal. 

     Para el presidente es una buena noticia bajo su entendimiento de que el congelamiento del precio contribuira a restar presiones inflacionarias, al menos por ese producto tan importante en la dieta de los mexicanos y que es de los que más se consumen en México. El anuncio se produce además en un momento en que la producción local de maíz ha disminuido.

     Por su parte, a los inversionistas no pareció agradarles la noticia ya que sus acciones cerraon con una baja de 1.9% a 301.02 pesos por título, en una sesión donde el índice de referencia de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), el S&P/BMV IPC perdió menos, 1.3%. Las acciones de Gruma reportan un descenso de 3.3% en lo que va del año, comprado con descenso anual de 4.6% para ese indicador.

     Claro que la decisión no necesariamente implica una amenaza para las utilidades de la compañía. Todo lo contrario, ya que la oferta de maíz se ubica en niveles récord en el resto del mundo, lo que ha provocado un declive en los precios de los contratos de futuros.

     La compra del maíz se abarató el último año y la perspectiva es que las mayores cosechas en el mundo mantengan el precio bajo control o a la baja, incluso a un menor nivel que en 2022. Los precios actuales en los mercados internacionales se encuentran a casi la mitad del nivel máximo de la última década y que registraron en 2022, en buena medida por el inincio ese año de la guerra entre Rusia y Ucrania que provocó desajustes en el mercado de granos a nivel global. Ucrania es uno de los más importantes productores de granos en el mundo y el conflicto armado, que perdura, amenazó con evitar el comercio internacional de esa materia prima alimentaria. 

     Si bien la producción nacional de maíz descendió 9.2% en el transcurso de 2023 a 25 millones 500 mil toneladas, otros grandes productores, como Estados Unidos y China, países que producen cerca de 60% del maíz del mundo, reportaron incrementos en sus cosechas, de acuerdo con datos del Departamento de Agricultura estadounidense.

     Estados Unidos anticipó en noviembre una cosecha récord para el ciclo 2023-2024 y su producción cerró el año pasado en 389 millones 700 mil toneladas, un alza anual de 12.4%.

     Los incrementos en la producción han ocasionado a su vez una caída de 33% en los precios de los contratos de futuros de maíz durante el último año y de 21% en los últimos seis meses, de acuerdo con datos de Chicago Board of Trade, o CBT.

     El descenso de los precios internacionales le daría así espacio a Gruma para mantener estable el costo de la harina de maíz sin ver mermadas sus finanzas, pues al mismo tiempo estaría adquiriendo el insumo a un precio más accesible.

     Esta no es la primera vez que Gruma accede a dejar sin cambios los precios de sus productos, pues en mayo de 2022 aceptó integrarse al Paquete contra la Inflación y la Carestía o PACIC, un programa del gobierno federal para intentar proteger el poder adquisitivo de los consumidores a través de distintas medidas que incluyen conservar el precio de 24 productos de la canasta básica por debajo de mil 39 pesos, pero que para muchos ha tenido poca o nula incidencia en el control de la inflación.

     México refrendó en diciembre la exención de aranceles a la importación de diversas mercancías de la canasta básica y de consumo básico.

     Si bien Gruma se enfrentaba en 2022 a los estragos por las alzas en el costo de las materias primas, la energía y el combustible cuando decidió sumarse al PACIC, dicha situación mejoró notablemente el año pasado.

     La compañía incluso reportó aumentos de 34% en su flujo operativo y 18% en sus ventas durante el tercer trimestre de 2023, beneficiada por el buen desempeño de su negocio en Estados Unidos. De igual forma, la caída en el costo de los granos contribuyó a que las ganancias incrementaran 77% entre julio y septiembre, en comparación con el mismo lapso de 2022.

     En el caso del gobierno, el hecho de que Gruma no aumente precios resulta en una victoria política para la federación, desde el entendido de que con los incrementos al salario mínimo que han sucedido a lo largo del sexenio está logrando reducir los temores de que los ajustes salariales generan inflación, aunque algunos economistas dicen que no deben de menospreciarse los impactos de esos precios de las remuneraciones en la actividad económica, el empleo y también la inflación

     “Nosotros empezamos a quitar ese mito, a desmitificar, se ha aumentado el salario como no sucedía en casi medio siglo y no hemos tenido problemas de inflación”, dijo López Obrador ante los representantes de los medios. “Al contrario, si hay más ingresos abajo, si se fortalece el poder adquisitivo de los salarios, hay más reactivación económica y se beneficia la industria, se beneficia el comercio, lo que está sucediendo en nuestro país, pero de todas maneras hay que cuidar la inflación”.

 

* Dassaev Rodríguez contribuyó a la elaboración de esta historia.

 


Fecha de publicación: 22/01/2024

Etiquetas: Gruma precio harina maiz tortilla AMLO economia inflacion